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El fin del Mito Sobre los Medicamentos para el ADHD y las Afirmaciones de Psicosis

5 min read  |  mayo 14, 2019  | 
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Un estudio reciente y muy publicitado reveló que los adolescentes y adultos jóvenes que tomaban Adderall u otras anfetaminas para su trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) presentaban un riesgo más alto de padecer psicosis que aquellos que recibían estimulantes de metilfenidato, incluido el Ritalin.

Estas noticias alarmaron a los padres, ya que son los medicamentos de primera línea para el ADHD.

“Esto no es algo por lo que los padres deban preocuparse”, dice el Dr. Eugene R. Hershorin, director de pediatría del comportamiento y del desarrollo de University of Miami Health System, quien dice que, de miles de pacientes con ADHD, ha “observado esto tal vez tres veces”.

Además, cuando los síntomas psicóticos se manifiestan, generalmente alucinaciones sensoriales, como la sensación de tener insectos que caminan sobre la piel, la solución es simple: interrumpir la medicación, así se terminan las alucinaciones y otras sensaciones.  “Si lo notamos con Adderall, esperamos uno o dos días y probamos Ritalin”, dice. “¿Es posible experimentarlo con ambos? Sí, pero nunca lo he visto”.

Se calcula que alrededor de un 10 % de los niños estadounidenses recibe un diagnóstico de ADHD, un trastorno del desarrollo cuyos síntomas incluyen falta de atención, hiperactividad e inquietud o impulsividad. El tratamiento farmacológico recomendado, si es necesario, requiere metilfenidato o anfetamina, pero la medicación es solo una línea de intervención. Una vez que un niño recibe este diagnóstico, los pediatras también pueden recomendar intervención del comportamiento y cambios en la rutina del hogar, así como modificaciones dentro del aula.

El estudio, publicado en el New England Journal of Medicine, hizo un seguimiento de 221,486 adolescentes y adultos jóvenes de entre 13 y 25 años con ADHD. A todos se les había recetado un estimulante, anfetaminas a la mitad y metilfenidatos a la otra mitad. Uno de cada 660 tuvo un episodio psicótico. De estos, el grupo que recibía anfetamina tenía el doble de probabilidades de sufrir un episodio que el grupo que recibía metilfenidato.

“Es interesante, pero no causa asombro”, dice el Dr. Hershorin. “Hemos estado al tanto de esto desde hace un tiempo”.

De hecho, desde 2007, los fabricantes han agregado una advertencia a las etiquetas de los medicamentos, en la que se explica que los estimulantes podrían causar “síntomas psicóticos o maníacos derivados del tratamiento en pacientes sin antecedentes”.

Un estudio que compara los dos medicamentos no proporciona suficiente información para decidir un procedimiento para un paciente, dice el Dr. Hershorin, especialmente porque este estudio se apoyó en bases de datos nacionales de reclamaciones de seguro y no se realizó a través de ensayos clínicos aleatorizados y controlados, que es el criterio de referencia de la investigación científica. Además, no tuvo en cuenta los antecedentes familiares de psicosis.

“No ofrece suficiente información para optar por un medicamento por sobre el otro”, dice. “El riesgo sigue siendo muy bajo para ambos medicamentos”.

Si bien un tercio de los pacientes responde bien a ambos medicamentos, el Dr. Hershorin examina varios factores antes de decidir cuál recetar, si es que se necesita algún medicamento. Si un hermano mayor con ADHD responde bien a un tipo de medicamento, es probable que recomiende el mismo. También tiene en cuenta el metabolismo propio del niño. Las anfetaminas suprimen el apetito y pueden cumplir una doble función, ya que ayudan a los niños con sobrepeso u obesos a bajar de peso.

Ambos medicamentos han estado en el mercado durante décadas, los metilfenidatos desde 1945 y las anfetaminas desde 1950. Ambos medicamentos también aumentan los niveles del neurotransmisor dopamina, que es un factor esencial para numerosas funciones cerebrales, pero lo hacen de diferentes maneras. El metilfenidato evita la eliminación de dopamina del cerebro. Las anfetaminas evitan la eliminación de la dopamina aumentan su producción.

A partir del estudio, también se descubrió que las recetas médicas de estimulantes para tratar el ADHD han aumentado durante el período examinado por los investigadores. En 2015, era cuatro veces más probable que los adolescentes y adultos jóvenes recibieran una receta médica de anfetaminas (Adderall) que en 2004. Era 1.6 veces más probable que recibieran una de metilfenidatos (Ritalin). Sin embargo, tal como señala el Dr. Hershorin, se ha comprobado que ambos medicamentos son eficaces para controlar lo que pueden ser los efectos debilitantes del ADHD.

En definitiva, tal vez sea mejor utilizar los resultados del estudio para crear conciencia sobre los riesgos y beneficios de cualquier medicamento.  “Creo que siempre se debe informar a los padres”, agrega.  “Es una buena manera de comenzar una conversación”.


Ana Veciana author
Ana Veciana-Suarez, Guest Columnist Ana is a regular contributor to the University of Miami Health System. She is a renowned journalist and author, who has worked at The Miami Herald, The Miami News, and The Palm Beach Post. Visit her website at anavecianasuarez.com or follow @AnaVeciana on Twitter.

Tags: Dr. Eugene R. Hershorin, metilfenidato, psiquiatría del adolescente

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