Azúcar: ¿amiga o enemiga?
Es posible que en este último tiempo haya escuchado que “el azúcar alimenta el cáncer”.
Esta afirmación tiene muchas connotaciones, lo que indica que el azúcar debe limitarse estrictamente en la alimentación. No obstante, hay pocas investigaciones con las que se respalde que el azúcar, de hecho, alimenta el cáncer.
¿Cuál es la base de este mito?
En términos biológicos, el azúcar alimenta todas las células del cuerpo, tanto las normales como las cancerosas. No obstante, consumir más o menos azúcar no influye en la tasa de crecimiento del cáncer. Este mito también puede provenir del hecho de que hay que beber un líquido azucarado con trazadores radiactivos que detectan las zonas de alto consumo de glucosa para realizar las tomografías por emisión de positrones (TEP).
¿Cuánta azúcar debo consumir?
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que las mujeres consuman solo seis cucharaditas de azúcar al día (25 gramos) y los hombres nueve (37 gramos). Sin embargo, no hay forma de hacer un seguimiento real de la cantidad de azúcar, y no es útil hacerlo. Más bien, puede ser consciente del azúcar que consume haciéndose las siguientes preguntas.
¿Qué fuente de azúcar consume?
Si consume frutas, el azúcar es natural y, además, aprovecha los beneficios de la fibra, los antioxidantes y las vitaminas. En cuanto a los azúcares añadidos para endulzar los alimentos y las bebidas, lo mejor es optar por fuentes naturales de azúcar, como el néctar de agave y la miel, pero el azúcar de mesa y otros edulcorantes refinados también son adecuados. La moderación es la clave.
¿Con qué alimentos consume el azúcar?
Tenga en cuenta los alimentos que consume junto con la fuente de azúcar. Lo mejor es comer alimentos dulces con o después de una comida o algo fibroso. Por ejemplo, es mejor beber un vaso de jugo de naranja junto con los copos de avena que solo, porque la fibra de los copos de avena ayuda a ralentizar la subida del azúcar en sangre.
¿Cómo se comparan los edulcorantes artificiales con el azúcar?
Los edulcorantes artificiales son excelentes para las personas con diabetes o aquellas que controlan las calorías, ya que ofrecen dulzor sin aportar calorías ni aumentar el azúcar en sangre. Como se consideran seguros, depende de su preferencia personal si desea consumirlos.
Escrito por Tracy Crane, investigadora del Sylvester Comprehensive Cancer Center y miembro del Crane Lab.
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