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¿Pueden las bacterias intestinales de los niños provocar trastornos de tics?

4 min read  |  enero 19, 2023  | 
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Desde su clasificación a fines del siglo XIX, la comunidad científica ha estudiado principalmente los efectos de síndrome de Tourette y otros trastornos de tics asociados, pero no la causa. Ahora, un estudio de investigación de University of Miami está tratando de cambiar eso.

El síndrome de Tourette es el más extremo de un grupo de trastornos de tics que se inician en la infancia y se caracterizan por movimientos físicos involuntarios, como parpadeo repetido, movimientos de la cabeza, el cuello y la cara, y sonidos vocales, como tos, olfateo o el uso intempestivo de palabras o frases ofensivas. Históricamente, la investigación sobre esos trastornos se ha centrado en cómo ayudar a los pacientes a limitar y controlar sus tics específicos a través de ejercicios conductuales y medicamentos.

Barbara Coffey, M.D., jefa de la División de Psiquiatría para Niños y Adolescentes de University of Miami Health System y presidenta del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de University of Miami Miller School of Medicine, cree que es hora de centrarse en las causas de esos trastornos del neurodesarrollo.

Con su equipo en UHealth Tourette Center of Excellence, la Dra. Coffey está lanzando un estudio para comprender si los hongos y las bacterias en el sistema digestivo de las personas aumentan la inflamación en el cerebro, lo que conduce a diferentes trastornos de tics.

“Esto es realmente vanguardista”, dice la Dra. Coffey. “Esto es lo que debemos hacer”.

El “Estudio del microbioma”, que comienza el 1 de diciembre, está reclutando voluntarios de entre 8 y 15 años. Ese es el rango de edad en que los trastornos de tics son más extremos.

La Dra. Coffey y su equipo observarán a 40 niños con trastornos de tics y a otros 40 niños sin trastornos de tics. Los participantes no recibirán ningún medicamento ni se someterán a ningún procedimiento médico; simplemente serán observados y entregarán muestras de sangre, orina y heces durante tres visitas a lo largo de dos meses.

“Es fácil”, afirma la Dra. Coffey. “Los procedimientos no llevarán mucho tiempo, por lo que esperamos poder reclutar a muchos participantes”.

Si el estudio muestra un vínculo claro entre la inflamación en el intestino y los trastornos de tics crónicos, la Dra. Coffey explica que la investigación se expandiría para incluir a más participantes en todo el mundo para garantizar que la conexión sea generalizada.

A partir de allí, la Dra. Coffey y otros investigadores podrían estudiar nuevos tratamientos para reducir la inflamación que provoca los tics, incluidos antibióticos, tratamientos antiinflamatorios o probióticos, una amplia gama de microorganismos que se popularizaron a través de los suplementos dietéticos.

Pero primero, el equipo de la Dra. Coffey debe determinar que el vínculo existe.

La idea de que el tracto digestivo de una persona influye en los trastornos de tics se planteó por primera vez en un estudio chino publicado en 2021.

Ese estudio a pequeña escala mostró cómo los niños chinos con altos niveles de ciertas bacterias en el intestino sufrían trastornos de tics, mientras que los niños con niveles más bajos de esas bacterias no.

La Dra. Coffey quedó fascinada con esa idea y se asoció con Marco Bortolato, M.D., Ph.D., profesor de University of Utah, para estudiar esto más a fondo en los Estados Unidos. El dúo ganó una beca del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (National Institute of Neurological Disorders and Stroke, NINDS) para buscar una proteína en particular —una citoquina llamada factor de necrosis tumoral α (TNF-Alpha)— en el microbioma de niños y adolescentes. Esas proteínas, eventualmente, llegan al cerebro, lo que conduce a la inflamación y posiblemente a varios trastornos de tics.

La Dra. Coffey también tiene intención de medir si los niveles más altos de esas proteínas que causan inflamación en el cerebro conducen a tics más severos.

“Nuestra hipótesis es que cuanta más inflamación hay, más severos son los tics”, dice.

La Dra. Coffey alienta a los voluntarios de todo el sur de la Florida a inscribirse.

Obtenga más información sobre el estudio del microbioma y si su niño o adolescente puede participar.


Alan Gomez es colaborador del servicio de noticias de UHealth.


Tags: Dra. Barbara Coffey, ensayos clínicos, microbioma, salud de los niños, salud digestiva, trastornos de tics

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