Linfedema Tras el Cáncer de Mama: ¿Es un Riesgo?
Una de las complicaciones que pueden presentarse tras una cirugía de cáncer de mama es el linfedema, también conocido como retención de líquidos linfáticos. ¿La buena noticia? Es una condición tratable.
Todo tu cuerpo está lleno de vasos, ganglios y órganos que forman tu sistema linfático. Este sistema ayuda a tu cuerpo a defenderse de infecciones y a mantener el equilibrio de los líquidos. Algunas partes de este sistema pueden dañarse o eliminarse durante los tratamientos para el cáncer de mama, lo que puede causar hinchazón, dolor y otras complicaciones. Un equipo de especialistas del Sylvester Comprehensive Cancer Center y University of Miami Health System puede ayudarte a manejar y reducir estas complicaciones.
Hace dos años se creó el Programa Linfático de University of Miami , que reúne a expertos en cáncer de mama, linfedema, fisioterapia, rehabilitación y cirugía plástica.
Ady Marie Correa Mendoza, MD , especialista en medicina física y rehabilitación; Annemay Lelis , DPT quien dirige el equipo de fisioterapia y terapia ocupacional; y Mark Lin, APRN, miembro del equipo de cirugía plástica, compartieron sus consejos sobre lo que las sobrevivientes de cáncer de mama deben saber sobre el linfedema.
¿Qué deben saber las sobrevivientes de cáncer de mama sobre el riesgo de linfedema y qué pueden hacer para protegerse?
Lelis: Permítame explicarle cómo puede desarrollarse el linfedema, para que pueda comprender mejor cómo prevenirlo. Una analogía que suelo utilizar es la de una autopista con cabinas de peaje. Cuando todo funciona con normalidad, el tráfico fluye sin problemas. En esta comparación, las autopistas representan los vasos linfáticos, que transportan el líquido linfático, mientras que las cabinas de peaje son los ganglios linfáticos, que filtran el líquido.
El linfedema sucede cuando hay un problema en este sistema. Si se eliminan ganglios linfáticos durante la cirugía, hay menos «cabinas de peaje» para filtrar el líquido, lo que provoca una acumulación. Si hay un bloqueo en la carretera debido a la radioterapia, también puede impedir que el líquido linfático fluya.
Así que el linfedema es como tener una carretera bloqueada o con cabinas de peaje que no funcionan, lo que causa un atasco de líquido linfático y resulta en hinchazón. El sistema sigue funcionando, pero más lentamente.
Correa: El riesgo de desarrollar linfedema en las sobrevivientes de cáncer de mama varía bastante, desde un 5 % hasta un 70 %. El mayor riesgo de linfedema ocurre durante los primeros años después de la cirugía. Los factores de riesgo incluyen el número de ganglios linfáticos que se hayan eliminado, la radioterapia y ciertos tratamientos de quimioterapia. Además, la obesidad y las infecciones pueden aumentar el riesgo.
Lin: Hay varias cosas que puede hacer para reducir el riesgo de linfedema. Durante el procedimiento de mastectomía, el cirujano plástico puede realizar un bypass linfovenoso que reduce el riesgo de desarrollar linfedema. Después de la cirugía, el paciente debe usar una manga de compresión en el brazo afectado tanto como sea posible, especialmente cuando vaya a hacer ejercicio, tareas domésticas o viaje en avión. Existen además otras formas de protegerse contra el linfedema, como mantener una dieta saludable y equilibrada, realizar ejercicio y cuidar adecuadamente la piel.
Es fundamental mantener la piel del brazo afectado bien hidratada, ya que la piel seca puede generar heridas que, a su vez, favorecen la aparición de infecciones cutáneas, como la celulitis, lo que podría empeorar el linfedema.
Correa: Use mangas largas o aplique bloqueador solar si va a estar expuesto al sol.
Lin: También se le debe referir a terapias para linfedema, donde los fisioterapeutas hacen masajes linfáticos para ayudar al drenaje del líquido en el brazo afectado.
Lelis: Recuerda darle tiempo al brazo para procesar todo. Por ejemplo, si estás haciendo un trabajo que requiere movimientos repetitivos, como trabajar con la computadora, levantar objetos, hacer tareas domésticas o trabajar en el jardín, asegúrate de escuchar a tu cuerpo. Te avisará cuándo te sientas cansada o cuando algo no van bien. En ese caso, descansa el brazo un poco, tal vez 20 minutos, antes de comenzar a trabajar nuevamente. Este descanso permitirá que el sistema linfático se recupere, procese más líquido linfático y despeje el atasco.
Los pacientes que sufren linfedema suelen estar preocupados por su calidad de vida después de la cirugía. ¿Qué pueden esperar a corto y largo plazo?
Correa: Inmediatamente después de la cirugía (dependiendo del tipo de cirugía), es posible que tenga algunas restricciones para mover el hombro. Esto debería durar solo unas semanas para que la zona quirúrgica pueda sanar. Una vez que el cirujano dé su aprobación, deberá comenzar a realizar ejercicios para mejorar el rango de movimiento, un entrenamiento progresivo de fuerza y la movilización del tejido cicatricial, con el fin de prevenir limitaciones a largo plazo en la movilidad del hombro.
