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Conoce Tu Riesgo de Cáncer y Encuentra Tu Comunidad

6 min read  |  junio 18, 2025  | 
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Brittany Malo, sobreviviente de cáncer de mama a los 36 años, ofrece consejos a pacientes jóvenes en riesgo o diagnosticados con cáncer.

Brittany Malo relaxes with her dog on her lap.

Recibir un diagnóstico de cáncer cambia tu vida de formas que probablemente nunca anticipaste. Pero cuando eres joven, los cambios pueden ser aún más radicales.

Malo, paciente del Sylvester Comprehensive Cancer Center, parte de UHealth – University of Miami Health System, conoce estos cambios de primera mano. Fue diagnosticada con cáncer siendo una joven adulta. Ahora, después del tratamiento, tiene consejos para jóvenes que enfrentan situaciones similares.

La importancia de las pruebas tempranas

Malo tenía 31 años cuando a su madre le diagnosticaron un cáncer de mama triple negativo agresivo. El oncólogo de su madre insistió en que sus hijos se hicieran pruebas genéticas.

El examen de Malo reveló una mutación genética TP53, también conocida como síndrome de Li-Fraumeni, que la ponía en alto riesgo de desarrollar múltiples tipos de cáncer. Sus médicos le recomendaron consultar a un hematólogo y hacerse una mamografía de referencia.

Sin embargo, la mamografía, que debía establecer una base para futuras pruebas, mostró un área sospechosa. Resultó ser cáncer. Afortunadamente, el tumor estaba en etapa 1A, una etapa temprana.

“Definitivamente quiero enfatizar la importancia de la detección temprana y las pruebas genéticas. Me encanta educar a cualquiera que me escuche sobre eso”, dice Malo.

Como parte de su tratamiento, Malo se sometió a una mastectomía bilateral, múltiples cirugías reconstructivas, un año de inmunoterapia y fertilización in vitro para preservar sus óvulos. Incluso ahora, después de completar el tratamiento, su vida sigue llena de citas médicas.

“Tengo todo un equipo de médicos debido a mi mutación genética: una oncóloga de mama, un oncólogo de sarcomas, un gastroenterólogo, un hematólogo y un genetista —y tengo que verlos a todos al menos cada seis meses”, comenta.

Tomar el control de la recuperación

Tener cáncer a una edad tan joven cambió mucho la forma en que Malo vive y maneja su salud.

Brittany Malo at the DCC

Por un lado, ha priorizado su bienestar físico y mental.

“Ya no doy la vida por sentada. Digo que sí cuando quiero decir que sí, y digo que no cuando quiero decir que no. Si hay algo que siento que hago solo para complacer a otros, pero no me hace feliz, no lo hago, y no me siento mal por eso”, afirma.

Para quienes reciben un diagnóstico de cáncer, Malo recomienda establecer contacto con un profesional de salud mental desde el principio. Ella tuvo una terapeuta desde el inicio que la ayudó con la imagen corporal y otros temas.

“Creo que todos, pero especialmente las personas jóvenes diagnosticadas con cáncer, deben ir a terapia y priorizarla, porque la salud mental es tan importante como la física. La terapia me ayuda a lidiar con los problemas de salud, pero también con las cosas que la vida me lanza más allá del cáncer”, dice.

Malo también recomienda que los pacientes aprendan a sentirse cómodos abogando por sí mismos, algo que ella tuvo que hacer durante su proceso de reconstrucción mamaria.

Malo also recommends that cancer patients learn to get comfortable advocating for themselves, which she had to do in the process of breast reconstruction surgery.

“Quiero enfatizar que si no estás satisfecho con una recomendación o con el resultado, hay muchos cirujanos con diferentes talentos, y tienes derecho como paciente a buscar tantas consultas como necesites hasta encontrar al cirujano adecuado”, señala.

Tener cáncer a cualquier edad puede ser costoso; sin embargo, los pacientes jóvenes especialmente necesitan apoyo financiero y deben abogar por sí mismos.

“Definitivamente recomiendo hablar con tu hospital sobre los programas de caridad y ayuda financiera que tienen, porque existen programas que te pueden ayudar, y si tu hospital no puede, deberían tener recursos. O si haces una búsqueda en línea, hay recursos específicos para adolescentes y adultos jóvenes con cáncer”, comenta.

Apoyo en la comunidad

El cáncer de Malo fue diagnosticado en plena pandemia de COVID-19, lo que hizo que el tratamiento se sintiera increíblemente solitario. Al principio, encontrar el grupo de apoyo adecuado fue difícil. Finalmente, encontró un grupo en línea para adolescentes y adultos jóvenes (AYA).

Descubrió que podía compartir cosas con los miembros del grupo que no podía compartir con sus amigos que no tenían cáncer, lo que creó un vínculo fuerte.

“Hemos mantenido esta amistad a lo largo del país, con personas de diferentes estilos de vida y ocupaciones”, dice Malo. “Tal vez no habríamos sido amigos en otras circunstancias, pero tenemos el cáncer en común, y eso nos une. Ha sido algo muy especial para mí”.

Malo elogia el programa AYA de Sylvester, que ofrece reuniones mensuales, programas de bienestar y otros eventos que destacan diferentes áreas de apoyo para pacientes con cáncer.

“Recomiendo a las personas que, aunque dé miedo, se arranquen la curita y vayan a su primer evento, porque he visto a muchas personas transformarse gracias a estas amistades y al saber que no están solas. Solo hay que presentarse, porque hay otras personas que buscan lo mismo que tú: comunidad”, dice.

Ese apoyo ha llevado a Malo a hacer cosas que nunca habría hecho antes del cáncer. Ahora forma parte de la junta directiva de una organización sin fines de lucro llamada The Boobie Queen Company, conocida por sus “coronas” de sostenes decorativos. La organización busca cerrar la brecha entre el tratamiento del cáncer de mama y la etapa de supervivencia, abordando los desafíos de salud mental asociados.

“Ha sido una parte importante de mi vida, y realmente me llena. Se siente bien poder ayudar a quienes están comenzando su camino con el cáncer y la supervivencia”, dice Malo.

Por supuesto, no todo es fácil.

“Quiero decir, si hablas conmigo cuando me toca mi resonancia magnética anual de cuerpo completo, definitivamente no estoy bien”, admite. “Pero en general, las cosas están mejor. Tengo mi comunidad y tengo terapia, y ambas me ayudan y me dan herramientas para enfrentar el cáncer.”


Escrito por Jodie Nicotra para el Sylvester Comprehensive Cancer Center.


Tags: Apoyo para adolescentes y adultos jóvenes con cáncer, AYA, detección temprana, historia de un paciente, mutación genética, Sylvester Comprehensive Cancer Center

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