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¿Es la bursitis la causa del dolor en mis articulaciones?

5 min read  |  enero 19, 2023  | 
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Muchas afecciones y lesiones dolorosas se ven y se sienten como bursitis. Las áreas del cuerpo comúnmente afectadas son el hombro, el codo y la cadera y, algunas veces, la rodilla, el tobillo, el talón y el dedo gordo del pie. La hinchazón y el dolor cerca de estas articulaciones se desarrollan cuando la amortiguación que las rodea (sacos rellenos de líquido denominados bursas) se inflama. Estas articulaciones soportan movimientos repetitivos y posiciones que ejercen presión en las bursas, lo que provoca un dolor que puede aparecer repentinamente o aumentar gradualmente con el tiempo.

¿Cómo se siente la bursitis?

La articulación afectada puede verse roja e hinchada con una protuberancia visible. El dolor se percibe como dolor y rigidez que empeora con el movimiento y la presión aplicada.

¿Qué provoca la bursitis?

El uso excesivo de ciertas articulaciones puede desencadenar bursitis. Tales actividades incluyen las siguientes:

  • Correr.
  • Elevar algo repetidamente por encima de la cabeza.
  • Jugar tenis, golf o béisbol.
  • Apoyarse sobre los codos.
  • Arrodillarse por períodos prolongados (mientras trabaja en el jardín o coloca alfombras, por ejemplo).
  • Trabajos intensivos y repetitivos (como carpintería, colocación de azulejos, pintura).
  • Tocar un instrumento musical.
  • Fregar, cavar y rastrillar.

Las afecciones como la artritis, la artritis reumatoide, la gota, la diabetes, la obesidad y las infecciones también pueden provocar bursitis.

Un especialista en medicina ortopédica o deportiva puede analizar sus antecedentes médicos, síntomas y estilo de vida; realizar un examen físico y solicitar pruebas para diagnosticar esta afección inflamatoria. Para descartar otras causas del dolor y la inflamación en las articulaciones, su médico puede solicitar una radiografía, un ultrasonido o una resonancia magnética; un análisis de sangre; y un análisis del líquido extraído de la bursa inflamada.

¿Cómo se trata el dolor asociado con la bursitis?

Una vez que le hayan diagnosticado bursitis, puede tomar medidas para reducir el dolor y la necesidad de tomar medicamentos antiinflamatorios.

Remedios caseros:

  • Permita que el área afectada descanse y se recupere.
  • Practica el método RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) todos los días.
  • Aplique calor seco o húmedo con una almohadilla térmica o un baño (no reemplaza eficazmente al hielo).
  • Ajuste su posición para dormir a fin de reducir el peso y la presión sobre la articulación afectada.
  • Use un dispositivo de asistencia, como un bastón para caminar, para aligerar la carga sobre la rodilla, el tobillo o el pie afectados.

Su médico podría recomendarle que realice uno o más de los siguientes tratamientos para la bursitis:

  • Se pueden usar medicamentos antiinflamatorios de venta libre (como Advil o Motrin) para un alivio a corto plazo.
  • La terapia de estimulación eléctrica es indolora y se lleva a cabo en el consultorio o en el hogar con un dispositivo de neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS).
  • Las inyecciones de esteroides (como cortisona y triamcinolona) en el sitio afectado pueden reducir temporalmente la inflamación, pero no pueden repetirse más de unas pocas veces en un período de 12 meses.
  • A menudo, los médicos indican fisioterapia para ayudar a los pacientes a mejorar la movilidad y evitar o modificar las actividades cotidianas que inflaman la articulación afectada.
  • Es posible que necesite cirugía si otros tratamientos no logran reducir el dolor de la bursitis.

Evita una lesión recurrente

Una vez que la inflamación de la bursitis disminuye, el dolor, la hinchazón y la rigidez también lo harán. Es posible que pronto se olvide de su episodio de bursitis aguda cuando regrese a sus actividades físicas habituales. Sin embargo, si reanuda los mismos movimientos repetitivos que desencadenaron la afección, la lesión y la inflamación pueden regresar y convertirse en bursitis crónica.

Cómo evitar que la bursitis regrese o empeore:

  • Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional puede enseñarle a modificar ciertos movimientos para evitar volver a lesionarse mientras trabaja, realiza el mantenimiento de su hogar y disfruta de pasatiempos que incluyen actividad física.
  • Ejercite los músculos que rodean la articulación afectada, de manera de mejorar su protección y soporte.
  • Si sufre de bursitis en la rodilla, use rodilleras o un cojín cuando necesite arrodillarse por períodos prolongados.
  • Si presenta bursitis de cadera, doble las rodillas al levantar objetos pesados.
  • Si la inflamación se desarrolló en uno o ambos hombros, use una plataforma rodante o un carro con ruedas para transportar cargas pesadas.
  • Antes de realizar actividades intensas, entre en calor con estiramientos suaves que aflojen los músculos y los tendones.
  • Tome descansos frecuentes de las tareas físicas repetitivas para relajarse, cambiar la postura o mover el cuerpo de una manera diferente antes de retomar esa tarea.
  • Mantenga un peso saludable para evitar ejercer más presión sobre sus articulaciones.

Escrito por Dana Kantrowitz, colaboradora del servicio de noticias de UHealth. Contenido médico revisado por Stephen Noel Henry, D.O., especialista en medicina deportiva y ortopédica de University of Miami Health System.


Tags: bursas, bursitis, dolor de hombro, dolor en las articulaciones, Dr. Stephen Henry

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