Obesidad Infantil: Cómo Combatirla Efectivamente

La obesidad infantil en EE.UU. es un problema de salud pública que sigue en aumento, a pesar de que no siempre ocupa los titulares de las noticias. Este problema continúa siendo una preocupación urgente para pediatras y expertos en salud, quienes advierten sobre las graves consecuencias a largo plazo para la salud de los niños.

Estadísticas de la Obesidad Infantil en EE.UU.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 14.7 millones de niños estadounidenses de entre 2 y 19 años (aproximadamente uno de cada cinco) son considerados obesos. La tasa es más alta entre los niños hispanos y de raza negra no hispanos, así como entre los niños de familias con ingresos más bajos. A pesar de algunas caídas ocasionales en las cifras a lo largo de los años, la cantidad de niños cuyo índice de masa corporal está en o por encima del percentil 95 de las tablas de crecimiento —la medida oficial de la obesidad infantil— ha mostrado un aumento lento pero constante desde 1970.

Consecuencias de la Obesidad Infantil

Elizabeth Pulgaron, Ph.D., psicóloga clínica del University of Miami Health System, ofrece una perspectiva experta sobre las tendencias actuales en la obesidad infantil y sus consecuencias. En su análisis, la Dra. Pulgaron observa un notable aumento en las recomendaciones de los pediatras hacia servicios especializados para el manejo de la obesidad infantil, así como las graves consecuencias asociadas a esta condición. Como, por ejemplo:

• diabetes tipo 2;
• disminución de la presión arterial y el colesterol;
• enfermedad del hígado graso no alcohólico;
• problemas respiratorios.

En general, los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar asma y apnea obstructiva del sueño.

En mayo de 2024 una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad reveló que un niño con obesidad severa a la edad de cuatro años y no esta perdiendo peso, podría tener una esperanza de vida de 39 años, la mitad del promedio. Sin embargo, el estudio también subraya que perder peso durante la infancia puede tener efectos positivos significativos en la esperanza de vida.. Si un niño pierde suficiente peso como para llegar a la parte más baja del rango de obesidad, la esperanza de vida puede aumentar a 64 años.

El Impacto Psicológico de la Obesidad Infantil

“La preocupación médica inmediata puede ser el peso, pero hay mucho más que lo acompaña”, dice la Dra. Pulgaron, que se especializa en intervenciones psicosociales de comportamiento para niños, incluidos aquellos con obesidad. “Los niños [con obesidad] tendrán ansiedad y depresión, así como una baja autoestima”.

Apesar de los esfuerzos por promover una imagen corporal positiva, los niños aún enfrentan bullying “Los niños dicen cosas malas”, añade la Dra. Pulgaron, “y ahora las redes sociales han añadido otra capa de presión y otra oportunidad para el acoso”.

En la actualidad, el estilo de vida de los niños está cambiando de manera que puede dificultar el mantenimiento de un peso saludable. Principalmente porque los niños practican menos juegos físicos al aire libre y más videojuegos Pero, como señala rápidamente la Dra. Pulgaron, perder peso y no volverlo a recuperar no es imposible.

“Requiere esfuerzo, pero sin dudas es factible”, afirma. “Todo se reduce a adoptar hábitos saludables y llevar un estilo de vida más saludable”.

Cómo Combatir la Obesidad Infantil: Estrategias Efectivas

Si usted es una madre o un padre que que busca motivar a su hijo para que pierda peso de manera saludable, la Dra. Pulgaron ofrece una serie de sugerencias prácticas:

• Haga que la alimentación saludable sea un proyecto familiar. “Toda la familia tiene que participar”, dice la Dra. Pulgaron. “Para que el cambio sea duradero y sostenible, es necesario que se involucren todos”. Hablen sobre cómo cada uno puede contribuir a una alimentación saludable y establezcan metas juntos.
• Sea el ejemplo de comportamiento saludable. Recuerde: Sus hijos prestan más atención a lo que hace que a lo que dice. Si come como snackuna bolsa de papas fritas en lugar de una manzana jugosa, lo notarán. Conviértase en el ejemplo que quiere ver en sus hijos.
• Descubra qué es lo que impulsa a su hijo (y a su familia) a comer sin pensar. ¿Es aburrimiento? ¿Ansiedad? ¿Su hijo come mientras ve televisión? Identificar los factores desencadenantes es esencial para cambiar el comportamiento alimentario..
• Planifique sus comidas e involucre a los niños en la planificación. A la Dra. Pulgaron le encanta incluir a los niños en la preparación de la cocina. “Anime a su hijo a que ayude a preparar la comida”, añade. “Que sea divertido y creativo”.
• Evite reglas rígidas. La regla de prohibir dulces para siempre es poco realista y difícil de seguir. “Reserve ciertos alimentos para ocasiones especiales. Prohibirlos no suele funcionar y puede hacer que sean más atractivos”, aconseja la Dra. Pulgaron..
• Establezca objetivos realistas no relacionados solo con la escala. En lugar de establecer un número obligatorio de libras a perder, podría ser más práctico establecer otro objetivo. La Dra. Pulgaron recomienda probar una fruta y una verdura nueva cada semana.
• Practique ejercicio en familia. Tal vez su hijo pueda sugerir una actividad (caminar, nadar, bailar) que haga que todos se muevan. Sustituya el tiempo de televisión y computadora por juegos al aire libre.
• Descubra qué funciona para su familia. “Lo que funciona para otros puede no funcionar para usted. El éxito será diferente de una familia a otra, y eso está bien siempre y cuando sea algo a lo que pueda comprometerse”.
• Busque ayuda profesional si es necesario. Su pediatra puede recomendarle un dietista registrado, psicólogo u otro profesional que pueda guiarlo en el proceso.. A veces, lo que necesita para empezar es el incentivo de un experto.
• Sea amable consigo mismo. Perder peso lleva tiempo. Los hábitos saludables requieren un compromiso de por vida. “Esto es realmente desafiante”, dice la Dra. Pulgaron. “Va a haber altibajos. No se trata de señalar con el dedo, sino de educar a la familia y tomar mejores decisiones”.

Ana Veciana-Suarez es colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter: @AnaVeciana.

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