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Estudio: Envejeciendo, con VIH

8 min read  |  diciembre 10, 2019  | 
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Casi la mitad de las 1.1 millones de personas que viven con VIH en los Estados Unidos son mayores de 50 años.

Los avances en el tratamiento han disminuido los casos de enfermedades relacionadas con el SIDA, pero esta población tiene mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la edad.

Un ambicioso proyecto dirigido por University of Miami Miller School of Medicine tiene la finalidad de averiguar el motivo. Los investigadores harán un seguimiento de las enfermedades cardiovasculares y pulmonares, así como de otras afecciones no infecciosas, que las personas con VIH, tanto hombres como mujeres, padecen a medida que envejecen.

“Realmente consideramos que era importante observar las diferencias entre hombres y mujeres, que nos darían información adicional acerca de cómo afecta esto a las personas con infección por VIH”, dice la Dra. Margaret Fischl, una de los investigadores principales y profesora de medicina en Miller School of Medicine. El estudio “nos permitiría hacer esa comparación cuando nadie más ha podido hacerlo”.

Varias cosas permiten que esto sea posible. Los investigadores de un estudio en curso denominado Estudio interagencial del VIH en mujeres (Women’s Interagency HIV Study, WIHS) aunarán esfuerzos con los investigadores del Estudio longitudinal de cohorte multicéntrico sobre el SIDA (Multicenter AIDS Cohort Study, MACS), que evalúa a hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y a hombres heterosexuales que tienen varias parejas, por ejemplo. Además de examinar las diferencias entre los sexos, el estudio de cohorte combinado MACS/WIHS tiene el propósito de entender y reducir el impacto de las afecciones comórbidas en las personas con infección por VIH.

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, parte de los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health, NIH), es el administrador de este proyecto que involucra más de 15 institutos NIH. Algunos participantes también pueden tener mayor riesgo de contraer infecciones por los virus de la hepatitis C y B, herpes simple o papiloma humano, así como enfermedades mentales, diabetes, insuficiencia renal y trastornos musculoesqueléticos. Por lo tanto, el equipo de investigación abarca muchas especialidades.

Un aumento en la incidencia del VIH, especialmente en los estadounidenses jóvenes y diversos, está afectando principalmente la región sudeste.

Los investigadores de Miller School desempeñarán una función crucial en el estudio. “Somos de especial interés para los NIH en esta ocasión porque formamos parte de las cinco zonas del sudeste”, dice la Dra. Fischl.

De hecho, el último informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) califica el área metropolitana de Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach como la zona de mayor predominio de nuevos diagnósticos de VIH a nivel nacional. “Me preocupa que, después de haber realizado investigaciones sobre el VIH durante 30 años, se sigan detectando nuevas infecciones por VIH en una gran cantidad de personas”, dice la Dra. Fischl.

“Estamos a la vanguardia en lo que respecta a la carga del VIH, pero también con respecto al hecho de que estamos respondiendo”, dice la Dra. Deborah Jones Weiss, investigadora y profesora de psiquiatría y ciencias de la conducta en Miller School.

Casi la mitad de los hombres y las mujeres con infección por VIH en los Estados Unidos son minorías raciales y étnicas que viven en el sur. A diferencia de muchos otros sitios en todo el país, los investigadores de Miller tienen acceso a una gran población hispana.

“Esas mujeres que participaron en el estudio WIHS en University of Miami en los últimos siete años seguirán siendo parte del estudio de cohorte combinado”, dice la Dra. María Alcaide, profesora asociada de enfermedades infecciosas clínicas en Miller School. Las mujeres están subrepresentadas en las investigaciones sobre el VIH. En este estudio se procura facilitar las comparaciones entre géneros y se abordarán cuestiones relacionadas con las mujeres.

Otro objetivo es inscribir por primera vez a hombres de la comunidad local.

Los investigadores planean reclutar y retener al menos 270 participantes en total, incluidas personas con infección por VIH y aquellas en riesgo. La diversidad de la población del sur de Florida es una ventaja adicional. “Miami tiene algunas de las tasas más altas de hombres homosexuales de diversidad étnica y racial infectados”, señaló la Dra. Jones Weiss. “Miami nos ofrece la oportunidad de incluir a personas en este estudio de cohorte que no están disponibles en gran número en ningún otro lugar”.

