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Guía para padres sobre las erupciones cutáneas infantiles más frecuentes

7 min read  |  octubre 26, 2022  | 
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En los niños, las enfermedades cutáneas pueden manifestarse de varias maneras.

Las más frecuentes son las erupciones cutáneas localizadas o generalizadas. Si bien las erupciones cutáneas infantiles pueden variar de benignas a graves y, en ocasiones, desaparecer de forma espontánea, lo cierto es que pueden ser preocupantes y confusas para los padres de hijos que las presentan.

Estas son algunas de las erupciones cutáneas más frecuentes a las que debe prestar atención en sus hijos.

(NOTA: Si tiene preocupaciones médicas, hable con el médico de su hijo).

La dermatitis abarca todo tipo de irritación cutánea que causa inflamación.

Además de aparecer a cualquier edad, estas erupciones suelen rojas, secas y pruriginosas. Tres de las erupciones de dermatitis más frecuentes son la dermatitis del pañal, el eccema y la costra láctea.

Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta y qué se puede hacer?

  1. La dermatitis del pañal se produce por la combinación de la humedad que se genera en el pañal del bebé y la fricción del pañal con la piel. Estas erupciones son rojas y secas, pero no suelen afectar las zonas de los pliegues de la piel. Para evitar la dermatitis del pañal, cambie el pañal del bebé con frecuencia. Aplique una crema con vaselina o zinc para evitar una mayor irritación.
  2. El eccema, también conocido como dermatitis atópica, es una afección genética que provoca diferencias en el manto ácido del niño, lo que lo hace más susceptible a las infecciones. Esta erupción cutánea puede aparecer en cualquier parte del cuerpo del niño, pero suele caracterizarse por una mancha roja, seca y abultada en la cara, los codos, las muñecas, las rodillas y los tobillos. Si bien se trata de una enfermedad crónica, las erupciones de eccema pueden deberse a alérgenos específicos, como jabones, alimentos, polen y tejidos. La prevención se centra principalmente en identificar y evitar estos factores desencadenantes, junto con la hidratación continua de la piel con cremas y lociones.
  3. La costra láctea, también conocida como dermatitis seborreica infantil, es una erupción amarillenta y escamosa que aparece en el cuero cabelludo del bebé durante las primeras seis semanas después del nacimiento. Esta enfermedad cutánea es el resultado de un exceso de producción de grasa de las glándulas sebáceas (donde crece el cabello del bebé) de la piel y, además del cuero cabelludo, puede aparecer en forma de manchas gruesas y rojas en los pliegues de la piel de todo el cuerpo, como la axila, la ingle o detrás de las orejas. La costra láctea, que no suele doler, picar ni molestar, a menudo desaparece por sí sola. Para que la erupción desaparezca, use un champú suave para bebés.

Las erupciones cutáneas víricas suelen aparecer con frecuencia en la infancia junto con “síntomas generalizados parecidos a los del resfriado”, como secreción nasal, fiebre o diarrea.

Son la categoría más amplia de erupciones cutáneas infantiles debido a la gran cantidad de virus que pueden contraerse y provocar erupciones.

No obstante, tres de las erupciones cutáneas víricas más frecuentes son el sarampión, la varicela y la roséola.

Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta y qué se puede hacer?

  1. El sarampión, también llamado rubéola, se produce por el virus del sarampión, que es muy contagioso. Aparece en la piel en forma de pequeñas lesiones rojas que se combinan para formar una erupción plana de gran tamaño, que comienza en la cara y se extiende hacia abajo, al tronco, los brazos y las piernas. Para proteger a su hijo del sarampión, lo mejor es colocarle la vacuna triple vírica (sarampión-paperas-rubéola). Si sospecha que su hijo ha contraído el sarampión, limite el contacto con otros niños y comuníquese con el pediatra.
  2. La varicela se produce por el virus de la varicela-zóster y puede propagarse por el aire o por contacto directo. Se presenta como una erupción roja con picazón que suele aparecer en el tronco, la cara, las axilas y el interior de la boca. Con el tiempo, la erupción se convierte en ampollas llenas de líquido y, en una o dos semanas, en costras. Para evitar la varicela, es necesario administrar la vacuna.
  3. La roséola, también conocida como exantema súbito, es una erupción vírica que se produce con mayor frecuencia en niños menores de 3 años debido al herpesvirus humano 6. Si bien el síntoma principal de la roséola es la aparición repentina de fiebre alta, se presenta una erupción cutánea claramente visible mientras la fiebre disminuye. Esta erupción rosada con manchas, formada por lesiones planas o elevadas, comienza en el tronco antes de extenderse a la cara, los brazos y las piernas, donde no pica y desaparece transcurridas 24 horas. Lo más importante en el cuidado de los niños con roséola es el control de la fiebre, que puede lograrse mediante líquidos o paracetamol.

Las erupciones bacterianas aparecen a cualquier edad y pueden extenderse a las capas más profundas de la piel si no se detectan y tratan.

La mayoría de las erupciones bacterianas requieren atención clínica, por lo que los padres deben saber qué buscar y cuándo llamar al pediatra.

Hay dos erupciones cutáneas bacterianas frecuentes: el impétigo y la escarlatina.

Entonces, ¿qué hay que tener en cuenta y qué se puede hacer?

  1. El impétigo es una infección contagiosa de la superficie de la piel que puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en niños de entre 2 y 5 años. La erupción del impétigo se manifiesta en forma de pequeñas protuberancias, ampollas o llagas rojas con costra que suelen aparecer junto a la boca y la nariz del niño. El tratamiento de esta erupción suele incluir antibióticos orales o tópicos que receta el pediatra del niño.
  2. La escarlatina se produce por la misma bacteria que provoca la faringitis estreptocócica, por lo que el dolor de garganta, la fiebre o el dolor de cabeza suelen preceder a la erupción de escarlatina. Esta erupción se diferencia del impétigo en que consta de pequeñas protuberancias rojas con textura en el cuello y la parte superior del pecho del niño. Suele describirse con un aspecto similar al de una quemadura solar. No obstante, tiene una textura áspera similar a la del papel de lija. Como tratamiento, puede tomar antibióticos.

Si bien las erupciones en los niños pueden tener una variedad de causas y síntomas, saber a qué atenerse y en qué se diferencia cada erupción es una herramienta útil para los padres.

Para obtener más información sobre las erupciones cutáneas infantiles y su control, comuníquese con el pediatra de su hijo.


Redactado por Sofia M. Perez, MS2, y Nicole Torres, M.D., profesora adjunta de Pediatría Clínica de la University of Miami Miller School of Medicine y del University of Miami Health System.


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