Los niños con autismo pueden beneficiarse de la intervención temprana
Anibal Gutierrez, Jr., Ph.D., BCBA-D, tiene una trayectoria impresionante, pero una de las actividades laborales que más disfruta es sentarse en el suelo con niños de dos años.
“Coloco un cubo de juguetes entre nosotros y los ayudo a hacer el signo de ‘más’ con las manos en lugar de llorar cuando quieren un juguete”, dice el Dr. Gutierrez. Parece sencillo, pero para un niño con trastorno del espectro autista (TEA) no es fácil aprender a hablar o a hacer señales con las manos.
Mediante un proceso conocido como intervención temprana (Early Intervention, EI), el Dr. Gutierrez ayuda a los niños con TEA a comunicarse sin necesidad de enojarse, llorar ni golpear.
Es una de las tantas habilidades que enseña y que ayuda a los niños a superar los problemas de sus trastornos de conducta.
Como se señaló en una revisión de los estudios sobre el TEA, “casi todas las conductas perturbadoras que presentan los niños con TEA tienen una función comunicativa y … suelen evitarse, reducirse o eliminarse con una intervención temprana centrada en la enseñanza de conductas de sustitución funcionalmente equivalentes”.
Con la EI, se pretende reducir o eliminar las conductas que repercuten de manera negativa en la capacidad del niño para establecer conexiones sociales significativas y lograr la independencia.
También se pretende ayudar a algunos niños a superar los síntomas del TEA tan bien que “se adaptan al límite típico”, según la investigación. En el mismo estudio, se afirma que casi la mitad de los niños que reciben “EI intensiva crecen hasta desempeñarse por su cuenta”.
Gracias a la intervención temprana, hasta el 25 % de los niños superan el diagnóstico por completo.
Beneficios de comenzar a tiempo
Cuanto antes se trabaje con los niños, mejor, afirma el Dr. Gutierrez, que se desempeña como Director de División en el Centro de Autismo y Discapacidades Relacionadas (Center for Autism and Related Disabilities, CARD), Director de la Clínica de Servicios de Intervención Conductual Intensiva (Intensive Behavioral Intervention Services Clinic, IBIS) y Codirector del Programa de Análisis de Conducta. El CARD, que forma parte del Departamento de Psicología del University of Miami-Nova Southeastern University Center, ofrece capacitación y asesoramiento.
En el pasado, en los estudios de intervención temprana, se halló que los niños con TEA que recibían servicios antes de los cuatro años avanzaban más rápido que los que entraban en los programas después de esa edad. En la actualidad, el momento recomendado para intervenir es la edad de dos años.
“El principal motor de los beneficios de la intervención temprana es la neuroplasticidad”, afirma el Dr. Gutierrez.
El cerebro de un bebé o de un niño pequeño está todavía en desarrollo y, por lo tanto, es más maleable. Por eso, es más fácil, afirma el Dr. Gutierrez, que los niños pequeños aprendan un segundo idioma que los adultos. Si se interviene de forma temprana, los médicos pueden ser más eficaces a la hora de ayudar a los niños con TEA a superar los trastornos cerebrales.
Otra razón por la que la EI es tan eficaz en los niños pequeños es la simplicidad.
“La vida es más sencilla para un niño de dos años, así que nos dirigimos a habilidades más sencillas”, afirma el Dr. Gutierrez.
También es más fácil controlar a un niño cuya conducta no están arraigada. “Podemos organizar el entorno para superar los problemas de conducta”.
Usar la ciencia para adquirir habilidades
El Dr. Gutierrez usa un método que se denomina análisis conductual aplicado (Applied Behavioral Analysis, ABA).
“Se trata de la teoría del aprendizaje y la ciencia aplicada a la habilidad que tiene que aprender. Queremos prevenir y reemplazar la conducta problemática. En el ABA, se usa un amplio conjunto de principios basados en los fundamentos del aprendizaje. Se puede aplicar a diferentes edades y grados de funcionamiento”.
Entre los ejemplos del ABA en acción está el de enseñar a los niños a mantener el contacto visual, una tarea social desalentadora para muchos autistas. No es un enfoque de todo o nada, afirma el Dr. Gutierrez. “Lo único que hay que conseguir es que mire al oyente para que sepa que le está hablando”.
