Lo último en tratamientos contra la enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurológico degenerativo del movimiento que afecta a casi un millón de personas en EE. UU. Si bien no hay certezas de su causa, los tratamientos pueden ser muy eficaces. Los avances en la investigación abren la puerta a enfoques innovadores con los que se trata la EP de forma novedosa. El objetivo de todos los tratamientos contra la EP es minimizar los síntomas, ralentizar el empeoramiento de la enfermedad y ayudar a los pacientes a llevar una vida plena y activa.
¿Cuál es la primera línea de tratamiento contra el Parkinson?
Los síntomas del Parkinson (principalmente los temblores y la rigidez de las extremidades) son el resultado de una producción inadecuada de dopamina en el cerebro. El tratamiento principal consiste en medicamentos que sustituyen la dopamina que le falta al cerebro.
El objetivo es personalizar las combinaciones de medicamentos y las dosis para lograr el control de los síntomas y minimizar sus efectos secundarios. “Evaluamos el medicamento (los medimos y ajustamos continuamente) para encontrar la mejor combinación y dosis que sustituya a la dopamina de cada paciente”, afirma Corneliu Luca, MD, Ph.D., neurólogo del University of Miami Health System que se especializa en el tratamiento contra la EP. “El problema es establecer el equilibrio adecuado”.
¿Es eficaz la cirugía contra el Parkinson?
La estimulación cerebral profunda (ECP) y los ultrasonidos focalizados son tratamientos que “cambian la vida” de los enfermos de EP, afirma el Dr. Luca.
“Implantamos cables muy finos que conectan el cerebro con un dispositivo estimulador implantado bajo la piel del pecho (similar a un marcapasos para el corazón)”.
La ECP envía señales electrónicas a una zona del cerebro que controla el movimiento y bloquea algunos de los mensajes cerebrales que causan síntomas motores molestos e incapacitantes. Los pacientes con este implante pueden interrumpir las señales cerebrales anómalas que causan los temblores tras encender el estimulador con un mando manual, lo que calma los síntomas casi inmediatamente.
Los pacientes con EP obtienen los mejores resultados de la ECP una vez que el sistema se ha adaptado a sus necesidades. El médico puede ajustar de forma rutinaria el dispositivo para que se dirija y controle los síntomas del paciente, lo que minimiza los efectos secundarios.
“La ECP puede mejorar en gran medida la calidad de vida de los pacientes y reducir su necesidad de medicarse contra la EP”, afirma el Dr. Luca. “A medida que esta enfermedad avanza, algunos pacientes pueden acabar tomando 20 pastillas al día mientras siguen presentando algunos síntomas de la enfermedad y efectos secundarios de los medicamentos”.
Estos efectos secundarios pueden incluir somnolencia, náuseas, alucinaciones, confusión/otros problemas de pensamiento, aturdimiento al ponerse de pie y cambios de comportamiento/personalidad.
“Tras el tratamiento con la ECP, algunos pacientes dejan de tomar los medicamentos por completo”.
Obtenga más información sobre el éxito de los más de 1,100 procedimientos de estimulación cerebral profunda realizados en UHealth.
Tratamientos complementarios
Si bien muchos pacientes responden bien al tratamiento farmacéutico o quirúrgico contra la EP, algunos síntomas pueden persistir.
La University of Miami Miller School of Medicine es uno de los 33 centros médicos designados en EE. UU. con un equipo de atención al Parkinson especializado y multidisciplinar preparado para tratar todos los aspectos de esta enfermedad.
“Podemos ayudar a tratar la distonía (calambres musculares y postura anormal) y la sialorrea (babeo) con inyecciones de toxina botulínica (Botox®)”, afirma el Dr. Luca.
Muchos pacientes se benefician de la fisioterapia para mejorar los problemas de movilidad y promover la deglución adecuada con el fin de evitar el atragantamiento. La terapia ocupacional contra la EP se centra en enseñar a los pacientes a realizar de forma independiente las actividades de la vida diaria y tareas sencillas, como trasladarse de forma segura dentro y fuera de una silla, y utilizar herramientas (como utensilios de cocina).
