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Productos de higiene femenina: ¿Son más nocivos que útiles?

8 min read  |  julio 19, 2021  | 
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Durante siglos, las empresas que comercializan productos de higiene femenina intentaron convencer a las mujeres de que existían problemas con los olores y las secreciones naturales de las vaginas cuando en realidad no era así.

Hoy en día, hay muchos más productos y servicios vaginales dirigidos a las mujeres que nunca antes. Estos artículos y procedimientos se promocionan como artículos que mejoran el aspecto, el olor y la capacidad de placer sexual de la vagina. Sin embargo, ¿valen el dinero que se pide por ellos?

“Todas las personas son únicas. Es importante que conozca lo que es normal para usted”, afirma la Dra. Kristin Rojas, cirujana de cáncer de mama y ginecóloga certificada por la junta del Sylvester Comprehensive Cancer Center. La vagina es una parte del cuerpo principalmente interna. La atraviesan los líquidos menstruales. También lo hace un bebé durante el parto.

La vulva está formada por las partes de los genitales que pueden verse fácilmente con un espejo. Entre estos, se incluyen los siguientes:

  • los labios (los pliegues);
  • el clítoris;
  • el monte de venus, que es el montículo cubierto de vello.

Los labios menores son los labios internos, delicados y húmedos de la vagina, y los labios mayores son los labios externos que tienen vello.

Los mensajes básicos detrás de la comercialización son mentiras, afirma la Dra. Rojas.

“Las empresas les dicen a las mujeres que la vagina debe verse y oler de cierta manera, o que la anatomía única no es saludable”.

A veces, los médicos y otras personas interesadas, incluidos los padres, rechazan a los especialistas en comercialización. Una empresa lanzó una línea de productos dirigida a las niñas llamada OMV! La firma describió el producto como un antídoto para el “dolor menstrual y la comezón del bikini”.

Los médicos y los padres se unieron para desacreditar la campaña de comercialización de OMV! Crearon una gran cantidad de tweets furiosos, videos de YouTube y publicaciones de TikTok que les decían a las niñas que las vaginas no deben oler a frutas o flores, y que pueden limpiarse por sí mismas.

¿Qué es normal y sano para la vagina?

La vagina es un tubo muscular cuya superficie superior está formada por membranas mucosas. “Una vagina sana se limpia a sí misma mediante una secreción fisiológica normal. La secreción es principalmente de células que se desprendieron de su capa superior”, describe la Dra. Rojas.

El olor, el color y la cantidad de flujo vaginal son variables. Depende del momento del ciclo mensual en el que se encuentre, de si está embarazada o amamantando o de si tiene excitación sexual. El aspecto y el aroma de la vagina de cada mujer son únicos para ella. Los olores varían y, a menudo, se describen como almizclados, terrosos, picantes o, incluso, levemente ácidos.

Su mejor y más segura apuesta para mantener la vagina limpia es simple y no involucra jabones ni limpiadores especiales. “Las membranas mucosas de la vagina son muy sensibles a los productos químicos y las fragancias sintéticas. La mejor manera de limpiar la vagina es con agua sola”, afirma la Dra. Rojas.

A pesar de esto, agrega, “hay pasillos enteros en las farmacias y tiendas de comestibles con productos vaginales”. Incluyen toallitas femeninas, polvos, aerosoles, supositorios, humectantes vaginales, cremas para la comezón y productos de limpieza vaginal, además de cuchillas y productos especiales para eliminar el vello púbico.

El pH y los microbiomas son importantes

“Una de las razones por las que muchos de estos productos son tan dañinos es que alteran el pH natural de la vagina”, afirma la Dra. Rojas. Explica que la vagina debe ser levemente ácida.

“En este momento, oímos mucho hablar acerca de los microbiomas intestinales”, afirma la Dra. Rojas. “Bueno, la vagina tiene sus propios microbiomas con miles de millones de bacterias y necesita estar en un estado levemente ácido para mantener el equilibrio adecuado entre las bacterias buenas y malas”.

Las bacterias buenas, llamadas lactobacilos, se nutren de las células de la piel de la vagina. Controlan las bacterias malas, llamadas anaerobios. “Los jabones y los producto de limpieza femenina pueden alterar el pH de la vagina. Esto, a su vez, permite el crecimiento excesivo de las bacterias malas, lo que provoca infecciones”, explica.

