¿Por qué tengo dolor de espalda?

El dolor lumbar es una de las formas de dolor más habituales en todo el mundo. Alrededor del 80 % de la población tendrá dolor lumbar en algún momento de su vida.

El impacto general del dolor lumbar en la economía de los EE. UU. anualmente en salarios y productividad perdidos es de entre $100 y $200 mil millones.

Causas comunes del dolor de espalda

El dolor lumbar puede ser un síntoma de una amplia variedad de afecciones. La American Association of Neurological Surgeons (AANS) (Asociación Estadounidense de Cirujanos Neurológicos) dice que las lesiones, las fracturas, los esguinces, las distensiones, la ciática, la osteoartritis y la escoliosis pueden contribuir a este tipo de dolor. Lo que a menudo es frustrante, dice Nicole C. Ramos, DPT, fisioterapeuta del University of Miami Health System, es que la fuente de muchas formas de dolor lumbar puede ser difícil de identificar.

“Una de las cosas que sabemos con certeza es que el dolor de espalda es multifactorial”, dice ella.

Varias cosas pueden estar conectadas con la incidencia y prevalencia del dolor de espalda.

Estas son:

• Factores socioeconómicos como la ocupación o los ingresos
• Factores psicológicos como el estrés o la salud mental
• Factores de estilo de vida como hábitos posturales, hábitos de ejercicio o falta de ellos
• Factores fisiopatológicos como artrosis, espolones óseos o estenosis espinal
• Disfunciones mecánicas como hernias discales, distensiones musculares, etc.

“Estar sentado durante mucho tiempo se ha correlacionado fuertemente con la aparición del dolor de espalda”, afirma ella.

¿Cómo puedo evitar el dolor de espalda?

La buena noticia es que los factores del estilo de vida pueden reducir e incluso prevenir el dolor de espalda.

Mantenga una buena postura:

Sentarse en un escritorio con una mala postura o utilizar una mala forma al levantar o torcer el cuerpo contribuyen constantemente al dolor lumbar. Sentarse en un escritorio con la postura adecuada o levantar peso con las piernas en lugar de la espalda son hábitos útiles.

Manténgase fuerte:

Ramos dice que la actividad regular y el movimiento son pasos cruciales.

“Suena bastante trillado, pero lo mejor que puede hacer es mantener un cierto nivel de actividad o estado físico a lo largo de su vida”, dice ella. “Elija una actividad como el yoga y realícela una o dos veces por semana. Existen numerosos ensayos aleatorizados controlados (el procedimiento de referencia en la investigación) que muestran que el yoga puede ser una forma efectiva de reducir o eliminar el dolor de espalda”.

Continúe moviéndose:

Para las personas que trabajan en un escritorio, levantarse y moverse también es importante para prevenir el dolor de espalda con el tiempo.

“Adquiera el hábito de ponerse de pie al menos una vez por hora”, recomienda Ramos.

Los secretos del sueño

Cuando se trata de controlar un dolor de espalda menor y mantenerlo bajo control, Ramos dice que muchas personas subestiman el impacto de su posición para dormir.

Invertir en almohadas de alta calidad es clave, al igual que dormir en la posición correcta. Por ejemplo, las personas que duermen de lado deben tener un almohadón entre los muslos y otra buena almohada que mantenga el cuello en línea recta con el cuerpo.

El factor más crítico es tener el cuerpo en una buena posición sin que nada esté extendido o flexionado incorrectamente.

La fisioterapia puede ayudar

Si bien el dolor de espalda leve es muy común, las personas deben reconocer cuándo buscar atención médica para su dolor.

Ante cualquier dolor de espalda que afecte la función o el movimiento durante uno o dos días vale la pena visitar a un fisioterapeuta antes de que empeore.

“La investigación respalda esto. Las personas que reciben primero fisioterapia para el dolor de espalda incurren en menos costos de atención médica que quienes optan primero por las inyecciones o la cirugía”, dice ella.

“Además, los fisioterapeutas están capacitados en diagnóstico diferencial. Si su dolor de espalda no es mecánico, podremos evaluar cuándo derivarlo nuevamente a su médico para seguir investigando”.

Por supuesto, va a necesitar atención médica si el dolor de espalda es agudo o severo o cuando los tratamientos en el hogar o los ejercicios por sí solos no mejoren la situación.

Dolor punzante, espasmos musculares activos o incapacidad para pararse o caminar: estos son casos en los que podría beneficiarse de algún tratamiento farmacéutico para tratar el dolor agudo además de la fisioterapia.

Nicole Ramos

Al trabajar con un fisioterapeuta, puede hacer todo lo posible para aliviar el dolor por medios que no sean farmacéuticos o quirúrgicos. Si se necesita más atención, su fisioterapeuta puede ayudarlo a reconocer los signos y proporcionarle una derivación a un proveedor de confianza.

Wyatt Myers es colaborador del servicio de noticias de UHealth.

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