La Estimulación Cerebral Profunda Cambia la Vida de Paciente con Párkinson Avanzado

Después de vivir 25 años con la enfermedad de Parkinson, María Urrutia vuelve a sonreír, sin temor a caerse y sin dolor.
“Cuando me daban los episodios de gran tensión y dolor en el cuello no sabía si acostarme en el piso o tirarme por la ventana”, afirma jocosamente María. “No quería salir porque si se me tensionaban los músculos no podía moverme”, añade.
Los 30 medicamentos que ingería diariamente dejaron de tener efecto, por lo que sus síntomas fueron empeorando con el tiempo: tenía más rigidez muscular, su marcha se congelaba repentinamente, se caía constantemente, y su voz era tan débil que la gente no le entendía.
Ante esto, el Dr. Corneliu Luca, experto en enfermedad de Parkinson y director del Programa de Estimulación Cerebral Profunda, de The University of Miami Health System, UHealth, le recomendó una cirugía.
“Me sentí muy segura con los médicos de UHealth y con la cirugía, la cual lleva mucho tiempo realizándose”, dice María.
“La cirugía de estimulación cerebral profunda, comienza con la implantación que hace un neurocirujano de dos cablecillos muy delgados que sostienen electrodos. Estos envían impulsos eléctricos a las partes del cerebro responsables del control del movimiento”, afirma el Dr. Luca. “El objetivo es restaurar la trasmisión normal de la electricidad en la parte del cerebro que se afecta por la falta de un neurotransmisor químico llamado dopamina”, agrega.
Con este tratamiento los síntomas motores como el temblor, la rigidez y la bradicinesia mejoran al punto de que los medicamentos se pueden reducir de forma considerable.
En la segunda parte de la cirugía, los cablecillos se conectan a un generador de impulsos que se implanta debajo de la piel, cerca de la clavícula. Al cabo de unas semanas, el generador se activa y se programa de acuerdo con las necesidades del paciente en el consultorio.
Después de que se activa la estimulación, el generador comienza a enviar impulsos eléctricos continuos al área del cerebro donde se implantaron los cables.
“Este proceso requiere múltiples pasos y visitas al neurólogo para identificar la mejor configuración de estimulación para el paciente”, dice el Dr. Luca. “Esto conlleva muchas horas de pruebas de ensayo y error”, agrega.
Sin embargo, UHealth está realizando estudios clínicos para optimizar esos procesos.
“En nuestras investigaciones incorporamos algoritmos automatizados para determinar los parámetros de estimulación óptimos para cada paciente”, afirma el neurólogo. “Estamos a la vanguardia en el uso de nuevas tecnologías para la estimulación cerebral profunda”, agrega.
Con el uso de los algoritmos de programación automatizada, los pacientes como María, quien forma parte de un estudio clínico, podrán obtener ajustes óptimos de forma mas rápida. El sistema calcula la intensidad exacta de estimulación con base en imágenes del cerebro y los síntomas del paciente.
El paciente podrá encender o apagar el generador mediante un control remoto especial.
María comenta que sus movimientos mejoraron inmediatamente después de la programación y el encendido del generador de impulsos en el consultorio del Dr. Luca.
“Ahora puedo volver a caminar en la playa; puedo salir a cenar con mis hijos”, dice María. “Mi calidad de vida cambió en un 90 %, esto es un milagro”, añade.
Artículo y video escrito y producido por Shirley Ravachi para ‘Cuidando Su Salud’, una serie de historias relacionadas con la atención médica que se transmiten regularmente en Telemundo 51. Para más historias como esta, visite el canal de YouTube de UHealth.
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