¿Podría ser alérgico a las gramíneas?

Los meses de primavera y verano traen un cambio cálido y agradable en el clima en gran parte de los Estados Unidos. Pero las lluvias de mayo también promueven los capullos en flor, los árboles en ciernes y las alergias estacionales.

En Florida, los parabrisas cubiertos de polen son un recordatorio anual de que han llegado las tardes calurosas y húmedas, y con ellas, los ojos llorosos, los estornudos y la picazón de la nariz.

Tal vez piense que el polen amarillo y esponjoso desencadena su alergia. Pero el césped es otro alérgeno estacional que podría ser el problema.

“En Florida, hay césped durante todo el año, pero de abril a octubre suele ser la temporada del polen de las gramíneas. Ahí es cuando el alérgeno real del polen es más intenso en esta región”, dice el Dr. Bjorn Herman, otorrinolaringólogo, o especialista en garganta, nariz y oído, de University of Miami Health System. “En otras partes del país, pensamos que la alergia a las gramíneas se da más desde la primavera hasta el verano y menos durante el otoño”.

Exposición más síntomas = alergia

Si presenta uno o más de los siguientes síntomas después de haber estado expuesto al polen de las gramíneas, lo más probable es que tenga una reacción histamínica a este alérgeno. El polen de las gramíneas es un polvo fino que se inhala e ingresa al sistema respiratorio.

Los síntomas de la alergia a las gramíneas incluyen:

• comezón nasal;
• rinorrea;
• nariz tapada/congestión nasal;
• estornudos;
• asma que produce opresión en el pecho o tos;
• ojos rojos, llorosos y con picazón;
• carraspeo causado por el goteo retronasal;
• dolor de garganta (leve e intermitente);
• dolor de cabeza (leve e intermitente);
• picazón en la piel y erupción cutánea (dermatitis alérgica con inflamación, en respuesta a la exposición de la piel).

“Simplemente sentarse afuera puede desencadenar estos síntomas”, dice el Dr. Herman. “Es posible que uno no se dé cuenta de que, aunque no esté tocando el césped o no esté cerca del césped, puede verse afectado si es alérgico al polen de las gramíneas. Incluso si uno está en el patio, por ejemplo, el viento puede llevar el polen”.

¿Se trata de una reacción al césped o a otro alérgeno exterior?

Para confirmar la causa de cualquier alergia, puede someterse a pruebas de alergia realizadas por un alergólogo o un otorrinolaringólogo.

“Como otorrinolaringólogo, suelo hacer pruebas de alergias a los alérgenos circundantes inhalados”, dice.

“Se puede hacer con un pinchazo en la piel o mediante un análisis de sangre. Los dermatólogos que hacen pruebas de alergia pueden realizar pruebas de parches cutáneos para detectar alergias por contacto. El seguro de salud a menudo cubre las pruebas de punción cutánea, mientras que las pruebas de sangre para detectar alergias pueden no estar cubiertas porque suelen requerir una justificación de por qué no se puede realizar una prueba cutánea”.

¿Cómo se trata la alergia a las gramíneas?

La primera línea de defensa es evitar el alérgeno.

“No queremos evitar que la gente salga”, dice el Dr. Herman, pero se puede limitar la exposición. Cuando sea posible, trabaje en el jardín o en el patio en días con poco viento o después de que haya llovido, ya que la lluvia evita que los alérgenos floten en el aire.

Para los pacientes con alergias fuertes a las gramíneas, el Dr. Herman recomienda usar una mascarilla los días con mucho polen (algunos sitios web realizan seguimientos de los niveles de polen), para evitar inhalar una gran cantidad de polen de las gramíneas.

“No le hará daño lavarse la cara y las manos después de la exposición directa al césped, pero esta no es la solución principal porque, por lo general, ya se ha inhalado el polen”.

Los medicamentos de venta libre para la alergia incluyen:

• lavados nasales con solución salina (use agua destilada o hervida que ya se haya enfriado);
• aerosoles nasales de solución salina;
• aerosoles nasales con corticoides (como fluticasona);
• antihistamínicos orales (loratadina, cetirizina y fexofenadina).

Los aerosoles de corticoides de venta libre se pueden combinar con un aerosol antihistamínico nasal de venta con receta.

Si el tratamiento médico no es suficiente: inmunoterapia.

Este tratamiento está disponible en dos formas: gotas o comprimidos para la alergia e inyecciones para la alergia.

Las gotas o los comprimidos de inmunoterapia contienen el alérgeno/antígeno de las gramíneas, y usted se coloca esas gotas debajo de la lengua todos los días. Esto debería disminuir gradualmente su respuesta inmunológica al alérgeno, lo cual disminuye los síntomas. El uso no indicado en la etiqueta de las gotas y los comprimidos aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) tienen la misma eficacia que las vacunas contra la alergia. Las vacunas antialérgicas actúan de la misma forma, pero hay que acudir al consultorio del médico una vez a la semana, luego cada quince días o una vez al mes.

Con la inmunoterapia, se debería disminuir la reacción al alérgeno en unas pocas semanas o meses. En algunas personas, los síntomas regresan después de suspender el tratamiento. Sin embargo, cuando se realizan de tres a cinco años, estos tratamientos generalmente brindan alivio, incluso después de que los pacientes los interrumpen.

Si las intervenciones médicas, como el uso de aerosoles, lavados, píldoras y gotas, no son efectivas, la cirugía nasal o de los senos paranasales puede ayudar a los pacientes a evitar infecciones recurrentes de los senos paranasales provocadas por las alergias.

Dr. Herman

“La cirugía es una opción en el caso de las reacciones más fuertes a una alergia, como el polen de las gramíneas. Los cornetes nasales (estructuras óseas cubiertas de tejido) pueden inflamarse. La cirugía puede reducir esta inflamación. En algunas personas, se desarrollan neoplasias benignas llamadas pólipos nasales como reacción a los alérgenos. Los pólipos nasales también se pueden extirpar mediante una cirugía de los senos paranasales”.

Si presenta una reacción sinusal, cutánea o respiratoria molesta que empeora durante ciertas épocas del año, hable con su médico acerca de sus opciones, como tomar medicamentos de venta libre y hacerse pruebas de alergia.

Dana Kantrowitz es colaboradora de UMiami Health News.

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