Qué sabemos sobre la COVID persistente
Después de la infección por COVID-19, los síntomas generalmente desaparecen en un par de semanas para la mayoría de las personas sanas. Para otros, los síntomas duraderos después de la infección por COVID-19 pueden prolongarse durante meses o incluso años. Esta condición se denomina secuelas postagudas de COVID-19 (PASC) o afección posterior a la COVID.
Desafortunadamente, no existe una definición oficial para esta afección. Las personas con PASC pertenecen a uno de dos grupos, dice Folusakin Ayoade, M.D., experto en enfermedades infecciosas que dirige una clínica para pacientes con PASC en la clínica ambulatoria de University of Miami Health System.
Se considera que los pacientes con síntomas de COVID-19 que duran de 4 a 12 semanas tienen síndrome de COVID-19 “subagudo” o “postagudo”. Aquellos con síntomas continuos más allá de las 12 semanas tienen “COVID persistente”, “síndrome long hauler” o “síndrome post COVID-19”. Estas se consideran dos etapas diferentes de las afecciones posteriores a la COVID.
Si sus síntomas persisten durante al menos cuatro semanas, incluso después de haber dado negativo en la prueba de COVID, es probable que tenga PASC o incluso COVID persistente.
¿Cuáles son los síntomas de la COVID persistente?
Las personas con afecciones posteriores a la COVID pueden experimentar cualquier combinación de los siguientes síntomas persistentes, que pueden aparecer y desaparecer, o desaparecer gradualmente por completo.
- Ansiedad
- Obnulación (dificultad para pensar o concentrarse)
- Dolor torácico
- Tos
- Depresión
- Diarrea
- Dificultad para respirar
- Mareos al ponerse de pie
- Sensación de pinchazos en la piel
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Palpitaciones del corazón
- Dolor articular o muscular
- Problemas renales
- Pérdida o cambios en el olfato y gusto
- Cambios en el ciclo menstrual
- Fatiga persistente
- Sarpullido
- Disnea
- Problemas para dormir
- Dolor de estómago
- Los síntomas empeoran después del esfuerzo físico o mental
“Los dos síntomas más comunes informados por la mayoría de los pacientes son probablemente obnulación y fatiga”, dice el Dr. Ayoade. La mayoría de estos pacientes nunca fueron hospitalizados por sus infecciones iniciales de COVID-19.
En algunos casos, la COVID persistente puede afectar múltiples órganos o desencadenar enfermedades autoinmunes.
Aquellos que sobrevivieron a una enfermedad grave por COVID corren un mayor riesgo de sufrir tales complicaciones. Los efectos multiorgánicos pueden involucrar muchos sistemas del cuerpo, lo que lleva a condiciones de salud como diabetes, enfermedades cardíacas o neurológicas.
¿Quién tiene síntomas de COVID larga duración?
Los investigadores tienen como objetivo comprender por qué algunas poblaciones desarrollan estas afecciones de larga duración a tasas más altas y por qué algunas personas nunca experimentan síntomas posteriores a la COVID.
Debido a que PASC no tiene un método estándar de diagnóstico y a menudo es autoinformada, las estimaciones del porcentaje de personas que desarrollan afecciones posteriores a la COVID varían, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC).
- El 13.3 % informa síntomas prolongados de COVID de uno a tres meses más tarde
- El 2.5 % informa síntomas prolongados de COVID después de tres meses o más
- Entre los pacientes hospitalizados con COVID, más del 30 % informa síntomas seis meses más tarde
La mayoría de las personas con afecciones posteriores a la COVID habían dado positivo previamente por COVID-19. Sabemos que aquellos que sufrieron una enfermedad grave por COVID-19, especialmente aquellos que fueron hospitalizados o necesitaron cuidados intensivos, tienen más probabilidades de reportar condiciones posteriores a la COVID. Sin embargo, algunas personas asintomáticas y aquellas que experimentaron una infección leve y de corta duración también pueden desarrollar síntomas posteriores a la COVID que se prolongan sin explicación.
Las personas que no están vacunadas contra la COVID-19 pueden estar en mayor riesgo de desarrollar síntomas persistentes después de la infección.
Otros en mayor riesgo incluyen personas con afecciones de salud subyacentes y aquellos que experimentaron el síndrome inflamatorio multisistémico mientras estaban enfermos. Las afecciones posteriores a la COVID son menos comunes en niños y adolescentes que en adultos.
¿Tiene COVID persistente?
No hay ninguna prueba o diagnóstico por imágenes para confirmar que cualquier síntoma o afección que esté experimentando haya sido causado por una infección por COVID-19. “El diagnóstico de PASC se basa principalmente en los síntomas persistentes informados por el paciente”, dice el Dr. Ayoade.
Consulte a su proveedor de atención médica si experimenta tales síntomas y duran más de cuatro semanas. Los CDC ofrecen consejos para prepárese para su visita al médico después de la COVID. Su proveedor puede determinar, según su leal saber y entender, si sus síntomas actuales fueron provocados por COVID o si tiene otra afección médica no relacionada que requiera diagnóstico y tratamiento.
La vida con COVID persistente
No hay cura para la PASC, pero los síntomas tienden a resolverse con el tiempo.
A partir de julio de 2021, las afecciones posteriores a la COVID son consideradas una discapacidad en virtud de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades. Si bien este estado puede afirmar que su sufrimiento prolongado por COVID no está “solo en su cabeza”, es posible que enfrente desafíos diarios en el trabajo y el hogar mientras maneja los síntomas persistentes.
