¿Estas sobras son todavía seguras para comer?
En estos días, la mayoría de nosotros estamos cocinando en casa y disfrutamos de la comida para llevar y la entrega de restaurantes más a menudo.
Usted y su familia podrían estarse preguntando si unas sobras de alimentos aún están aptas para comer. ¿Cuándo debería botarlos? ¿Debería congelarlos o guardarlos en la nevera? Comer alimentos que se han echado a perder en la barra de la cocina o en el refrigerador puede provocar gastroenteritis (infecciones bacterianas y virales), malestar estomacal, diarrea y vómitos. Pero, el consumo de alimentos en mal estado puede evitarse fácilmente si sigue las normas de seguridad alimentaria.
Para obtener detalles sobre cuánto tiempo pueden durar alimentos específicos en el refrigerador antes de que se deterioren, pruebe la aplicación gratuita FoodKeeper que ofrece la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Le recomiendo que también preste atención a las fechas de vencimiento de los alimentos que se compran en la tienda.
Mantenga los alimentos cocinados calientes o fríos, no a temperatura ambiente.
Después de que la comida se cocina de manera segura, la comida caliente debe mantenerse a 140° F o más para evitar el crecimiento de bacterias. Use un termómetro de sonda, de modo que no adivine si su comida ha bajado de esta temperatura. Los alimentos fríos perecederos, como la ensalada de pollo o un plato de embutidos, deben mantenerse a 40° F o menos.
Deseche todos los alimentos perecederos que se hayan dejado a temperatura ambiente durante más de dos horas (o una hora si la temperatura ambiental es superior a 90° F, como en un picnic al aire libre durante el verano).
Almacene las sobras de forma segura. Así es cómo:
Cuando termine una comida casera o llegue a casa con las sobras de una comida de restaurante, guárdelas en el refrigerador o congelador dentro de dos horas.
La temperatura interna de su refrigerador debe mantenerse a 40° F o menos para mantener los productos perecederos completamente refrigerados y evitar el crecimiento de bacterias. Cubra las sobras envolviéndolas en envases herméticos o séllelas en recipientes.
El lugar donde guarda los artículos en su refrigerador también es importante. Coloque los alimentos menos perecederos en la puerta del refrigerador porque esa es el área más cálida del refrigerador. Muchos refrigeradores están equipados con cajones especiales diseñados para guardar productos frescos. Estos cajones limitan la humedad excesiva y preservan la frescura.
Deseche los alimentos abiertos, cocinados y preparados que hayan estado en el refrigerador por más de cuatro días.
Si desea que sus sobras duren más (hasta cuatro meses), guárdelas en el congelador poco después de que estén cocidas o preparadas. La congelación detiene el crecimiento bacteriano en el momento en que se congela el artículo. Una vez que los alimentos se descongelan, las bacterias comienzan a crecer nuevamente desde donde se quedaron antes de congelarse. Descongele con seguridad los alimentos congelados en el refrigerador, bajo agua fría o en el microondas, no en el mostrador.
Para obtener más información, visite el sitio web de la FDA sobre las sobras y la seguridad alimentaria.
Escrito por
Michelle Pearlman, M.D.
Gastroenteróloga certificada por la Junta