El posible rol del microbioma, o la población de microbios en cada persona, en las comorbilidades relacionadas con el VIH es otro enfoque de la investigación. Un desequilibrio en el microbioma se ha relacionado con la patogenia del VIH, el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, el aumento de peso y otros aspectos de la salud, y aún se desconoce cualquier efecto diferencial sobre las personas con VIH.

“El estudio permitirá lograr avances en el campo de la investigación del microbioma y su impacto en la patogenia del VIH y otras comorbilidades”, afirmó la Dra. Alcaide, que también dirige el grupo de trabajo sobre patogenia del estudio.

Aunque los médicos clínicos observan menos casos de demencia relacionada con el VIH en la era moderna del tratamiento del VIH, “nosotros observamos otros aspectos de la función neurocognitiva que están empeorando con el tiempo”, dijo la Dra. Jones Weiss. Los avances y nuevos descubrimientos realizados por los investigadores finalmente se incluirán en las pautas de la práctica clínica para ayudar a los médicos a optimizar el tratamiento de las personas con VIH, señaló la Dra. Fischl.

La investigación será abierta, transparente y colaborativa.

A nivel local, el equipo está trabajando con la ciudad de Miami, incluido el Departamento de Salud, y con el Centro de Miami para la Investigación del SIDA, el Instituto del SIDA y otros investigadores multidisciplinarios en el predio de Miller School.

“Una de las cosas que esperamos hacer es combinar esfuerzos con el nuevo centro CHARM (Center for HIV and Research on Mental Health), que abordará el VIH y la salud mental”, indicó la Dra. Jones Weiss. “Esperamos poder aprovechar y complementar las habilidades de cada uno y el acceso a los pacientes. Buscamos la mejor manera de abordar las enfermedades mentales en nuestros pacientes”.

Los datos y las muestras de tejido y de sangre estarán disponibles para otros investigadores del VIH. “Investigadores de distintas partes del país se han puesto en contacto con nosotros, para informarnos que quieren trabajar con el equipo y llevar a cabo su propia ciencia”, dijo la Dra. Jones Weiss.

“Desde el punto de vista de los NIH, es fundamental que se acceda y utilicen los datos para responder preguntas de investigación adicionales”, indicó la Dra. Fischl. Como un proyecto de investigación en curso, que ahora abarca décadas, seguirán surgiendo preguntas a medida que pase el tiempo.

La Dra. Fischl, que se desempeñó como investigadora principal del estudio WIHS durante siete años, ahora asume el mando del centro de Miami para el estudio de cohorte combinado junto con la Dra. Alcaide y la Dra. Jones Weiss. La Dra. Jones Weiss ve esto como una gran ventaja. “Margaret Fischl realmente ha sido una de las líderes en este campo desde el comienzo de la epidemia. Sus contribuciones son inmensas. El hecho de que siga estudiando el VIH después de todos estos años es una verdadera muestra de su dedicación”.

Los investigadores están finalizando el protocolo de lo que esperan lograr, al menos en los dos primeros años. La aprobación del Junta de Revisión Institucional (Institutional Review Board, IRB) también está en las etapas finales.

“Estamos comenzando a considerar la evaluación de los candidatos para el estudio, para que, cuando se inicie el protocolo, podamos pasar rápidamente a la inscripción de los pacientes”, afirmó la Dra. Fischl. Una vez completados todos los formularios y obtenida la aprobación de la IRB, “podremos comenzar a inscribir a los pacientes. Preveo que eso sucederá a finales de este año o a principios del próximo año”.

El equipo de Miami está creando un sitio web con información adicional sobre el estudio, que incluye cómo recomendar posibles candidatos para su consideración. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre del NIH también proporciona más información sobre el proyecto.

Los Institutos Nacionales de la Salud han otorgado a los investigadores de University of Miami $14 millones para el proyecto.


Escrito por Damian McNamara para Inventum.

Tags: CHARM, Dra. Maria Alcaide, envejecimiento, estudios clínicos, HIV

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