Enfoque

EF

Las mujeres y las minorías tienen mayor riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular: explicamos el motivo a continuación

7 min read  |  julio 07, 2019  | 
Available in English |

Todos los años, 55,000 mujeres más que los hombres sufren un ataque cerebral, también conocido como ataque cerebral (stroke). Los negros estadounidenses tienen casi el doble de probabilidades que los blancos de sufrir un ataque cerebral por primera vez. Otras minoridades raciales y étnicas en los Estados Unidos —incluidos los hispanos/latinos, estadounidenses asiáticos, indígenas de los Estados Unidos e isleños del Pacífico— tienen mayores probabilidades de sufrir o morir de un ataque cerebral que sus vecinos de raza caucasiana.

¿Qué hay detrás de estas diferencias? ¿Debemos echarle la culpa a la genética? Una vez que comprende su singular riesgo de padecer un ataque cerebral, ¿qué se puede hacer para evitar sufrir un ataque cerebral potencialmente mortal?

Las mujeres y el riesgo de sufrir esta enfermedad

Los ataques cerebrales matan el doble de mujeres que el cáncer de seno al año. Sin embargo, la mayoría no está al tanto de su riesgo ni de cómo disminuirlo.

¿Por qué las mujeres tienen más probabilidades de sufrirlo que sus contrapartes masculinas?

  • El embarazo puede provocarcambios normales en el cuerpo que aumentan la presión arterial y ejercen presión en el corazón, lo que puede desencadenar un ataque cerebral.
  • Tomar pastillas anticonceptivas (en combinación con otros factores, por ejemplo, la edad, el tabaquismo, la presión arterial alta o la diabetes) pueden aumentar el riesgo para las mujeres de sufrir un ataque cerebral.
  • La terapia de reemplazo hormonal utilizada para reducir los síntomas de la menopausia también puede repercutir en el sistema cardiovascular.
  • Las migrañas (en especial aquellas con un aura visible) pueden aumentar el riesgo de que una mujer sufra un ataque cerebral hasta dos veces y medio. Las personas que padecen de migraña en los Estados Unidos tienden a ser mujeres.
  • El riesgo de sufrir un ataque cerebral aumenta a medida que se envejece y las mujeres generalmente viven más que los hombres.

Las mujeres también tienen más probabilidades de morir de un ataque cerebral que los hombres.

“Es muy alarmante que las mujeres suelen recibir tratamientos de emergencia para ataques cerebrales más tarde”, lo que reduce en mayor medida las posibilidades de supervivencia, indicó la Dra. Negar Asdaghi, neuróloga de University of Miami Health System que se especializa en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. “Por lo general, las mujeres son mayores y han enviudado cuando sufren un ataque cerebral; por lo tanto, suelen estar solas cuando sucede. Llegan más tarde al hospital”.

“Nuestra investigación integral muestra que las mujeres tuvieron menos probabilidades que los hombres de recibir tratamientos que salvan la vida de manera rápida. Si bien las mujeres reciben la misma atención, todavía tienen menos probabilidades de recibir trombolisis (medicación que disuelve coágulos peligrosos en los vasos sanguíneos) y tienen más probabilidades de recibir este tratamiento más tarde”.

Riesgo de sufrir un ataque cerebral debido a la raza o la etnia

Las estadísticas son asombrosas. Las personas que no son de raza blanca tienen significativamente más probabilidades de estar en riesgo de sufrir esta enfermedad, de tener uno o más ataques cerebrales, e incluso morir a causa de ella. Sin embargo, los motivos no son tan claros y definitivos.

Los médicos, investigadores y funcionarios de salud pública indican que este aumento en el riesgo se debe a una combinación de diferencias socioeconómicas y culturales. Estadísticamente, las minoridades en los Estados Unidos obtienen menos ingresos y tienen acceso limitado a la atención médica y la medicina preventiva. Estas personas y familias tienen menos probabilidades de controlar la diabetes y la presión arterial alta de manera exitosa, lo que aumenta en gran medida el riesgo de sufrir un ataque cerebral. Las mismas personas también probablemente fumen, tengan sobrepeso y no realicen ejercicio ni descansen bien. Los factores culturales como las dietas altas en grasas trans, sal y colesterol (desde alimentos fritos, procesados y comidas rápidas) también aumentan el riesgo de padecer una enfermedad vascular y un ataque cerebral, en especial, entre los adultos más jóvenes.

