¿Puede la genética afectar el riesgo de contraer cáncer?

En los últimos años, los tratamientos para el cáncer de páncreas, de mama, de ovario y otros tipos de cáncer se han vuelto más sofisticados con el surgimiento de los tratamientos dirigidos. Como su nombre lo indica, estas formas de tratamiento pueden actuar, específicamente, en las células cancerosas mutadas del cuerpo sin afectar las células sanas, según la Sociedad Americana contra el Cáncer.

El auge de los tratamientos dirigidos ha ido de la mano de la creciente importancia de los asesores genéticos en el tratamiento del cáncer y los riesgos de padecer cáncer. Según la Sociedad Nacional de Consejeros Genéticos, este profesional de la salud puede ayudarlo a determinar su riesgo de presentar un trastorno genético mediante pruebas genéticas, evaluación de los antecedentes familiares y otros métodos. Luego, puede guiarlo por los pasos que sigan en función de su evaluación de riesgos.

De qué forma los asesores genéticos ayudan en el tratamiento oncológico

Talia Donenberg, asesora genética de University of Miami Health System, dice que, para el cáncer de páncreas y otros tipos, como el cáncer de mama y de próstata, se recomienda a los pacientes que consulten a un asesor genético para que les realicen pruebas después del diagnóstico. La razón es bastante sencilla: Una prueba genética puede determinar si el paciente tiene una mutación genética heredada que dio lugar al desarrollo de su cáncer. Si posee esa mutación, puede ser candidato para el tratamiento dirigido. “Estos tratamientos están dirigidos específicamente a las debilidades genéticas de las células tumorales pancreáticas”, dice Donenberg.

Determinar un posible tratamiento contra el cáncer es solo uno de los numerosos motivos por los que las pruebas genéticas resultan útiles

Si un paciente tiene predisposición al cáncer de páncreas, por ejemplo, también puede tener predisposición a otras formas de cáncer, como el cáncer de mama y de ovario, entre otros. “Las pruebas pueden ayudar a determinar su riesgo de padecer otras neoplasias malignas”, dice Donenberg.

Además, con estas pruebas, puede determinar sus propios riesgos y los de los miembros de su familia. “Si las pruebas genéticas determinan que tiene una mutación genética hereditaria que implica un mayor riesgo de tener cáncer de páncreas, por ejemplo, existe un 50 % de probabilidades de que sus hermanos o sus hijos también tengan esa mutación genética”, explica Donenberg.

Los asesores genéticos pueden desempeñar un papel decisivo en la evaluación de la naturaleza del cáncer de un paciente y en ayudar al oncólogo a determinar el tratamiento adecuado para ese paciente. Esta es la razón principal por la que se recomienda el asesoramiento genético, no solo para pacientes con cáncer de páncreas, sino también para pacientes con cáncer de mama, de ovario y de próstata.

Los antecedentes familiares pueden ayudar a determinar su riesgo de cáncer

Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, los asesores genéticos determinan el riesgo de cáncer en pacientes que no han sido diagnosticados, pero que tienen antecedentes familiares de cáncer. Donenberg dice que el asesoramiento genético puede ser útil antes de un diagnóstico de cáncer porque brinda a los pacientes una comprensión adecuada de sus riesgos y de lo que les espera. El asesor también puede informar al paciente sobre sus opciones de detección y sobre posibles formas de reducir sus riesgos a través de la alimentación, el ejercicio y otros cambios saludables en su estilo de vida.

“Cuando se trata de personas con antecedentes de cáncer de páncreas, puede haber mucha ansiedad y angustia debido a su alta tasa de mortalidad”, dice Donenberg. “Es posible que, en realidad, tengan una idea preconcebida de cuán alto es su riesgo, por lo que podemos brindar datos, información y opciones de detección para ayudar a las personas a comprender sus verdaderas circunstancias y a que tomen decisiones informadas sobre su atención médica”.

Wyatt Myers es escritor colaborador de UMiami Health News.

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