Para sentirse mejor, puede reducir la gravedad de cada síntoma con medicamentos y terapias que tradicionalmente han sido eficaces para estas afecciones, como tomar paracetamol o ibuprofeno para los dolores de cabeza.
“Mi consejo para los pacientes es buscar el alivio sintomático, que puede incluir consultas con especialistas para abordar problemas individuales y pruebas enfocadas para descartar procesos de enfermedades orgánicas coexistentes”, dice el Dr. Ayoade. “Algunas opciones de tratamiento incluyen antidepresivos y ansiolíticos para los trastornos del estado de ánimo, gabapentina o pregabalina para la neuropatía, entrenamiento del olfato para la anosmia (cambio o pérdida del olfato/gusto) y para la fatiga, fisioterapia dirigida a aumentar la tolerancia al ejercicio”.
Si tiene problemas con las afecciones posteriores a la COVID, cuídese para recuperarse más rápido.
Diez maneras de mejorar su salud y bienestar general:
- Haga más actividad física.
- Controle las afecciones subyacentes (como los riesgos cardiovasculares, el asma, la diabetes o los trastornos renales).
- No se aísle socialmente.
- Priorice su bienestar emocional y mental.
- Duerma lo suficiente y bien.
- Mantenga un peso saludable.
- Mejore su alimentación. (Pruebe estos consejos de nutrición para reducir la inflamación crónica).
- Reduzca su consumo de alcohol.
- Desarrolle trucos de la vida y herramientas de memoria para compensar la obnulación.
- Mantenga su cerebro ocupado con pasatiempos, socialización y actividades mentalmente estimulantes.
Si necesitas ayuda, ahora es el momento de buscarla.
Si está luchando contra los síntomas de la COVID persistente y las condiciones de salud subyacentes, hable con sus proveedores de atención médica sobre cómo manejar mejor su salud en general. Es posible que le recomienden modificaciones a sus medicamentos, dieta u otros cambios en su estilo de vida para reducir sus factores de riesgo y mejorar su calidad de vida.
¿No sabe qué comer para mejorar su salud y manejar sus condiciones de salud subyacentes? Hable con un dietista registrado para obtener información nutricional confiable.
Hágales saber a sus familiares y amigos cómo pueden ayudarlo a recuperarse de la COVID persistente. Tal vez puedan gestionar algunas tareas por usted, o simplemente estar presentes cuando necesite reír o una conversación seria.
Los grupos de apoyo sobre COVID también pueden brindar aliento y consejos para controlar los síntomas a largo plazo.
Comuníquese con un proveedor de salud mental si está luchando contra un estrés abrumador, sentimientos de desesperanza, aislamiento social o pensamientos de autolesión.
Comprender y tratar la COVID persistente
Las causas exactas de la PASC no se conocen bien. Algunos de los posibles desencadenantes incluyen los siguientes:
- Inflamación
- Respuestas inmunitarias al coronavirus
- Actividad viral de bajo grado
- Afecciones de salud subyacentes
- Daño a órganos
“Se están realizando varios estudios de alta calidad para encontrar respuestas a muchas preguntas sin respuesta”, comenta el Dr. Ayoade. “Las preguntas más importantes son: ‘¿Por qué algunos tienen PASC y otros no?’ y ‘¿Cuáles son los mecanismos subyacentes a la fisiopatología?’
Necesitamos abordar estas preguntas primero. Luego, las opciones y estrategias de tratamiento efectivas seguirán de inmediato. Soy optimista, la espera no será demasiado larga.
Dr. Ayoade
La American Heart Association recientemente otorgó subvenciones a 10 programas de investigación de los EE. UU. con el objetivo de desentrañar los mecanismos detrás de la COVID persistente. En Miller School, un equipo de profesores e investigadores médicos recibió una subvención de $1 millón de la asociación para investigar la evidencia de una respuesta inflamatoria excesivamente entusiasta del virus SARS-CoV-2.
El equipo de investigación multidisciplinario está trabajando con la COVID-19 Long-haulers Clinic de Miami Veterans Affairs Healthcare System para obtener muestras de sangre e imágenes de resonancia magnética del corazón y los pulmones de 150 pacientes de la clínica. La investigación se relaciona con estudios previos de fatiga de batalla en veteranos militares, que puede persistir mucho después de que regresan del campo.
En el laboratorio del Interdisciplinary Stem Cell Institute de Miller School, el equipo está induciendo una respuesta similar a la de la COVID-19 en modelos animales de laboratorio al infectarlos con un virus que imita al SARS-CoV-2.
Estos esfuerzos de investigación colaborativa pondrán a prueba la hipótesis de que la COVID persistente comienza con la unión viral del receptor de lipoproteínas de baja densidad, conduce a inflamación y NETosis (muerte celular), altera el equilibrio del colesterol y culmina en forma de enfermedad de las arterias coronarias.
Si observan este patrón repetidamente en el modelo de ratón, y si las muestras de los pacientes confirman estas observaciones, los hallazgos del equipo ayudarán a la comunidad médica a aprender cómo tratar mejor a los pacientes con COVID persistente.
Dana Kantrowitz es colaboradora del servicio de noticias de UHealth.
Tags: Consecuencia de 6 meses de COVID, covid long haul, covid persistente, covid-19 en pacientes dados de alta, Dr. Folusakin Ayoade, Pandemia de COVID-19