Cómo detectar conmociones cerebrales en niños y cómo responder
Cuando un niño queda inconsciente mientras practica un deporte, el sentido común indica que el entrenador o uno de sus padres deben buscar signos de conmoción cerebral de inmediato.
Pero resulta menos obvio cómo responder si su hijo está jugando bruscamente en el piso de la sala de estar o se cae de la cama, y se golpea la cabeza.
Ambos ejemplos, y muchos otros accidentes comunes aparentemente menores, pueden causar una conmoción cerebral en un niño. Saber cómo identificar esta lesión cerebral temporal y generalmente leve, y cómo responder, es la mejor manera de ayudar a su hijo a recuperarse y retomar sus actividades físicas y mentales normales.
Las causas de una conmoción cerebral en los niños incluyen las siguientes:
- Caídas de la cama o de sillas altas.
- Caída de un objeto (como un mueble, un televisor, una taza de cerámica) sobre el niño.
- Peleas físicas.
- Juegos en un parque de diversiones.
- Caídas de una bicicleta, una moto, una patineta o con patines.
- Accidentes automovilísticos.
- Lesiones deportivas o de impacto.
¿Cuáles son los síntomas de una conmoción cerebral?
En general, ocurren de inmediato, pero pueden aparecer horas o días después.
- Dificultad con las actividades mentales, como la memoria y la atención.
- Lentitud para entender a los demás, confusión.
- Habla lenta y arrastrada.
- Decir cosas que no tienen sentido.
- Mareos o problemas de equilibrio.
- Dolores de cabeza, sensación de presión en la cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Visión doble o borrosa.
- Sensibilidad a la luz o al sonido.
- Sentirse cansado, lento, atontado o aturdido.
- Problemas para dormir.
- Cambios en el estado de ánimo (irritabilidad), la personalidad o el comportamiento.
- Síndrome posconmocional: un trastorno complejo de síntomas que duran más que el período habitual de recuperación de la conmoción cerebral
¿Mi hijo necesita consultar a un médico?
Compruebe si hay cambios en el conocimiento, la consciencia, el estado de alerta y el bienestar general.
Busque atención médica si su hijo:
- pierde el conocimiento (aunque sea por un momento);
- de repente, tiene sueño o no se puede despertar;
- vomita repetidamente;
- está desorientado o confundido, o no puede reconocer a las personas conocidas;
- no puede dejar de llorar (especialmente un bebé);
- tiene un ataque o convulsiones;
- no puede mover una parte de su cuerpo;
- camina de forma anormal;
- tiene una pupila más grande que la otra;
- tiene problemas de dicción.
Llame a su pediatra principal para hablar sobre la lesión.
Si le dice que no es necesario ver al niño con urgencia, puede vigilarlo durante la noche. Contrólelo periódicamente para asegurarse de que no haya nuevos signos que justifiquen llevar al niño de inmediato a una sala de emergencias o a una clínica de atención de urgencias.
¿Cuánto tiempo lleva recuperarse de una conmoción cerebral?
Después de una conmoción cerebral, se recomienda reposo estricto durante los primeros días si los síntomas son incapacitantes (es decir, si su hijo se queja o actúa de manera anormal). Es fundamental realizar actividad (física y mental) de baja intensidad y evitar otra lesión para que la función cerebral vuelva a la normalidad.
Esto incluye evitar actividades físicas como andar en bicicleta, correr y realizar juegos bruscos, y actividades mentalmente exigentes como hacer la tarea, leer durante un período prolongado y aprender algo nuevo. Limite el tiempo frente a las pantallas, ya que puede empeorar o desencadenar algunos síntomas. Para mantener a los niños ocupados durante la recuperación, participe en actividades relajantes, como colorear, escuchar música y jugar a las cartas o a juegos de mesa tranquilos.
Si el niño no presenta ningún síntoma, o una vez que se sienta claramente mejor, puede reanudar las actividades y el ejercicio de baja intensidad. Está comprobado que esto acelera el proceso de recuperación.
También se recomienda regresar a la escuela con las adaptaciones necesarias. Hable con el maestro o el consejero escolar del niño acerca de extender temporalmente el tiempo de las tareas y los exámenes, permitir días escolares más cortos, entregar notas o trabajos de clase preimpresos (en lugar de trabajar en pantallas de computadoras) y permitir descansos frecuentes, según las necesidades del niño.
El equipo multidisciplinario del Programa UConcussion de University of Miami Health System puede trabajar con su escuela y los maestros para proporcionar adaptaciones a fin de ayudar a su hijo a regresar a la escuela.
Si se regresa gradualmente a los niveles de actividad previos a la conmoción cerebral, los niños deberían sentirse y actuar como siempre en un par de semanas. Si un niño continúa presentando cambios físicos, de comportamiento o mentales que comenzaron después del accidente, consulte a un especialista en lesiones cerebrales traumáticas (traumatic brain injury, TBI) para que le realicen más pruebas.
La próxima etapa en la recuperación de una conmoción cerebral puede incluir la rehabilitación pediátrica (en el caso de TBI leves no relacionadas con un deporte), servicios neuropsicológicos pediátricos (para pacientes con cambios cognitivos, emocionales o conductuales persistentes) y rehabilitación vestibular (para pacientes con problemas continuos del equilibrio o dificultad con el movimiento de la cabeza o los ojos).
Para programar una cita con la clínica de conmociones cerebrales de UHealth, llame al 305-243-2074 (Miami) o al (561) 289-5808 (Palm Beach).
Escrito por Dana Kantrowitz, colaboradora de UMiami Health News. Contenido médico revisado por Jennifer Coto, Ph.D., psicóloga pediátrica del Programa UConcussion de UHealth, y Juan P. Solano, M.D., pediatra de UHealth especialista en lesiones cerebrales traumáticas.
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