¿Listo para dejar de vapear?

Desde 2007, millones de personas han pasado de fumar cigarrillos a vapear en un esfuerzo por dejar un hábito poco saludable. Miles de personas que nunca fumaron, incluidos los adolescentes, ahora usan vaporizadores todos los días. Muchos usuarios suponen que los cigarrillos electrónicos contienen vapor de agua con sabor dulce. Sin embargo, vapear no es inofensivo.

“Los cigarrillos electrónicos se han asociado con miles de casos de lesiones pulmonares graves, algunos con resultados fatales”, advierte Asma Aftab, M.D., M.P.H., CTTS, Directora del Programa de Capacitación y Para Dejar de Fumar del Sistema de Salud de University of Miami Health System. “Si bien aún no se ha confirmado la causa exacta, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) recomiendan que las personas no utilicen cigarrillos electrónicos”.

¿Qué hay en un vaporizador?

Algunos productos de vapeo no incluyen una etiqueta de advertencia sanitaria, como las cajetillas de cigarrillos. Es difícil saber exactamente qué hay en un vaporizador en particular y qué tan peligrosos pueden ser sus ingredientes. Por ejemplo, los CDC informan que algunos cigarrillos electrónicos que se comercializan como libres de nicotina de todos modos contienen algo de nicotina.

Los cigarrillos electrónicos pueden contener lo siguiente:

• nicotina, el estimulante adictivo de los productos de tabaco;
• saborizantes químicos como el diacetilo, que está vinculado con el “pulmón de palomitas de maíz” (una enfermedad pulmonar crónica y grave llamada bronquiolitis obliterante);
• acroleína (un herbicida utilizado para matar malas hierbas);
• formaldehído y acetaldehído, sustancias químicas que pueden dañar los pulmones y contribuir al riesgo de enfermedad cardiovascular;
• propilenglicol y glicerina vegetal, que son tóxicos para las células;
• otros aditivos que crean aerosoles;
• partículas ultrafinas;
• compuestos orgánicos volátiles, como el benceno;
• sustancias químicas cancerígenas y metales pesados (como níquel, estaño y plomo).

“El líquido utilizado en los cigarrillos electrónicos puede ser peligroso, incluso fuera del uso previsto”, dice el Dr. Aftab. “Niños y adultos se han intoxicado al tragar, respirar o absorber el líquido a través de la piel o los ojos”.

Los usuarios de vaporizadores aspiran estas sustancias potencialmente peligrosas hasta lo más profundo de sus pulmones, y los transeúntes pueden inhalar los compuestos del aerosol como vapor de segunda mano.

Algunos productos de vapeo no incluyen nicotina y en su lugar contienen THC, el ingrediente psicoactivo de la marihuana. Muchos de estos tipos de vaporizadores incluyen acetato de vitamina E como aditivo. Se sabe que esta vitamina es segura como suplemento dietético o cuando se aplica sobre la piel. Sin embargo, las investigaciones sugieren que cuando se inhala vitamina E, puede interferir con el funcionamiento normal de los pulmones y dañarlos permanentemente.

El uso de dispositivos de vapeo que contienen THC contribuyó a 2,807 hospitalizaciones y 68 muertes en los EE. UU. (a febrero de 2020) por una lesión pulmonar llamada lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o vapeo (e-cigarette or vaping use-associated lung injury, EVALI).

Vapear no es lo mismo que dejar de fumar.

No hay mucha diferencia entre fumar y vapear. La morbilidad de fumar y vapear es casi la misma.

Dra. Aftab

“Se pensaba que fumar era más dañino porque el producto se quema y el humo se inhala hacia los pulmones. Sin embargo, estamos encontrando daños muy similares al calentar soluciones de vapeo e inhalar ese vapor en los pulmones”.

Cuando deja de fumar tabaco (cigarrillos, puros y pipas), su riesgo de padecer enfermedades crónicas y potencialmente mortales va disminuyendo conforme al paso del tiempo.

Si deja de fumar hoy:

• Dentro de un año, su riesgo adicional de sufrir enfermedades cardíacas será la mitad que el de quienes todavía fuman.
• Dentro de dos años, usted puede tener el mismo riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que una persona que no fuma.
• Dentro de cinco años, su riesgo de sufrir cánceres de boca, vejiga, garganta y esófago se reducirá a la mitad.
• Una década después de dejar de fumar definitivamente, su riesgo de morir de cáncer de pulmón será aproximadamente la mitad que el de quienes continúan fumando.

Si deja de fumar y empieza a vapear, no obtendrá los mismos beneficios para su salud.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) no ha encontrado ningún cigarrillo electrónico que sea seguro y eficaz para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Esta organización de supervisión federal, que regula la fabricación, distribución y comercialización de dispositivos de vapeo en los EE. UU., afirma: “Si bien ciertos cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los adultos que fuman a dejar completamente de fumar o reducir significativamente el consumo de cigarrillos más dañinos, la FDA no ha aprobado ningún producto de cigarrillo electrónico como dispositivo para dejar de fumar. Se necesita más investigación para determinar la seguridad y eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar”.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control and Prevention, CDC) advierten que “los cigarrillos electrónicos no son seguros para los jóvenes, los adultos jóvenes y las mujeres embarazadas, ni para los adultos que actualmente no consumen productos de tabaco”.

“Aún no se comprenden bien los efectos a largo plazo de los cigarrillos electrónicos sobre la salud”, añade la Dra. Aftab. “Si embargo, la ciencia indica claramente que vapear no es una alternativa segura ni saludable a fumar. Los CDC continúan respaldando la investigación sobre las consecuencias para la salud de esta y otras tendencias de productos de tabaco que apuntan a atraer a una nueva generación de usuarios”.

Renuncie de por vida. Su vida.

Dejar de fumar o vapear es un desafío, ¡pero puede lograrlo! Si ha intentado dejar de fumar de golpe antes, ahora es el momento de vivir sin nicotina con el apoyo adecuado y un plan personalizado para dejar de fumar.

El Departamento de Medicina Familiar de la University of Miami ofrece dos tipos de programas para mejorar sus probabilidades de dejar de fumar definitivamente. Elija entre sesiones virtuales y presenciales, además de acceso a grupos de apoyo dirigidos por especialistas certificados en el tratamiento para dejar de fumar. Nuestro programa también ofrece cuatro semanas de terapia de reemplazo de nicotina (parches, pastillas y gomas de mascar). Para inscribirse, llame al (305) 243-2847.

También puede aprovechar los servicios para dejar de fumar de la UHealth Clinic en Walgreens. Este programa incluye un plan individualizado y consultas individuales con una enfermera especializada. Llame al 1-888-689-UM4U (8648) para programar una consulta.

Pregúntele a su médico acerca de los medicamentos para dejar de fumar aprobados por la FDA.

Pruebe una aplicación de seguimiento para dejar de fumar como Clickotine, la cual le proporciona un plan personalizado para ayudarle a dejar de fumar y controlar su progreso utilizando estrategias respaldadas científicamente para superar los antojos y mantenerse encaminado.

Llame al 1-800-QUIT-NOW para obtener recursos gratuitos, entre los que se incluyen asesoramiento, un plan para dejar de fumar, materiales educativos y derivaciones locales.

Únase a miles de personas en todo el país este 16 de noviembre para el evento Great American Smokeout, un día dedicado a ayudar a todos los fumadores de tabaco a dejar de fumar para siempre.

Dana Kantrowitz es escritora colaboradora del servicio de noticias de UHealth.

Tags: dejar de fumar, dejar de vapear, Dra. Asma Aftab, vapeo