Balance

BL

Comida sana: Un punto de inflexión antes, durante y después del cáncer

9 min read  |  febrero 02, 2024  | 
Available in English |

A sus 57 años, Arletha Patterson dice que se siente renovada y restaurada “como una mariposa saliendo del capullo”.

Patterson es una sobreviviente de cáncer. Estaba tan concentrada en superar la cirugía, la quimioterapia y la radiación después de que le diagnosticaran cáncer de intestino delgado en 2009 que no pensó mucho en sus elecciones de alimentos.

Y no se dio cuenta de que la terapia nutricional podría ayudarla:

  • a prepararse para el tratamiento contra el cáncer,
  • a aliviar los síntomas durante el tratamiento,
  • a minimizar el riesgo de desarrollar nuevos cánceres y síntomas años después del tratamiento.

Ahora, cuenta la residente de Miami, está lista para “cuidar de Arletha” con asesoramiento nutricional personalizado con Federika García, M.S., RDN, LDN, CNSC, Gerente de nutrición clínica (nutrición oncológica), en Sylvester Comprehensive Cancer Center de University of Miami Miller School of Medicine.

La experiencia de Patterson es común entre las personas a las que se les diagnostica cáncer por primera vez, explica García. Los pacientes tienen demasiadas cosas que hacer o no se dan cuenta de que existe un área especializada de nutrición oncológica que puede ayudarlos en cada fase del cáncer.

La nutrición es poder.

Según estudios, las intervenciones nutricionales pueden contribuir significativamente en la preparación del paciente y mejorar los resultados quirúrgicos y la tolerancia de los tratamientos.

Particularmente para las personas que reciben tratamiento contra el cáncer, los planes de nutrición personalizados pueden mejorar la toxicidad relacionada con el tratamiento, reducir la duración de la hospitalización, reducir las tasas de reingreso y ayudar a completar con éxito los regímenes de tratamiento prescritos.

“En el caso de los pacientes con cáncer, la terapia nutricional depende no sólo del diagnóstico de cáncer sino también del estadio, los síntomas, los antecedentes médicos y los riesgos futuros para la salud”, explica García.

En el caso de Patterson, no tiene cáncer pero no se siente bien desde hace mucho tiempo. Está utilizando la terapia nutricional para abordar las complicaciones a largo plazo del tratamiento en la supervivencia.

“Arletha está experimentando efectos tardíos por la quimiorradiación y la cirugía que afectaron su capacidad para digerir y absorber nutrientes, lo que resultó en una pérdida de peso significativa”, cuenta García.

“Hemos estado trabajando en educación nutricional e intervenciones para mejorar los síntomas gastrointestinales, recomendaciones para una absorción adecuada de nutrientes, un aumento de peso saludable y, en última instancia, centrándonos en la promoción de la salud y la recuperación de la fuerza y energía después del tratamiento del cáncer”.

A los sobrevivientes se les educa sobre cómo deben comer, lo que incluye una dieta bien equilibrada, afirma García.

¿Qué constituye una dieta bien equilibrada?

Eso a menudo significa fomentar una variedad de frutas y verduras coloridas con alto contenido de antioxidantes para ayudar con la inflamación, como naranjas, bayas y verduras de hojas verdes.

Los alimentos ricos en fibra son importantes para ayudar a mantener las bacterias intestinales buenas. García también enfatiza la importancia de agregar proteínas a todas las comidas para mantener la masa muscular magra, con fuentes de proteínas como el salmón, el pollo y opciones de origen vegetal como los frijoles y las lentejas.

Es mejor dejar algunos alimentos en los estantes de las tiendas.

Entre ellos se encuentran los alimentos altamente procesados, como las carnes frías, así como los alimentos y bebidas azucarados.

De todas formas, García aclara que no sugiere que los pacientes hagan restricciones innecesarias de alimentos o eviten grupos enteros de alimentos, particularmente durante el tratamiento.

“Para algunos pacientes, especialmente aquellos que enfrentan desafíos con la ingesta oral, comer alimentos reconfortantes que les resulten familiares puede ser beneficioso. Estos alimentos pueden ayudarles a mantener una nutrición adecuada, prevenir la pérdida rápida de peso y preservar la masa muscular”, afirma.

La terapia de nutrición médica para pacientes con cáncer puede adoptar muchas formas.

Esto incluye planes personalizados para pacientes ambulatorios y terapia de nutrición intravenosa, llamada nutrición parenteral total (NPT).

“Buscamos optimizar la ingesta nutricional de los pacientes por vía oral tanto como podamos. Si eso no es posible sólo con alimentos, introducimos suplementos nutricionales, como los batidos y los polvos. Si eso es limitado, la tercera línea sería la alimentación por sonda NPT”, explica García.

¿Cómo puede la nutrición afectar mi recuperación del tratamiento contra el cáncer?

El laboratorio CRANE, dirigido por Tracy E. Crane, Ph.D., RDN, Codirectora del programa de investigación de control del cáncer y Directora de medicina del estilo de vida, prevención y salud digital de Sylvester, está liderando importantes estudios sobre muchos tipos de cáncer en los que se analiza el papel de la nutrición en los resultados y la supervivencia al cáncer.

“Estamos reduciendo la brecha entre el entorno de investigación y la atención clínica al involucrar a los dietistas de Sylvester y a nuestros pacientes en la investigación”, comentó García. 

