Las ondas de choque pueden aliviar la disfunción eréctil

Desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) aprobó el fármaco sildenafilo (comúnmente conocido como Viagra®) en 1998, no ha habido avances importantes en los tratamientos para la disfunción eréctil. Eso pronto podría cambiar, gracias a la nueva investigación dirigida por el Dr. Ranjith Ramasamy, urólogo experto.

El Dr. Ranjith Ramasamy actualmente es uno de los pocos investigadores clínicos que realizan investigaciones a nivel nacional para evaluar la seguridad y eficacia de una nueva manera de ayudar a los hombres que padecen disfunción eréctil: la terapia de ondas de choque de baja intensidad.

Según el Dr. Ramasamy, las desventajas de la terapia de ondas de choque serían mínimas. Y los beneficios podrían incluir un hito importante: la recuperación natural de la función eréctil, sin necesidad de tratamientos, medicamentos o terapias de seguimiento, para algunos hombres.

La ciencia de las ondas de choque

En la terapia de ondas de choque lineales se utiliza un pequeño dispositivo para aplicar ráfagas de energía cortas e increíblemente rápidas a una parte específica del cuerpo. Es una terapia de ondas acústicas, similar al ultrasonido. La terapia se ha utilizado exitosamente durante varios años para acelerar la cicatrización de las lesiones en la medicina deportiva y ortopédica. En 2010, la terapia de ondas de choque lineales comenzó a estudiarse en el tratamiento de la disfunción eréctil.

“Se sabía que el tratamiento aumentaba el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis) en las zonas donde se aplicaba la energía en los pacientes”, explica el Dr. Ramasamy. “Los médicos e investigadores pensaron que el principio podría ayudar a los hombres que padecían disfunción eréctil”.

La terapia es indolora para un paciente, y no se conocen efectos secundarios. La energía se aplica en las áreas exactas del pene en las que se necesita mejorar el flujo sanguíneo.

“La disfunción eréctil generalmente es resultado del flujo sanguíneo ineficiente”, agrega. “Las arterias en el interior del pene se han estrechado o están obstruidas, o los vasos sanguíneos que conducen al pene podrían estar obstruidos. La terapia de ondas de choque parece mejorar el flujo sanguíneo al pene y ayuda a captar las células madre que permitirán tener mejores erecciones. Los hombres con disfunción eréctil leve se consideran los mejores candidatos para esta terapia”.

Magnitud del problema

¿Qué tan frecuente es la disfunción eréctil? Tal vez la manera más fácil de recordarlo es pensar en el número 50. La afección, con frecuencia, se define como la dificultad para lograr o mantener una erección al menos el 50 % de las veces. Y puede afectar a los hombres más jóvenes, pero, aproximadamente el 50 % de los hombres mayores de 50 años experimentan algún grado de disfunción eréctil.

“El proceso eréctil está más comprometido de lo que piensa la mayoría de las personas”, dice el Dr. Ramasamy. “Requiere el trabajo de los sistemas neurológico, vascular, psicológico y endocrino (hormonal) del cuerpo. Si uno de los elementos no funciona, los demás tampoco pueden hacerlo.”

La disfunción eréctil también suele ser una señal de otras enfermedades subyacentes. Puede ser una manifestación de enfermedades cardíacas, diabetes y presión arterial alta. Sus causas pueden incluir vasos sanguíneos obstruidos, obesidad, bajos niveles de testosterona y un impacto relacionado de otras lesiones y tratamientos.

¿Qué se sabe de la píldora?

La publicidad y el conocimiento masivo de fármacos como Viagra, Cialis y Levitra han ayudado a convertir el tema de la disfunción eréctil de un tema tabú a uno de moda. Sin embargo, de lo que se habla con menos frecuencia, es de la tasa de éxito de estos fármacos.

“Por lo general, los fármacos son ineficaces, en su totalidad o en parte, en hasta el 50 % de los hombres”, comparte el Dr. Ramasamy. “En particular, los hombres que padecen disfunción eréctil persistente o severa obtienen pocos beneficios”.

La posibilidad de una cura

El estudio del Dr. Ramasamy, aprobado por la FDA, comenzó en marzo de 2017 y se han inscrito 120 pacientes. La próxima prueba, que incluirá un grupo simulado, está en curso y la inscripción de los pacientes está abierta en este momento. Los hombres se asignaron de manera aleatoria a uno de dos grupos:

• En uno de los grupos, los hombres recibieron cinco tratamientos diarios consecutivos (720 ondas de choque por sesión) durante una semana.
• En el otro, recibieron tres días de tratamiento (600 ondas de choque por sesión) semanalmente durante dos semanas.
• La duración del tratamiento fue de solo 12 a 15 minutos, y alrededor del 50 % de los hombres demostró una respuesta.

“Ya hemos aprendido que la mejoría es bastante similar en los dos grupos de hombres, pero los hombres con disfunción eréctil leve parecen responder mejor que aquellos con disfunción eréctil más severa”, explica el Dr. Ramasamy.

“Nuestra esperanza es que esta terapia finalmente cuente con la aprobación de la FDA para los hombres que necesitan administración clínica a largo plazo para la disfunción eréctil, ya sea como una alternativa o como un tratamiento complementario a otros tratamientos”, indica el Dr. Ramasamy.

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