¿Pueden las alteraciones del sueño provocar la enfermedad de Alzheimer?
Cuando dormimos, nuestro cerebro elimina las toxinas que se acumulan durante el día. Pero algunas personas experimentan alteraciones del sueño. Si no dormimos bien, las toxinas pueden ocasionar somnolencia diurna y problemas a largo plazo más graves, como demencia y la enfermedad de Alzheimer.
¿Qué son las alteraciones del sueño?
Usted podría considerar que el ruido durante la noche es una alteración del sueño; pero, técnicamente, esa no es la definición del término. Las alteraciones del sueño deben considerarse un síntoma de un trastorno del sueño. ¿Tiene dificultades para conciliar el sueño, para mantener el sueño, o duerme demasiado? Estas señales pueden señalar un trastorno del sueño.
Esto puede sorprender a algunas personas, pero dormir demasiado puede tener un impacto negativo en la memoria. Según la Fundación del Sueño, las personas que duermen más de nueve horas durante la noche tienen un mayor riesgo de padecer tanto demencia como la enfermedad de Alzheimer, en comparación con aquellas que duermen de seis a nueve horas.
“El insomnio y la duración prolongada del sueño parecen estar relacionados con un deterioro de la función neurocognitiva que puede preceder el inicio de la enfermedad de Alzheimer u otras demencias”, dijo el Dr. Alberto Ramos, neurólogo y especialista en medicina del sueño de University of Miami Health System.
¿A quiénes afectan las alteraciones del sueño?
A todos. Pero algunas personas pueden estar más predispuestas a la inquietud que otras.
De hecho, investigadores de University of Miami Miller School of Medicine descubrieron que los hispanos tienen un riesgo más alto de padecer la enfermedad de Alzheimer en comparación con las personas de raza blanca no hispanas. Las alteraciones del sueño pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.
“Hicimos un seguimiento a 5,247 participantes de 45 a 75 años, que debieron realizar una prueba neurocognitiva al comienzo y repetir la prueba siete años más tarde”, indicó el Dr. Ramos. “Observamos que los períodos de sueño prolongados y los síntomas de insomnio crónico producen deterioros en la memoria, la función ejecutiva y la velocidad de procesamiento. Esos factores pueden preceder el desarrollo del deterioro cognitivo leve y de la enfermedad de Alzheimer”.
Tratar las alteraciones del sueño antes de que surjan problemas
El Dr. Ramos dijo que los descubrimientos crean conciencia sobre una posible relación entre las alteraciones del sueño y los problemas de memoria y concentración, especialmente en los pacientes hispanos. “También podemos identificar a los pacientes en riesgo que podrían beneficiarse de la intervención temprana para prevenir o reducir el riesgo de demencia”, afirmó.
Las investigaciones futuras pueden implicar estudiar si la combinación de los trastornos del sueño y las enfermedades cerebrovasculares provocan el deterioro cognitivo. “También podríamos analizar los ritmos circadianos o relojes internos de las personas, además de hacer estudios genéticos que pueden aclarar la relación de los trastornos del sueño con el deterioro neurocognitivo”, agrega.
Cara Tremols es escritora colaboradora de UMiami Health News.
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