Los exámenes de la vista en la escuela no pueden encontrarlo todo
Cada año, la mayoría de los niños de escuelas públicas de EE. UU. reciben exámenes de la vista de rutina en la escuela. Como padre, es posible que asuma que estos exámenes detectarán cualquier problema con la visión de su hijo. Sin embargo, según la American Optometric Association, estos exámenes “proporcionan menos del 4 % de los exámenes de la vista necesarios para ayudar a los niños a ver, y pasan por alto hasta el 75 % de los niños con problemas de visión”.
Una de las afecciones de la vista más comunes, la miopía, está aumentando entre los niños, pero a menudo se pasa por alto durante los exámenes de la vista de rutina.
¿Qué es la miopía?
La miopía es la mala visión de lejos que se produce cuando el ojo es más largo de lo normal (desde adelante hacia atrás) o cuando la córnea en la parte delantera del ojo está muy curvada. Para 2050, los expertos predicen que la mitad de la población mundial tendrá este problema.
Las personas con miopía baja y moderada pueden ver claramente los objetos cercanos, pero los objetos más lejanos se ven borrosos. Las personas con miopía muy alta pueden experimentar dificultades tanto para ver de lejos como de cerca. Los niños con miopía que no reciben un diagnóstico pueden tener dificultades en la escuela, los deportes y las actividades sociales sin entender por qué. Si no se trata, esta afección genética y progresiva puede avanzar más rápidamente y causar fatiga visual, dolores de cabeza, enfermedades oculares y pérdida de la visión.
¿Cómo se diagnostica la miopía en los niños?
El 75 % de los niños con miopía son diagnosticados antes de los 12 años. Los oftalmólogos recomiendan que los niños con antecedentes familiares de miopía se sometan a una revisión de la vista completa a una edad temprana. Esta se debe realizar entre los 13 y 18 meses para detectar precozmente la miopía y evitar que empeore. El tratamiento temprano de la miopía puede reducir significativamente la posibilidad de que su hijo desarrolle complicaciones oculares relacionadas y requiera una graduación fuerte que derive en anteojos gruesos.
Cómo corregir la miopía
Los anteojos y lentes de contacto ayudan a los niños a ver mejor, pero no impiden que la miopía empeore. Si a su hijo le recetan anteojos o lentes de contacto, es posible que deba usarlos todo el tiempo u ocasionalmente, dependiendo de la gravedad de su miopía.
Los últimos tratamientos para la miopía se centran en frenar la progresión de la enfermedad y evitar que empeore con el tiempo.
Cualquier niño al que se le receten anteojos o lentes de contacto tradicionales para la miopía también es elegible para tratamientos de control que pueden retardar la progresión de la miopía y evitar la necesidad de anteojos más gruesos.
Estas opciones de tratamiento incluyen gotas para los ojos de atropina en dosis bajas que, cuando se usan todas las noches, retardan la progresión de la miopía al evitar que el ojo se alargue. Este tratamiento es más adecuado para niños con casos leves de miopía, niños pequeños y aquellos que no pueden usar lentes de contacto (como los que tienen un solo ojo).
Los médicos y los padres también consideran el costo de este tratamiento en comparación con otras opciones. “Hay muchas razones para elegir estas gotas y respeto las opiniones de los padres y sus elecciones para sus hijos”, afirma Susanna Tamkins, O.D., optometrista pediátrica y Directora de la Clínica de Control de la Miopía en el Bascom Palmer Eye Institute, parte del University of Miami Health System.
Lentes de contacto especiales
Existe un tipo de lente de contacto que está diseñado para controlar la miopía al enfocar la visión a distancia y difuminar la visión periférica (lateral).Estos lentes de contacto se ven y se sienten como los tradicionales, pero pueden retardar la progresión de la miopía con el tiempo. Si a su hijo le recetan lentes de contacto para el control de la miopía, debe usarlos diariamente y desecharlos cada noche. Se ha demostrado que estas lentes de contacto son seguras y efectivas para los niños.
