No todas las pruebas de COVID-19 son iguales
La pandemia ha centrado la atención en la importancia de las pruebas médicas precisas, especialmente en vista de los recientes aumentos en los casos de coronavirus.
Según la Dra. Merce Jorda, quien se desempeña como jefa de Medicina de Laboratorio y Patología en University of Miami Health System, “es importante recordar que hay varios tipos de pruebas con diferentes métodos de recolección, cuya precisión varía”.
En el último recuento, la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. otorgó autorización para el uso de emergencia de más de 200 pruebas diferentes, cuyo objetivo es detectar el SARS-CoV-2. Y hay más en camino. Las pruebas, como explica la Dra. Jorda, son esenciales para contener el virus, porque ayudan a los funcionarios de la salud pública a detectar (y a hacer un rastreo de contactos) a otros pacientes infectados, incluso aquellos que son asintomáticos.
Hay tres tipos de pruebas diferentes:
- Las pruebas moleculares de reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (Real-Time Polymerase Chain Reaction, RT-PCR), que detectan el material genético del virus.
- Las pruebas de antígenos que detectan proteínas específicas en la superficie del virus.
- Y las pruebas serológicas (anticuerpos), que detectan los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en la sangre.
Los dos primeros tipos son pruebas de diagnóstico, mientras que la de serología se considera adecuada para los protocolos de vigilancia. En otras palabras, una prueba de diagnóstico detecta una infección activa por coronavirus, mientras que una prueba serológica identifica una infección previa.
“Si bien no existe una prueba perfecta, se considera a la RT-PCR como una prueba de referencia debido a su nivel de precisión”, explica la Dra. Jorda.
La prueba de RT-PCR puede detectar partes muy pequeñas del ARN del virus, que es su material genético.
Este se recolecta mediante la inserción (profunda o intermedia) de un hisopo en la cavidad nasal o por obtención de saliva. En el laboratorio, el ARN viral se convierte en ADN a través de un proceso denominado “transcripción inversa”. Esto permite copiar o amplificar el ADN, que es una parte crucial del proceso de RT-PCR. Si se detecta el ADN viral, se considera que el resultado del paciente es positivo para SARS-CoV-2, el virus de la COVID-19.
Si bien los resultados falsos positivos son poco frecuentes, la RT-PCR no ha detectado algunas infecciones, principalmente debido a la etapa de infección o a errores en la toma de muestras. Además, las diferentes plataformas tienen distintos niveles de detección viral. También se sabe que las personas continúan obteniendo resultados positivos incluso cuando no están activamente enfermas. Los médicos creen que esto sucede porque el material genético viral puede permanecer en el cuerpo durante cierto tiempo.
Otro inconveniente de la RT-PCR es que los suministros para las pruebas pueden ser escasos y su procesamiento en un laboratorio puede demorar varios días. En UHealth, bajo la dirección de la Dra. Jorda, el Dr. Yi Zhou dirige un laboratorio interno dedicado a la COVID-19 para empleados, estudiantes y pacientes. El hecho de que las pruebas de COVID-19 sean internas permite un tiempo de respuesta más rápido de los resultados de las muestras.
“Contar con un laboratorio interno es de gran ayuda”, afirma la Dra. Jorda. “En un laboratorio comercial, es necesario esperar como todos los demás”.
A algunas personas les resulta incómodo el método de recolección nasal profunda. Por eso, se han desarrollado otros métodos de recolección menos invasivos. En agosto de 2020, la FDA otorgó la designación de uso de emergencia a una prueba basada en saliva, denominada SalivaDirect. Si bien esta no es la primera prueba de saliva aprobada para detectar COVID-19, recibió mucha atención porque este método reduce el tiempo de prueba. Se considera tan precisa como la prueba de RT-PCR nasal.
La prueba de antígenos, como la RT-PCR, requiere un hisopado nasal.
En lugar de detectar el ARN del virus SARS-CoV-2, la prueba de antígenos busca proteínas en la superficie del virus. Dado que no requiere tantos reactivos de prueba ni personal de laboratorio, es más económica y más rápida que la RT-PCR.
Sin embargo, un tiempo de respuesta rápido implica una menor precisión. Los falsos negativos son mucho más comunes que con la RT-PCR. En consecuencia, la FDA recomienda una prueba de RT-PCR si la prueba de antígenos de un paciente arroja un resultado negativo, pero este presenta síntomas de COVID-19. El caso de la secretaria de prensa de la Casa Blanca puede ser un ejemplo de esto.
Ella emitió un comunicado en Twitter donde contaba que sus resultados habían sido negativos durante varios días antes de finalmente dar positivo, con la prueba de antígenos. Si bien la Casa Blanca, según los informes, ha utilizado una prueba rápida de antígenos para evaluar a los visitantes, no deben dejar de usarse las pruebas de RT-PCR como respaldo, según las recomendaciones de la FDA.
Sin embargo, si las pruebas de antígenos se realizan con frecuencia, los casos positivos seguramente se detectarán en muestras posteriores. Los resultados falsos positivos son comunes con la prueba de antígenos, porque detecta proteínas que se parecen a las del SARS-CoV-2. Dicho esto, las pruebas de antígenos son útiles cuando la velocidad es un punto crucial y cuando se realizan en repetidas ocasiones.
La prueba de anticuerpos, a diferencia de la RT-PCR o de las pruebas de antígenos, evalúa si una persona ha sido infectada por el coronavirus previamente.
Con una muestra de sangre, la prueba busca los anticuerpos contra el SARS-CoV-2, que son las proteínas que nuestro cuerpo produce después de una infección para protegernos de futuras amenazas. Actualmente, las pruebas de anticuerpos les brindan a los científicos una idea del alcance del virus en una comunidad.
No obstante, una prueba con resultado positivo no significa que el individuo sometido a la prueba sea inmune al SARS-CoV-2, y puede producirse una posible reinfección. Por lo tanto, deben mantenerse las medidas de precaución universales.
Actualmente, se están explorando métodos de recolección y protocolos de pruebas adicionales a nivel mundial.
“La búsqueda de una prueba económica, rápida, simple y precisa está en marcha y estará disponible en un futuro próximo”, indica la Dra. Jorda, y agrega que no le sorprendería que pronto tengamos una prueba con esas características.
Sin embargo, comenta: “Mientras tanto, todos debemos tomar las precauciones de usar mascarillas y practicar el distanciamiento social”.
Ana Veciana-Suarez, columnista invitada
Ana es una colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es una autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post.