Otra intervención se centra en la habituación. “Mediante la exposición y la desensibilización, ayudamos a los niños a adaptarse a situaciones que no se pueden evitar, como el ruido”.
La mayoría de los programas de EI tienen componentes similares:
- Participación de los padres
- Establecimiento de un entorno predecible para el niño
- Integración de los intereses del niño en el proceso
- Participación activa del niño
- Enfoque en objetivos personalizados de desarrollo
Adentrarse en la edad
Como Profesor Asociado de investigación en el Departamento de Psicología, el Dr. Gutierrez se mantiene al tanto de los avances actuales en su campo.
“El Dr. Alesandri y yo participamos en muchos estudios para instruir a los padres en la intervención temprana. También colaboramos en estudios sobre la detección más temprana. Queremos adentrarnos en esa edad hasta donde podamos. Queremos mejorar las habilidades en detección temprana”, afirma Michael Alesandri, Ph.D., Director Executivo de CARD.
En este momento, los investigadores estudian el diagnóstico de TEA en los bebés, sobre todo si hay antecedentes familiares de autismo.
“Si le preocupa el desarrollo de su hijo, podemos darle una mano. No necesitamos un diagnóstico. Siempre les digo a los padres: ‘Nunca se rindan. Que su hijo no tenga dos o tres años no significa que la intervención temprana no sea beneficiosa. Me entusiasma atender a niños de seis años y, también, a adultos”, afirma el Dr. Gutiérrez.
Los expertos recomiendan entre 20 y 25 horas de intervención a la semana.
“Ir a la escuela o recibir logopedia puede ser parte de esas horas”, dice el Dr. Gutierrez.
Enfoque colaborativo
Los padres que trabajan con la clínica IBIS de la universidad tienen claras ventajas. “Tiene muchos expertos a los que recurrir. Si está perplejo o ve algo por primera vez, hay expertos que pueden ayudar y oportunidades para colaborar y consultar”, afirma el Dr. Gutierrez.
Del mismo modo, “nuestros médicos especialistas en salud conductual comparten datos con los neurólogos de UHealth. Cuando un médico ve una mejora, comparte esa información”.
Con el intercambio de datos, los neurólogos suelen ajustar el tratamiento y los medicamentos del niño.
Las familias, afirma el Dr. Gutierrez, “se benefician en gran medida” de trabajar con una clínica de enseñanza por otras razones, también. Usa los últimos métodos basados en las pruebas para instruir a los médicos. Dado que los estudiantes realizan sus prácticas en la clínica IBIS, “nuestra proporción de personal por niño es inigualable”.
Aunque su trabajo es exigente, las recompensas son grandes. Sacar juguetes de un cubo una y otra vez puede ser justo la intervención que un niño necesita con el fin de cambiar su vida para siempre.
Primeros signos de trastorno del espectro autista
- No responder al nombre a los 12 meses.
- No señalar objetos para mostrar interés a los 14 meses.
- No jugar a juegos de “simulación” (por ejemplo, aquellos en los que se finge que se “alimenta” a una muñeca) a los 18 meses.
- Evitar el contacto visual.
- Tener problemas para entender los sentimientos de otras personas o para hablar de sus propios sentimientos.
- Repetir palabras o frases una y otra vez.
- Responder a preguntas que no guardan relación entre sí.
- Molestarse por cambios menores.
- Tener intereses obsesivos.
- Agitar las manos, balancear el cuerpo o girar en círculos.
- Tener reacciones inusuales al sonido, el olor, el sabor, el aspecto o la sensación de las cosas.
Para concertar una cita en CARD en los condados de Miami-Dade o Monroe, llame al 305-284-6563 o envíe un correo electrónico a [email protected]. Para concertar una cita en el condado de Broward, llame al 954-262-7111 o envíe un correo electrónico a [email protected].
Nancy Moreland suele colaborar con UMiami Health News. Escribió artículos para numerosos y reconocidos sistemas de atención médica y para los CDC. Sus artículos también aparecen en Chicago Tribune y US News & World Report.
Tags: chicos autistas, conducta repetitiva, niños autistas, personas con TEA, programa de intervención temprana