El oftalmólogo de su hijo puede recomendarle en su lugar un tratamiento con lentes de contacto de ortoqueratología (Ortho-K). Los lentes de contacto especiales mencionados, que se usan todas las noches mientras el niño duerme, aplanan la córnea. Esto puede ayudar a mejorar la visión de lejos de su hijo y, al mismo tiempo, ralentizar la progresión de la miopía.
“Estos lentes de contacto aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) para disminuir la miopía no están disponibles para pacientes con miopía muy alta (mayor a -8) ni para pacientes que necesitan una corrección de astigmatismo alto”, afirma la Dra. Tamkins. “Esos niños aún necesitarían usar anteojos en lugar de lentes de contacto. También debemos considerar el costo, el tiempo y la madurez del niño”.
“En mi opinión, cualquier niño que use lentes de contacto tradicionales debería cambiarse a un lente que controle la miopía”, dice. “Cuando a los niños se les diagnostica miopía muy baja o son muy pequeños, los padres pueden dudar. Todos los niños con miopía deben ser evaluados para recibir tratamiento, ya que existen muchas alternativas”. Entre ellas se incluyen anteojos especiales que aún no están disponibles en los EE. UU., pero que se recetan en Canadá y otros países. “Los tratamientos combinados se utilizan cuando la miopía no se puede controlar con el primer tratamiento elegido. Ha habido muy pocos estudios de investigación sobre la eficacia del tratamiento combinado, pero siempre lo probamos”.
¿Puede usted reducir el riesgo de que su hijo pierda la visión?
Los expertos afirmar que menos tiempo de pantalla y más tiempo al aire libre puede reducir el riesgo de miopía o ralentizar su progresión en los niños.
“Hablo con las familias sobre el tiempo de pantalla todos los días”, afirma la Dra. Tamkins. “El objetivo es eliminar el tiempo de pantalla recreativo y minimizar el tiempo de pantalla académico al abrir un diálogo con los maestros de su hijo. Sin embargo, hay muchos factores a considerar.
“A menudo se anima a los niños mayores (de 11 años en adelante) a que traigan sus teléfonos a clase. A los niños en edad escolar se les suele exponer a las pantallas de computadoras portátiles o tabletas más pequeñas para trabajar”, cuenta. “Incluso a los niños más pequeños (desde preescolar) se les brindan iReady y otras tareas por computadora. Además, para ser aceptados socialmente, los niños mayores necesitan enviar mensajes de texto a sus compañeros y convertirse en expertos en redes sociales y juegos. Sin embargo, un clima familiar de control ayuda mucho”.
La Dra. Tamkins aconseja a los padres:
- Utilicen pantallas más grandes siempre que sea posible.
- Reflejen su teléfono inteligente en un televisor.
- Utilicen una computadora de escritorio de pantalla grande en lugar de una tableta.
- Durante el tiempo familiar cada noche, guarden todos los teléfonos (también los teléfonos de los padres).
- Jueguen videojuegos de consola que se puedan ver en un televisor en lugar de en un teléfono o tableta.
“Todos lo hacemos: darle a nuestro hijo una tableta para un largo viaje en automóvil, etc. Ahora tenemos que pensarlo dos veces”, advierte el Dra. Tamkins. Sea creativo para limitar el tiempo que su hijo pasa frente a la pantalla y permita que sus ojos tengan suficiente tiempo para enfocarse en otra cosa, idealmente al aire libre. “¿Cantar canciones en familia? ¿Jugar bingo de vehículos? ¿Usar un mazo de cartas? ¿Armar un rompecabezas? Pregúntese: ‘¿Mi hijo realmente necesita estar hablando por teléfono? ¿Realmente no hay ninguna actividad alternativa para este momento?’”
Dana Kantrowitz es escritora colaboradora del servicio de noticias de UHealth.
Revisado médicamente por la Dra. Susanna Tamkins, optometrista pediátrica del Bascom Palmer Eye Institute del University of Miami Health System.
Si vive en el sur de Florida y desea programar un examen de la vista completo para su hijo, comuníquese con la Línea Directa de Manejo de la Miopía de Bascom Palmer Eye Institute llamando al 305-482-5522 o solicite una cita en línea.
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