“Esta enfermedad no respeta la edad”, indicó la Dra. Asdaghi. “Solíamos pensar que el ataque cerebral era una enfermedad de las personas de la tercera edad. Si bien la incidencia del ataque cerebral aumenta con la edad, cada vez vemos más jóvenes que padecen esta enfermedad. El estilo de vida de los estadounidenses ha aumentado el riesgo, independientemente de la edad. Cuando las personas comienzan a fumar a temprana edad y no realizan suficiente ejercicio, se arriesgan a desarrollar una enfermedad vascular o ataque cerebral mucho antes en su vida”.

Cómo responder a un ataque cerebral

Cada minuto cuenta cuando alguien sufre esta enfermedad. El tiempo de respuesta puede repercutir en la función cerebral de la víctima e implica la diferencia entre la vida y la muerte.

“Cuando se presentan señales de advertencia por sí solas, las personas tienden a ser muy conservadoras”, agregó la Dra. Asdaghi. “No obstante, no ir de inmediato al hospital aumenta el daño cerebral y de los tejidos, y las deficiencias cognitivas y cardiovasculares que el ataque cerebral puede provocar”. Los médicos y los centros de atención de esta enfermedad pueden actuar rápido con varios tratamientos quirúrgicos y farmacéuticos que salvan vidas.

La respuesta rápida de los seres queridos y las personas presentes que llamen al 911 para pedir ayuda es fundamental para obtener mejores resultados.

Por eso es importante saber qué buscar

La aparición repentina de uno o más de los siguientes síntomas es con mayor frecuencia el aspecto que tiene un ataque cerebral entre hombres y mujeres, independientemente de la raza o la etnia. Estas señales de advertencia pueden desaparecer rápidamente antes de que regresen.

  • Caída del rostro.
  • Entumecimiento o debilidad en un brazo o pierna, en especial, de un lado del cuerpo.
  • Dificultades en el habla o entendimiento, confusión mental.
  • Dificultad en la vista en uno o en ambos ojos.
  • Problemas para caminar, mareos, pérdida del equilibrio o la coordinación.
  • Fuertes y repentinas jaquecas sin causa aparente.

Si bien las mujeres víctimas de ataques cerebrales generalmente presentan las mismas señales de advertencia que los hombres, ellas tienen más probabilidades de presentar síntomas inusuales que pueden malinterpretarse como problemas médicos menos urgentes.

Señales inesperadas de ataques cerebrales:

Estos síntomas aparecen de manera repentina y pueden desaparecer rápidamente antes de regresar.

  • Pérdida de conciencia o desmayo.
  • Debilitamiento general.
  • Dificultad para respirar o falta de aliento.
  • Falta de respuesta o desorientación.
  • Cambio repentino en el comportamiento.
  • Nerviosismo.
  • Alucinación.
  • Náuseas o vómitos.
  • Dolor.
  • Convulsiones.
  • Hipo.

Puede disminuir el riesgo de sufrir ataques cerebrales, independientemente del sexo, la genética o el nivel de ingresos si hace lo siguiente: 

  • Deja de fumar.
  • Controla de manera efectiva la tensión arterial, la diabetes y los niveles de colesterol.
  • Evita la obesidad.
  • Ejercita con regularidad.
  • Consume una dieta baja en grasas trans, sal y colesterol.
  • Consume menos alcohol.
  • Reduce el estrés.
  • Duerme lo suficiente y bien.

“Todo lo que haga puede tener un impacto que puede medirse en la salud”, indicó la Dra. Asdaghi. “Su riesgo de sufrir un ataque cerebral disminuye todos los días a partir del día que deja de fumar. Solo 30 minutos por día de ejercicio cardiovascular reduce en gran medida todas las causas de mortalidad. Pequeños pasos pueden hacer grandes diferencias en los resultados de la salud. Si hoy es el día, cada decisión que tome en adelante puede mejorar su salud y sus resultados”.


Dana Kantrowitz es escritora colaboradora de UMiami Health News.

Tags: accidente cerebro vascular, Dra. Negar Asdaghi

Continue Reading