La FDA aprueba audífonos de venta libre

La buena noticia es que ya no hace falta ninguna receta para conseguir los audífonos, lo que significa que puede adquirir estos productos sanitarios en una farmacia o por Internet sin necesidad de acudir a un médico.

No obstante, hay que tener en cuenta algunos aspectos: Los audífonos de venta libre (Over-The-Counter, OTC) no son recomendables para todos.

Si no se someten a las pruebas de un audioprotesista autorizado, es posible que la pérdida de audición de algunas personas no se trate de manera correcta.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) acaba de aprobar los audífonos de OTC para reducir los precios y mejorar el acceso a este producto sanitario tan necesario. Alrededor de 44 millones de personas en los EE. UU. tienen una pérdida auditiva significativa, afirma Hillary Snapp, Au.D., Ph.D., Profesora Adjunta y Jefa de audiología del Departamento de Otorrinolaringología del University of Miami Health System.

La edad es el mejor indicador de la pérdida auditiva entre los adultos de 20 a 69 años, según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación.

Mientras que el 2 % de los adultos de entre 45 y 54 años tiene una pérdida auditiva discapacitante, ese porcentaje aumenta hasta el 8.5 % en los adultos de entre 55 y 64 años. En el caso de los mayores, la tasa se dispara exponencialmente: el 25 % para quienes tienen entre 65 y 74 años, y el 50 % para quienes tienen 75 años o más. Por desgracia, la mayoría de los que podrían beneficiarse de los audífonos y dispositivos no los utilizan.

“La prevalencia del uso de audífonos ha sido sistemáticamente baja. Según las estimaciones, se indica que alrededor del 20 % de personas podrían beneficiarse de ellos”, afirma la Dra. Snapp.

“Esta situación es muy preocupante porque sabemos que la pérdida auditiva no tratada se relaciona con una serie de resultados negativos para la salud de los ancianos, como el deterioro cognitivo, la reducción del funcionamiento físico, el aislamiento social y los sentimientos de depresión”.

Parte del problema, agrega, es el costo de los productos sanitarios (entre $1,500 y $6,000 para obtener audífonos con receta), lo que dificulta el acceso de muchos. Además, no los cubre Medicare, el mayor proveedor de seguros de EE. UU. para los adultos de 65 años o más, el grupo con mayor riesgo de padecer pérdida auditiva.

Los audífonos de OTC pueden solucionar en parte este problema, ya que los precios oscilan entre $400 y $1,500.

No obstante, antes de que se conforme con la solución de los audífonos de OTC, la Dra. Snapp le recomienda que tenga en cuenta estas advertencias:

• Los audífonos de OTC están pensados únicamente para personas con pérdidas auditivas de leves a moderadas. Muchos los comparan con los lectores que se pueden comprar en la farmacia sin receta.

Lo que estos productos pueden hacer tiene un límite. Si tiene una pérdida auditiva grave, no se los recomiendo.

Dra. Snapp

• Los audífonos de OTC solo están aprobados para que los usen adultos, es decir, no se recomiendan para tratar la pérdida auditiva de los niños.
• Considere la posibilidad de buscar ayuda profesional antes de invertir dinero en un producto. El audiólogo realizará una prueba auditiva, conocida como audiograma, para determinar el alcance de la pérdida. El profesional también comprobará si la pérdida auditiva se debe a una enfermedad preexistente o a un problema físico del oído.

Por ejemplo, la pérdida auditiva asociada a mareos, pitidos o zumbidos en el oído, dolor o cambios repentinos podría ser un signo de algo más grave, y debería evaluarla un audiólogo. También debe evaluarse la pérdida auditiva asimétrica o que se produce tras una lesión para determinar el tratamiento más adecuado. 

• El audiólogo realizará una evaluación auditiva para corroborar el alcance y la causa del problema auditivo, así como para determinar si la persona se beneficia de un producto de OTC o de un audífono con receta. También ayuda al paciente a analizar todas las opciones de tratamiento auditivo, incluida la determinación de cuándo puede ser adecuado un implante auditivo.
• Los audífonos de OTC se programan de manera automática. En otras palabras, la persona ajusta los productos por sí sola sin la ayuda de un profesional auditivo. No obstante, algunas personas pueden descubrir que los audífonos de OTC no satisfacen plenamente sus necesidades auditivas.

“Hay que preguntarse: ‘¿Estos productos proporcionan la cantidad adecuada de amplificación? ¿Satisfacen mis necesidades?’”, afirma la Dra. Snapp. 

La Dra. Snapp cree que la medida de la FDA para ayudar a más personas a acceder a los audífonos es un buen primer paso.

Tendremos que esperar a ver si más personas empiezan a usar estos productos de OTC para determinar el éxito. Se necesita tiempo para reunir este tipo de información. Mientras tanto, la salud auditiva debería ser una prioridad para todos nosotros, afirma.

Uno de los principales problemas es que la pérdida auditiva suele estar poco reconocida en los adultos. Espera que la introducción de los productos de OTC ayude a aumentar la concienciación y anime a más personas a buscar un tratamiento oportuno para la discapacidad auditiva.

Controlar nuestra audición como parte de nuestra atención médica habitual debería formar parte de una estrategia más amplia para abordar las barreras que impiden el acceso a una atención médica auditiva oportuna y adecuada. 

“Hay que revisarse la audición con frecuencia”, agrega, “y lo antes posible cuando se note algún grado de pérdida”. 

Ana Veciana-Suarez,
columnista

Ana es colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es una autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter: @AnaVeciana.

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