Con la logopedia, denominada LSVT LOUD, los pacientes con EP pueden aumentar el volumen de su habla mediante la mejora del control motor vocal.
“En el caso los pacientes con movilidad limitada o con problemas para acudir a nuestra oficina de Miami, hemos implementado la telemedicina”, afirma el Dr. Luca. “Con las videoconsultas, podemos ofrecer fisioterapia y logopedia, y evaluar las capacidades cognitivas de los pacientes”.
El ejercicio físico también puede mejorar el equilibrio, la movilidad y la fuerza de los pacientes con EP. En el campus de Coral Gables de la UHealth, se ofrecen clases de taichí, yoga y entrenamiento de fuerza (levantamiento de pesas) para pacientes con EP.
En la misma sede de UHealth, también se ofrece terapia musical (piano) para que los pacientes con EP involucren al cerebro, reduzcan el estrés y levanten el ánimo.
“Los pacientes con EP tienden a tener problemas psicológicos relacionados, como la ansiedad y la depresión”, afirma el Dr. Luca. “Pueden beneficiarse de tratamientos conductuales y servicios de apoyo psicológico, además de los medicamentos psiquiátricos”.
Los pacientes con EP y sus familias pueden participar en grupos locales y nacionales de apoyo para aprender técnicas prácticas con las que puedan afrontar los síntomas físicos y emocionales.
“Nos gusta informar a los pacientes sobre esta enfermedad y cómo empeora”, afirma el Dr. Luca. “Como profesores de la UM, damos charlas y participamos en simposios para capacitar al público sobre las opciones de tratamiento y los avances de la investigación. También ofrecemos seminarios de Zoom, organizados por nuestra trabajador social, para aumentar la conciencia pública sobre la enfermedad de Parkinson.
“Todos estos programas están diseñados para ayudar a los pacientes, las familias y los cuidadores”.
¿Qué es lo siguiente para tratar el Parkinson?
Como Centro de Excelencia de la Parkinson’s Foundation, UHealth ofrece a los pacientes acceso a ensayos clínicos que hacen avanzar el conocimiento sobre esta enfermedad y la mejor manera de tratarla.
“En la actualidad, tenemos más de 30 ensayos clínicos en los que se inscribe de manera activa a los pacientes. En nuestros ensayos de investigación, se estudian diferentes formas de mejorar la movilidad de los pacientes. En otros ensayos, se estudian los medicamentos para ralentizar el empeoramiento de la enfermedad en aquellas personas que, hace poco, han recibido un diagnóstico”, afirma el Dr. Luca.
“También estamos organizando ensayos con el fin de analizar opciones para un alivio más duradero en comparación con los medicamentos clásicos cuyo efecto dura cuatro o cinco horas. Nuestro objetivo es ampliar este efecto a seis horas o más”.
En los ensayos clínicos quirúrgicos de la UM, se prueban nuevos dispositivos de procedimientos de estimulación cerebral para mejorar los síntomas cuando los medicamentos no proporcionan un alivio duradero.
“Estamos avanzando en la tecnología de la ECP. Hace poco, adoptamos una nueva tecnología para ajustar la programación del dispositivo de los pacientes a distancia”, afirma el Dr. Luca. “De este modo, podemos comprobar el dispositivo de ECP y ajustar la intensidad de la estimulación a distancia mientras el paciente permanece en su hogar”.
El futuro de la investigación de la enfermedad de Parkinson es explorar los factores genéticos. “Estamos muy interesados en estudiar a los pacientes hispanos con EP porque no se los ha estudiado tanto”, afirma el Dr. Luca. “Históricamente, en la mayoría de los estudios de investigación, solo se ha puesto la atención en los pacientes caucásicos. Queremos ampliar la investigación para incluir a nuestra población local del sur de Florida”.
Dana Kantrowitz es escritora colaboradora de UMiami Health News.