Enfoque

EF

Pacientes con esclerosis múltiple secundaria progresiva se benefician de las terapias holísticas.

4 min read  |  mayo 03, 2023  | 

En 2008, Rafael Rojas tenía 23 años y vivía una etapa muy feliz como estudiante de periodismo cuando un día notó adormecimiento en una mano.

“De ahí empezó una secuencia de síntomas, en los cuales yo quedé con medio cuerpo adormecido”, dice Rafael al relatar cómo se manifestaron sus primeros síntomas neurológicos asociados con la esclerosis múltiple.

La Dra. Flavia Nelson, directora del Centro de Excelencia para la Esclerosis Múltiple de University of Miami Health System dice: “La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune crónica en donde el propio sistema inmune ataca las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, lo que puede causar discapacidad física”.

Luego de un largo período de remisión, la enfermedad de Rafael avanzó a una etapa secundaria progresiva. “Las dos piernas no me respondían, yo no podía caminar, tenía un miedo horrible”, dice Rafael.

Siendo esta la fase avanzada de la enfermedad existe un riesgo de que el paciente no pueda caminar. “En esta fase desgraciadamente la movilidad del paciente se ve afectada, hay rigidez muscular, debilidad en las piernas y puede llegar un momento en que el paciente no pueda caminar”, indica la Dra. Nelson.

Según la Dra. Nelson, en la fase secundaria progresiva de la enfermedad, los medicamentos no ayudan tanto como en la fase temprana.

Sin embargo, en esta etapa tardía de la enfermedad se ha demostrado que los tratamientos holísticos son de gran importancia para detener o disminuir la progresión de la enfermedad.

La meta de los tratamientos holísticos recomendados, tales como meditación, ejercicios aeróbicos, pilates, yoga, taichí, es ayudar a mantener la fuerza, la coordinación y a disminuir el riesgo de tener dificultad para caminar.

“Los pacientes con esclerosis múltiple generalmente tienen cierta rigidez muscular, por lo que la actividad y el ejercicio regular son clave para la preservación de la fuerza muscular, la forma física y la flexibilidad”, dice la Dra. Nelson. “Una dieta sana y el consumo de vitaminas y suplementos que ayuden a la salud del cerebro son también recomendables”.

De hecho, a raíz del último brote de esclerosis múltiple que Rafael tuvo en 2021, él desarrolló espasticidad — tensión y rigidez en los músculos — lo que puede interferir con la capacidad para andar, hablar o caminar con normalidad. 

Ante la espasticidad, el subir y bajar las escaleras del edificio en donde vive Rafael, se convirtió en una actividad frecuente que le ayudó a fortalecer los músculos de las piernas para prevenir la dificultad para caminar.  

Hoy en día, a pesar de que Rafael se encuentra en la etapa avanzada de la enfermedad, él dice que se siente mejor que nunca en parte gracias a los cambios que hizo en su vida, como mudarse a la zona de South Beach de Miami, en donde puede realizar distintas actividades físicas al aire libre.

“La vida que tengo aquí es muy activa. Todo lo hago en bicicleta, hago barras, practico taichi, tomo sol”, dice Rafael. “Estoy muy feliz porque he aprendido a vivir la vida de otra manera, lo cual no lo hubiera podido lograr sin mi enfermedad. Gracias a eso, hoy en día soy una mejor persona”.

“Rafael es un paciente ejemplar que tomó las riendas de su enfermedad”, dice la Dra. Nelson. “Él ha podido volver a caminar gracias a la combinación de su tratamiento contra la esclerosis múltiple, los cambios que hizo en su vida y al tratamiento holístico.   La Dra. Nelson enfatiza que la esclerosis múltiple secundaria progresiva es difícil porque genera dificultad para caminar, pero con los tratamientos apropiados y la dirección médica, los pacientes pueden hacer muchas cosas por sí mismos para mejorar la discapacidad física.


Video y artículo escrito y producido por Shirley Ravachi.


Tags: Dra. Flavia Nelson, Enfermedad Autoinmunidad, Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva, Mielina

Continue Reading