Utilizando un modelo novedoso, los investigadores de Sylvester se están asociando directamente con servicios de apoyo para diseñar, probar y realizar intervenciones que, en última instancia, informarán la nutrición en la práctica clínica de oncología.

Una de estas intervenciones es la Prueba de ejercicio y estilo de vida (para mujeres recién diagnosticadas con cáncer de ovario), evalúa si una terapia de nutrición médica y una intervención de ejercicio durante la quimioterapia mejoran la finalización de la quimioterapia y reducen los síntomas relacionados con el cáncer.

En el estudio Precision Oncology Interventions in Nutrition and Training (Intervenciones de oncología de precisión en la nutrición y el entrenamiento), se está trabajando con sobrevivientes de cáncer de seno (mama), próstata y colorrectal para explorar si una dieta personalizada y una intervención de actividad física pueden mejorar el cumplimiento de las recomendaciones de estilo de vida para los sobrevivientes y mejorar la calidad de vida, la función física, la nutrición y la composición corporal.

Otro estudio más, el Lifestyle Intervention of Food and Exercise for Lymphoma Survivors (Intervención en el estilo de vida de alimentos y ejercicio para sobrevivientes de linfoma), está trabajando con pacientes con cáncer de linfoma recién diagnosticado para explorar si una dieta mediterránea y un mayor ejercicio aeróbico y de entrenamiento de fuerza pueden mejorar los resultados del tratamiento, incluida la reducción de los efectos secundarios de la quimioterapia y la mejora del bienestar y la calidad de vida. En Sylvester, a los pacientes se les ofrece los últimos ensayos de medicamentos y acceso a una amplia variedad de ensayos de medicamentos para el estilo de vida para brindarles una atención integral y de vanguardia.

“Cuando nos enfocamos en la nutrición de una manera que les permita hacerse cargo de cómo mejorar sus síntomas tanto como sea posible y al mismo tiempo ayudarlos a tener la mejor calidad de vida posible (y no sólo haciéndolo con una dieta muy restrictiva sino algo que encaje en sus vidas), eso significa mucho para ellos”, explica. “Los pacientes se sienten muy felices cuando descubren que cuentan con ayuda para mejorar el estreñimiento, la diarrea, la fatiga abrumadora o la dificultad para ganar o perder peso”.

Mientras tanto, Patterson está feliz de recuperarse de su rápida pérdida de peso durante el último año, que le provocó dolor, acidez de estómago y diarrea y que incluso le dificultaba caminar.

“Quiero compartir mi historia”, afirma Patterson. “Dios me dio el propósito de ayudar a otras personas a reanudar sus vidas”.


Los dietistas y farmacéuticos de Sylvester presentaron un cartel en la American Society of Parenteral and Enteral Nutrition y estarán presentando en la conferencia de la European Society of Parenteral and Enteral Nutrition sobre supervivencia y resultados en pacientes que necesitan la NPT, y sobre algunos casos exitosos que pudieron abandonar la terapia. 


Lisette Hilton es reportera de salud desde hace mucho tiempo y colaboradora habitual de Sylvester Comprehensive Cancer Center y las noticias de University of Miami Miller School of Medicine.


Recetas de referencia utilizadas para pacientes con cáncer.

Una opción de sándwich nutritiva (en lugar de un sándwich de fiambre)

  • Elija la proteína: atún, huevos duros, pollo asado o pechuga de pollo desmenuzada, puré de garbanzos o hummus para una opción vegetariana.
  • En lugar de mayonesa, use yogur griego natural para obtener un poco de proteína adicional, aguacate para obtener grasas saludables y un sabor suave, y un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
  • Agregue una variedad de verduras y hierbas para obtener vitaminas, minerales y antioxidantes adicionales (cilantro, apio, zanahorias, pepinos, pimientos, etc.)
  • Agregue una pizca de sal y pimienta para darle un toque de sabor adicional.
  • Elija un sándwich integral, tortilla, arepas, galletas saladas o prepárelo en un tazón y disfrútelo con cualquier comida del día.

Receta fácil de panqueques, rica en fibra y proteínas

  • 2 plátanos (bananas, guineos, cambures)
  • 1.5 tazas de copos de avena cruda
  • 2 huevos
  • Agregue una cucharada de proteína en polvo (sin sabor o con sabor según su preferencia) (opcional)
  • Agregue canela a gusto
  • ¼ cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de polvo para hornear
  • ½ taza de leche

Incorpore todos los ingredientes a una licuadora, mezcle bien y cocine en una sartén.


Batido rico en calorías y proteínas

  • 1 taza de leche de su elección (o ½ taza de yogur griego y ½ taza de leche)
  • 1 cucharada de proteína en polvo (con o sin sabor según su preferencia)
  • Agregue 1 o 2 frutas frescas o congeladas para darle sabor y dulzura natural (plátano, mezcla de bayas, duraznos).
  • Agregue proteínas o calorías adicionales 1-2 cucharadas de mantequilla de maní u otra nuez, semillas de cáñamo, semillas de lino molidas, elija leche de coco o aguacate si necesita calorías adicionales.
  • Agregue verduras para obtener nutrientes adicionales (verduras de hojas verdes como espinacas y coliflor congelada).

Tags: Federika Garcia, nutrición para el cáncer, nutrición para sobrevivientes de cáncer

Continue Reading