¿Los hongos son mágicos?

¿Notó algunos ingredientes misteriosos que se añaden en los tés y cafés de moda? En realidad, estos suplementos son extractos de hongos y tienen nombres como melena de león, reishi, cola de pavo y seta de cardo.

Además, vienen con afirmaciones de amplio alcance sobre beneficios medicinales, desde una mejor concentración y resistencia hasta la recuperación del cáncer y ayuda para las enfermedades cardíacas.

Sin embargo, ¿los extractos de hongos están a la altura de las expectativas?

“En última instancia, habrá un papel medicinal para los hongos no psicodélicos, pero aún no entendemos toda su capacidad”, afirma Karen Koffler, M.D., especialista en medicina funcional integrativa de University of Miami Health System Osher Center for Integrative Health. “Si bien no puedo ignorar la falta de datos de pruebas en seres humanos, esto no significa que no exista un efecto beneficioso al consumir estos hongos. Pero no siempre podemos aplicar los estudios en animales a los seres humanos.

“Por ejemplo, si alguien con cáncer de colon toma melena de león como suplemento diario, es difícil saber si por sí solo tiene algún impacto”, afirma la Dra. Koffler, “porque hay muchas otras prácticas que el paciente puede realizar que podrían afectar el curso y la supresión de la enfermedad cancerosa. Sin embargo, si se toma y el paciente está bien, entonces que continúe”.

¿Qué pueden hacer los hongos por usted?

En toda Asia, existe una antigua e increíble tradición sobre el poder de los hongos. “Los chinos, en particular, tienen un interés centenario en lograr una salud, longevidad y vitalidad óptimas con alimentos que incluyen una variedad de hongos”, cuenta la Dra. Koffler. “Quiero reconocer a estas culturas antiguas que investigaron a su manera y llegaron a sus propias conclusiones. Aquí, en Occidente, aún no se realizaron estudios en profundidad en humanos sobre los suplementos de hongos. Sin embargo, las plantas tienen una manera extraordinaria de mantenerse sanas y protegidas, y, cuando ingerimos sus nutrientes, podemos permitirnos una protección similar”.

La Dra. Koffler recomienda shitake y otros hongos comestibles porque son una gran fuente de proteína vegetal y, además, son ricos en fibra y nutrientes. “También tienen algunas propiedades antienvejecimiento y promotoras de la longevidad, así que eso es genial”, afirma. “Los hongos por sí solos no son algo que yo recomendaría para la prevención de enfermedades. Creo que la comida, incluidos los hongos, son nuestra principal medicina en general”.

Antes de recomendar plantas y hierbas como suplementos, la Dra. Koffler analiza y considera las necesidades dietéticas de cada paciente. “Si los pacientes tienen deficiencias nutricionales, exploramos minerales, vitaminas y otros suplementos para solucionar esas deficiencias y abordar las necesidades individuales”.

Con la comercialización de los hongos reishi (basado en pruebas con animales), se afirma que pueden ayudar a mejorar el sistema inmunitario, reducir el estrés, mejorar el sueño, disminuir el cansancio, aliviar la presión arterial alta y desarrollar fuerza y resistencia.

Las personas que tomaron hongos reishi como suplemento concentrado informan de manera anecdótica que puede ayudar a reducir los síntomas de lo siguiente:

• brote de herpes;
• colesterol elevado;
• enfermedad cardiovascular;
• hepatopatía;
• nefropatía;
• enfermedades respiratorias y pulmonares como asma y cáncer;
• algunas infecciones víricas, como la gripe estacional y el VIH/SIDA;
• efectos secundarios de la quimioterapia.

Según los resultados de las pruebas con animales y la investigación en probetas, los hongos melena de león supuestamente pueden contribuir a lo siguiente:

• proteger contra la enfermedad de Alzheimer y reducir los síntomas de pérdida de memoria;
• disminuir la inflamación, que puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión;
• regenerar las células cerebrales y mejorar el funcionamiento del hipocampo;
• reducir el tiempo de recuperación;
• reducir la gravedad del daño cerebral después de un accidente cerebrovascular;
• aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con colitis ulcerosa;
• reducir la inflamación y prevenir el daño de los tejidos intestinales;
• prevenir el crecimiento de la bacteria H. pylori;
• evitar las úlceras de estómago inducidas por el alcohol mejor que los medicamentos tradicionales para reducir el ácido;
• mejorar el metabolismo de las grasas;
• reducir los niveles de triglicéridos y disminuir el aumento de peso;
• bloquear la actividad de la enzima alfa-glucosidasa, lo que da como resultado niveles más bajos de azúcar en sangre;
• reducir el dolor del nervio diabético en las manos y los pies;
• hacer que las células cancerosas (incluidas las células cancerosas de hígado, colon, estómago y sangre) desaparezcan a un ritmo más rápido;
• promover cambios beneficiosos en las bacterias intestinales que estimulan el sistema inmunitario.

Otros suplementos de hongos en el mercado incluyen cordyceps, chaga, maitake, antrodia camphorate y agaricus blazei.

¿Son seguros los suplementos de hongos?

Si bien los beneficios medicinales reales de los hongos son prometedores, no se probaron. No obstante, sí se conocen algunos de los riesgos.

Si toma medicamentos recetados, hable con el oncólogo o cardiólogo antes de tomar un suplemento de hongos que pueda estar contraindicado con el uso de los fármacos. Por ejemplo, los hongos reishi pueden aumentar el riesgo de hemorragia, especialmente si toma un anticoagulante o medicamento antiplaquetario, como aspirina, Advil, warfarina o heparina. Los hongos reishi también pueden interactuar con los medicamentos para la presión arterial alta.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. no regula los suplementos dietéticos, incluidos los extractos de hongos. “A diferencia de los fabricantes de medicamentos, los fabricantes de suplementos dietéticos y vitamínicos no tienen la misma obligación de demostrar que sus productos son eficaces y seguros”, advierte la Dra. Koffler. “Sin embargo, existen empresas de suplementos que fabrican productos de alta calidad, aunque los datos aún no estén del todo claros.

“Si podemos aprovechar las propiedades curativas de las plantas, existe la posibilidad de mejorar nuestra salud y calidad de vida. No podemos tomar una pastilla para cada enfermedad”.

Dana Kantrowitz es escritora colaboradora de UMiami Health News.

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