Para estas afecciones, lo que ordena el médico son cambios en el estilo de vida
Los efectos adversos incluyen una mejor salud.
En general, usted es una persona sana. ¿Pero cuántos medicamentos hay en su botiquín?
Tomar medicamentos para la artritis, el dolor de espalda y esa migraña recurrente, entre otras afecciones, puede conducir a problemas reales. No siempre puede predecir cómo interactuarán. En cambio, muchos médicos sugieren que explore otras maneras que no incluyan medicamentos para controlar determinados problemas de salud.
En la era de los fármacos mágicos, tendemos a restar importancia a la eficacia de solo cuidar de nosotros mismos, afirma el Dr. Olveen Carrasquilo, Médico de Medicina Interna en University of Miami Health System. “Los cambios en el estilo de vida, como el ejercicio físico y la pérdida de peso pueden tener un efecto profundo sobre varias afecciones sin los efectos secundarios del tratamiento con medicamentos”.
Prediabetes
La prediabetes es una afección común en la que el nivel de glucosa en sangre es superior al normal, pero no lo suficientemente elevado para que uno sea considerado diabético. Según la Asociación Estadounidense de Diabetes (American Diabetes Association), la prediabetes se diagnostica en los siguientes casos:
- La lectura de hemoglobina A1C varía entre 5.7 y 6.4 %.
- El nivel de glucosa en sangre en ayunas varía entre 100 y 125 mg/dl.
- La lectura de una prueba de tolerancia a la glucosa oral en el plazo de 2 horas varía entre 140 y 199 mg/dl.
Un diagnóstico de prediabetes generalmente indica resistencia a la insulina, lo que significa que el cuerpo no usa la insulina de manera adecuada. La insulina regula el uso y el almacenamiento de azúcar y grasa del cuerpo. El mejor tratamiento puede ser una modificación en el estilo de vida, que incluye lo siguiente:
- Perder al menos el 7 % de su exceso de peso: la pérdida de peso ayudará a reducir la inflamación, que es un síntoma de resistencia a la insulina.
- Aumentar la actividad física: sus músculos consumen parte de su exceso de glucosa en sangre, lo que lo ayuda a perder peso y usar la insulina que su cuerpo produce de manera más eficaz.
- Consumir más verduras: las verduras deben ocupar la mitad de su plato. Contienen mucha fibra para ayudar a controlar los niveles de glucosa en el organismo. Además, son ricas en vitaminas y minerales que contribuyen al mejor funcionamiento del cuerpo.
- Todos los carbohidratos no se elaboran de la misma forma: los carbohidratos simples y refinados son carbohidratos de acción rápida que producen un aumento inmediato del nivel de glucosa en sangre, alimentos como frutas, jugos, jarabes de arce, leche, yogur y miel. Por otra parte, los carbohidratos complejos, alimentos como granos enteros y frijoles, tardan más tiempo en ser desintegrados por el cuerpo y tienen una absorción más lenta en el organismo. Esto ayuda a mantener estable el nivel de glucosa en sangre.
Estos cambios pueden ayudar incluso a las personas que ya padecen diabetes a controlarla sin medicamentos, afirma el Dr. Carrasquillo.
Presión arterial alta
También llamada hipertensión, la presión arterial alta es otra afección que puede mejorarse en gran medida al implementar cambios en su vida.
- Incrementar la actividad física: ejercitarse regularmente aumenta su salud cardiovascular y lo ayuda a perder peso; lo que permite reducir la presión arterial. Caminar solo 30 minutos al día puede marcar la diferencia, pero el ejercicio cada vez más vigoroso puede reducirla aún más.
- Cambiar de dieta: existen varios cambios que puede implementar para mejorar la hipertensión. Estos incluyen seguir una dieta baja en grasas para perder peso, consumir menos sodio y limitar su ingesta de cafeína y alcohol.
- Dormir bien y suficiente: ¿duerme solo unas cinco horas por noche? Intente dormir una hora más por lo menos. El sueño ayuda a su cuerpo a regular las hormonas del estrés; cuando no duerme lo suficiente, esto podría contribuir a una presión arterial elevada.
- Reducir el estrés: es más fácil decirlo que hacerlo… lo sé. Pero el estrés podría afectar radicalmente la presión arterial. Incorpore algunas de estas técnicas en su rutina: respiración profunda, meditación, yoga, establecer límites claros entre la vida laboral y familiar, y administrar mejor su tiempo.
Acidez estomacal
La acidez estomacal, también llamada reflujo gastroesofágico, se produce cuando los músculos del esófago inferior no funcionan correctamente. Esto provoca el retroceso del flujo (o reflujo) del alimento y el ácido del estómago al esófago. Factores como la alimentación y determinados medicamentos pueden agravarlo. Para aliviar los síntomas, haga lo siguiente:
- No vaya a la cama con el estómago lleno. Coma al menos 2 a 3 horas antes de acostarse. Esto le dará más tiempo para que digiera los alimentos y salgan del estómago.
- No coma en exceso. Ingiera porciones más pequeñas durante las comidas, o intente comer de manera ligera entre cuatro y cinco veces en lugar de tres veces de modo abundante.