¿Cuál es la clave para tener una buena salud vaginal? Equilibrio

Cuando se pierde el equilibrio entre las bacterias buenas y malas en el microbioma vaginal de una mujer, se aumenta el riesgo de padecer una afección llamada vaginosis bacteriana. Esto puede causar dolor, comezón y ardor. Es la afección vaginal más común que se produce entre las mujeres sexualmente activas de 15 a 44 años.

Muchos productos vaginales contienen fragancias sintéticas y productos químicos o conservantes, como los parabenos, que demostraron ser perjudiciales en algunos estudios.

“Estos productos químicos se pueden absorber por la vagina y se acumulan en el sistema con el tiempo. Algunos de ellos promueven el crecimiento de tumores y cánceres en ratones”, advierte la Dra. Rojas.

¿Qué es lo que no es normal?

“Las mujeres conocen sus cuerpos”, afirma. Si nota que algo en la vulva (los labios de la vagina) o la vagina se siente, huele o se ve extraño o le preocupa, comuníquese con el proveedor de atención médica. De esa manera, obtendrá un diagnóstico confiable y cualquier tratamiento que pueda ser necesario.

“No pruebe los remedios caseros ni recoja un producto del estante de una tienda”, dice la Dra. Rojas. “Los tejidos vaginales son delicados, y las sustancias químicas que contienen estos productos podrían empeorar las cosas”.

Hay determinados productos que pueden hacerla sentir mejor por un rato, pero, a su vez, empeoran la salud vaginal. Algunos productos vaginales pueden parecer eficaces. Sin embargo, esto puede deberse a que contienen sustancias químicas como la benzocaína que adormecen el área, explica la Dra. Rojas. “Tal vez piense que soluciona la inflamación cuando no lo hace”, dice.

Lo que es peor, advierte, es que este tipo de productos, a veces, pueden sentar las bases para grandes problemas de salud.

“Las mujeres pueden ser alérgicas a los componentes de los productos. Es posible que presenten casos de inflamación crónica o dermatitis de contacto, que pueden provocar comezón y ardor”, afirma la Dra. Rojas.

Explica que la dermatitis de contacto a veces hace que las mujeres tengan superinfecciones en las que determinadas bacterias dañinas u hongos comiencen a crecer sin control. “En ese momento, estas infecciones son más difíciles de tratar”, advierte.

Otra razón para evitar productos vaginales potencialmente irritantes es que pueden aumentar el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual (ITS). El revestimiento vaginal de una mujer puede inflamarse si los productos contienen sustancias químicas con nombres largos, fragancias sintéticas e incluso purpurina. El revestimiento también puede inflamarse por otras razones, como tener vaginosis bacteriana. Cuando se produce esa inflamación, la investigación demostró que aumenta el riesgo de contraer una infección por VIH u otra ITS.

Gran parte de nuestro placer sexual depende de lo que sucede en nuestro cerebro.

También necesitamos usar nuestro cerebro para obtener la sabiduría de aceptar nuestro propio cuerpo femenino único y la forma en que se ve, huele y siente nuestra vagina.

Conozca los órganos reproductivos. Hable con el médico sobre toda inquietud que tenga antes de comprar productos costosos en Internet o en el supermercado. El proveedor de atención médica puede desmentir cualquier mito.

“Durante mucho tiempo, hablar de salud vaginal fue un tabú”, afirma la Dra. Rojas. “Sin embargo, no recibir esta información hace que las mujeres sean más susceptibles a las afirmaciones de comercialización”. Las mujeres deben encontrar fuentes confiables de educación sobre salud vaginal y sexual (consulte más abajo). Deben hablar con los médicos, entre ellas y con sus propias hijas.

“Una parte importante de mi trabajo es hacer de estos temas una conversación normal”, dice, “para ayudar a aclarar cuáles son hábitos saludables y cuáles no”.

Para obtener más información sobre la salud vaginal, visite la página del American College of Obstetricians and Gynecologists.


Milly Dawson es escritora colaboradora de UMiami Health News.


Obtenga más información acerca de la salud de la mujer en UHealth.


Tags: Kristin Rojas, salud vaginal, vagina

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