Es posible que tenga algo de hinchazón en la zona de la cirugía durante las primeras semanas. Sigue revisándote para detectar cualquier síntoma de linfedema, como pesadez en las manos, los brazos o el tronco, hinchazón o sensación de que las joyas que comunmente utiliza, están apretadas. Si notas estos síntomas, infórmeselo a sus médicos para que puedan referirla a un centro de detección de linfedema y empieces el tratamiento lo más pronto posible. Cuando el linfedema se trata en sus primeras etapas, el riesgo de complicaciones se reduce significativamente y podrá seguir participando en muchas de las actividades diarias que hacías antes de la cirugía.
Cada paciente es diferente, pero ¿qué ejercicios comunes deberían hacer las personas al recuperarse de cirugías relacionadas con el linfedema o el cáncer de mama?
Lelis: El ejercicio es muy importante para la recuperación y el control del linfedema. Aquí te dejo algunos ejercicios sencillos que pueden ayudarte:
- Respiración profunda : Empieza con ejercicios de respiración profunda para activar el sistema linfático. Siéntate cómodamente, respira profundamente por la nariz, mantén el aire unos segundos y luego exhala lentamente por la boca.
- Rotaciones de hombros: Gira suavemente los hombros hacia adelante y hacia atrás. Esto ayuda a mantener los hombros flexibles y a reducir la tensión.
- Movilidad del tronco : Acuéstese de lado con las rodillas dobladas. Coloca el brazo superior cerca de tu oído. Gira lentamente tu torso hacia el techo. Tu cabeza y brazo superior deben seguir el movimiento, y tu pecho debe abrirse hacia el techo.
- Elevación de brazos : Acuéstese boca arriba o siéntese, luego levante los brazos por encima de la cabeza y bájelos lentamente. Esto ayuda a mejorar el rango de movimiento y el drenaje linfático.
- Flexiones de codos : Dobla y estira los codos para mantener el movimiento en los brazos. Puedes hacer esto con o sin pesas ligeras, dependiendo de lo que te sientas cómoda.
- Ejercicios para las muñecas y las manos : Abre y cierra las manos, haz puños suaves y mueve las muñecas. Estos ejercicios simples son muy útiles para mantener la movilidad.
Recuerde que la experiencia de cada persona es única, por lo que debe escuchar a su cuerpo y consultar siempre con su equipo de atención médica para obtener asesoramiento personalizado. Nuestro objetivo es que los sobrevivientes no tengan miedo de moverse, hacer ejercicio o simplemente vivir la vida por temor al linfedema. Lo mejor que puedes hacer es cuidar su salud y mantenerte activa, dándole algo de atención y cuidado a su brazo.
Muchas pacientes que se someten a cirugía por cáncer de mama y linfedema se preocupan por cómo se verán después. ¿Qué les puedes decir sobre la cirugía plástica relacionada con estos procedimientos?
Lin: A las pacientes que se someten a mastectomías para tratar el cáncer de mama generalmente se les ofrecen tres formas de reconstrucción: pueden permanecer planas después de la cirugía y lucir su cicatriz con orgullo, pueden someterse a una reconstrucción mamaria con implantes o pueden someterse a una reconstrucción mamaria con tejido de otra parte del cuerpo. Las pacientes que optan por permanecer planas también pueden solicitar sujetadores de mastectomía con implantes externos de silicona y espuma.
En cuanto a la reconstrucción linfática , hay dos cirugías que se realizan para ayudar a controlar el linfedema.
Una de las opciones quirúrgicas disponible es el bypass linfovenoso . En esta cirugía, el cirujano plástico cortará el canal linfático y lo conectará a una vena con la ayuda de un microscopio quirúrgico en el quirófano. Esto facilita el flujo de líquido linfático hacia una vena, evitando la obstrucción de los canales linfáticos. Usando la metáfora de Lelis, el bypass linfovenoso es como abrir otra salida en una carretera con mucho tráfico para que el líquido linfático pueda moverse.
Otra opción quirúrgica que se ofrece es la llamada transferencia de ganglio linfático . El cirujano toma un ganglio linfático sano de otra parte del cuerpo y lo coloca en el brazo afectado. Estudios realizados por el Journal of the American Society of Plastic Surgeons han demostrado que al transferir este ganglio linfático, se promueve el crecimiento de nuevos canales linfáticos en la zona.
Además, existe otra opción quirúrgica que se ofrece para tratar el tejido graso asociado con el linfedema. Inicialmente, el linfedema es un problema de líquidos, pero con el tiempo, la inflamación asociada con el linfedema puede generar tejido graso. En University of Miami, ofrecemos liposucción para eliminar la grasa.
Obtenga más información sobre las opciones de tratamiento del linfedema en UHealth .
Alan Gómez es un escritor colaborador del servicio de noticias de UHealth.
Tags: cáncer de mama y linfedema, después del tratamiento, linfedema, líquido linfático