- Coma despacio. Tómese tiempo para comer. Suelte el tenedor entre un bocado y otro.
- Evite los desencadenantes de la acidez estomacal: hay alimentos reconocidos por provocar síntomas de acidez estomacal: cebollas, chocolate, café, jugo cítrico, tomates y alimentos con alto contenido de grasa o picantes.
Dolor de espalda y articular
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre 2013 y 2015, una cifra anual estimada de 54.4 millones de adultos estadounidenses recibieron el diagnóstico de un médico de alguna forma de dolor articular crónico debido a artritis, artritis reumatoide, gota, lupus o fibromialgia. Si bien el dolor articular puede tornarse más frecuente con la edad, no debe ser inevitable. Hay cambios en el estilo de vida que puede implementar para reducir los síntomas y mejorar la función.
- Mantenga un peso saludable: la obesidad es una de las enfermedades más frecuentes que afecta la salud ósea y articular. Adelgazar no solo aliviará parte de la presión ejercida sobre sus articulaciones, sino que también puede retardar la degeneración articular.
- Haga ejercicio: los beneficios del ejercicio físico trascienden la pérdida de peso. El ejercicio físico regular aumenta la resistencia y la flexibilidad, reduce el dolor y ayuda a combatir la fatiga y otros síntomas de la artritis.
- Mantenga una dieta saludable: puede reducir el dolor articular crónico al incorporar más alimentos y suplementos reconocidos por reducir la inflamación en el cuerpo, como los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en alimentos como el pescado, las semillas de chía, la soja y las nueces. Al mismo tiempo, limite los alimentos procesados, las grasas trans y los azúcares agregados, que aumentan la inflamación. Las frutas y verduras frescas son ricas en antioxidantes que pueden contrarrestar el daño articular y ayudan a retardar los efectos del envejecimiento.
- Deje de fumar: el tabaco retarda los mecanismos de recuperación naturales del cuerpo y reduce el flujo sanguíneo, lo que agrava los síntomas de la artritis al desencadenar procesos inflamatorios que afectan cada célula del cuerpo.
- Controle su estrés: el estrés libera sustancias químicas que pueden afectar el sistema inmunológico de su cuerpo y pueden causar inflamación, lo que provoca un rebrote del dolor artrítico. Reduzca el estrés con actividades como la meditación, el yoga u otras técnicas de relajación. Según los Institutos Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH), estudios han determinado que la práctica de meditación consciente es beneficiosa para personas con dolor articular. Cuando se reduce el estrés, también disminuyen la inflamación, la hinchazón y el dolor.
Depresión leve
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que nos provoca sentimientos profundos de tristeza, aislamiento, desesperanza y vacío. Puede ser abrumadora e impedir que disfrutemos de actividades en la que alguna vez tuvimos interés. Tratar la depresión de manera eficaz significa hacer algo más que tomar medicamentos y asistir a terapia. Cambiar nuestro estilo de vida para garantizar una mente y un cuerpo saludables nos ayuda a superar las dificultades que implica la depresión.
- Alimentación saludable: una dieta adecuada es beneficiosa para el cuerpo y el estado de ánimo en general. Elimine la comida chatarra e incorpore alimentos ricos en ácidos grasos saludables como los omega-3 y 6 que se encuentran en el pescado, los frutos secos y el aceite de oliva; aminoácidos que forman los neurotransmisores que influyen sobre la salud mental, alimentos como carne y lácteos; carbohidratos complejos que pueden ayudar a estimular la producción del neurotransmisor serotonina que promueve la sensación de bienestar y ayudan a su cuerpo a absorber los aminoácidos de manera más eficaz, lo que le permite sintetizar las proteínas con mayor facilidad.
- Ejercicio físico: el ejercicio físico regular puede mejorar nuestro estado de ánimo al:
- Liberar endorfinas que promueven la sensación de bienestar, sustancias químicas cerebrales que mejoran nuestra sensación de bienestar.
- Liberar nuestra mente de preocupaciones para que podamos interrumpir el ciclo de pensamientos negativos que promueven la depresión.
- Adquirir confianza en uno mismo, mediante el cumplimiento de las metas de ejercicio físico o ponerse en forma también puede hacerlo sentir mejor con respecto a su apariencia.
- Aumentar la interacción social, al reunirse o entablar relaciones sociales con otras personas, además del ejercicio físico al aire libre.
Ayudar a nuestro cuerpo a funcionar mejor puede aliviar los síntomas y eliminar la necesidad de ingerir una píldora más. Sin embargo, el Dr. Carrasquillo advierte sobre el hecho de implementar estos cambios en lugar de visitar a un médico.
“Tomar decisiones de estilo de vida saludable siempre es una buena idea, pero si experimenta síntomas asociados con estas afecciones, debe consultar a un médico para poder recibir un diagnóstico apropiado”, sostiene. “También puede ayudarlo a elaborar el mejor plan de tratamiento y controlarlo para asegurarse de que su salud esté mejorando”.
De Mary Jo Blackwood y Natasha Bright, colaboradoras de UMiami Health News.
