Cómo comer a conciencia

Disfruta del arte de comer, y baja de peso

¿En dónde quedó tu propósito de Año Nuevo de comer sano e iniciar una dieta estricta? Probablemente no llegó muy lejos, ¿verdad? Lo cierto es que seguir una dieta  rigurosa no es la mejor opción para bajar de peso y mantenerlo.

“En lugar de hacer eso, es mejor intentar comer a conciencia”, afirma Sheah Rarback, especialista en alimentación y nutrición de UHealth. Ella indica que recientes investigaciones revelan que la práctica de comer a conciencia está relacionada con la elección de alimentos más saludables, la reducción del consumo de calorías y el fortalecimiento de la voluntad ante las señales de hambre. “Un estudio incluso demostró que la conciencia plena aumentaba el goce de comer chocolate”, añadió.

Los participantes recibían chocolate o galletas saladas y, luego, se les indicaba que los comieran como normalmente lo harían o con las instrucciones de comer a conciencia. Estas instrucciones incluían observar la comida antes de comerla, prestando atención al color y la forma, y manteniéndola en la boca antes de tragarla. Los participantes del grupo que debían comer chocolate a conciencia tuvieron un estado de ánimo más positivo con respecto a los que comieron chocolate como lo harían normalmente.

Para comer a conciencia, Rarback sugiere lo siguiente:

Saborea tu comida. No te prives de las comidas que realmente disfrutas, más bien tómate tu tiempo para saborearlas.

Usa tus sentidos. Observa la comida, nota su aroma, reconoce su textura y, por supuesto, siente su sabor.

Mastica, mastica y mastica. Mastica bien la comida y procura comer bocados más pequeños. Además, suelta el tenedor de vez en cuando. Tendrás una mejor digestión y podrás disfrutarla por más tiempo

Tómate tu tiempo. La cena debería ser un paseo, no una carrera. Siéntate, ya que esto ayuda a relajarte y a prestar atención a lo que comes.

Reconoce cuando detenerte. Aprende a reconocer la sensación de estar satisfecho, y deja de comer cuando lo estés.

ALGUNOS TRUCOS  

Además de comer a conciencia plena, puedes hacer pequeños cambios en la forma de comer y en lo que comes. Notarás la diferencia.

Ponle picante a tus comidas. Estudios indican que la capsaicina, que es la sustancia que hace que los ajíes tengan un sabor picante, puede ayudar a aumentar el metabolismo. Si tu paladar puede soportarlo, agrégale un poco de picante a tus alimentos.

Come los carbohidratos de último: Cuando te sientes a comer, comienza por las proteínas y las verduras. De ese modo, comerás las proteínas y las verduras que necesita el organismo, lo cual es indispensable para evitar subir de peso. Y si comes hasta quedar satisfecho, tal vez ni quieras comer los carbohidratos.

Bebe agua. El agua es el elixir de la vida. De hecho, no solo ayuda con el dolor crónico, la fatiga y el estado de ánimo, sino que también hace que te sientas más satisfecho. Bebe un vaso de 8 onzas (250 ml) de agua antes de cada comida.

Sustituye lo malo por lo bueno. Prepara recetas con sustitutos más saludables que te permitan sentir que no te estás privando de lo bueno. Prueba estas sugerencias:

• Compota de manzana: La compota de manzana sin endulzar es un gran sustituto del azúcar e, incluso, del aceite. Es posible que necesites agregar más agua para asegurarte de que no se reseque lo que estés horneando.
• Yogur griego: Agrégale un poco de aceite de oliva y limón al yogur, y úsalo en lugar de la mayonesa. Para obtener alioli, agrégale un poco de ajo. Te sorprenderá su delicioso sabor.
• Coliflor: Tritúralo y sírvelo en lugar del puré de papas. No, no tiene exactamente el mismo sabor, pero también es delicioso.
• Puré o compota de frutas: Usa esta opción en lugar del jarabe de arce.
• Nabos blancos: Asa los nabos blancos con una pizca de sal y paprika, como una alternativa saludable a las papas fritas.

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