¿Cómo lidiar con un lugar de trabajo tóxico?

¿Ese temor que siente en medio del pecho los domingos por la noche?

¿El entorno de trabajo despiadado que le anuda el estómago?

¿La falta de respeto que se disfraza de broma en las reuniones de oficina? Lamentablemente, es mucho más frecuente de lo que cree.

Según un nuevo informe del Director General de Salud Pública de los EE. UU., algunos entornos de trabajo son peligrosos para nuestra salud. Y si bien esta oficina federal generalmente aborda problemas de salud pública más tradicionales —más recientemente, las bajas tasas de vacunación contra la COVID-19— esta campaña, la primera de su clase, tiene por objetivo atraer la atención hacia los factores sociales que pueden afectar nuestra salud.

Sin embargo, a Stephen McLeod-Bryant, M.D., psiquiatra de University of Miami Health System, no le sorprende este informe. Él afirma que el malestar en el lugar de trabajo que ha contribuido a denominaciones cautivantes, como “La renuncia silenciona” y “La gran dimisión”, ha estado cocinándose a fuego lento durante un tiempo. La pandemia empeoró una situación que ya era mala.

“La COVID-19 provocó numerosos cambios significativos, que aceleraron lo que muchas personas han estado sintiendo durante mucho tiempo”, indica el Dr. McLeod-Bryant. “Con las reuniones por Zoom y el trabajo desde casa, los límites entre el trabajo y la vida personal se desdibujaron bastante, y esto aumentó el estrés en todos los ámbitos”.

Sin embargo, son precisamente estos cambios los que brindan una oportunidad de mejorar el entorno laboral.

“A medida que nos recuperamos de lo peor de la pandemia, tenemos la oportunidad y el poder de convertir los lugares de trabajo en motores para la salud mental y el bienestar”, afirma el Director General de Salud Pública de los EE. UU., Vivek Murthy, en un comunicado.

El informe insta a los empleadores a cambiar la forma en que realizan sus operaciones. Recomienda cinco “aspectos esenciales” para garantizar la salud mental y el bienestar de los empleados: protección contra daños, conexión y comunidad, armonía entre el trabajo y la vida, importancia en el trabajo y oportunidad de crecimiento.

Para algunas empresas, estas puede parecer ilusorio, pero las sugerencias se alinean con investigaciones que describen por qué los trabajadores estadounidenses abandonan sus empleos. Los salarios bajos, la falta de oportunidades de ascenso y sentir que no se les respeta en el trabajo son los tres principales motivos de renuncia, según una encuesta reciente de Pew Research Center.

Además, un empleado saludable y feliz es un empleado productivo.

“Sabemos que el estrés crónico no solo afecta la salud mental de las personas, sino también su salud física”, asegura el Dr. McLeod-Bryant. Aumenta el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones.

Según afirma, es evidente que no todos los lugares de trabajo califican como verdaderamente tóxicos. Largas jornadas laborales, pesadas cargas de trabajo y otros desafíos pueden afectar a los empleados en cualquier momento, particularmente durante la escasez de mano de obra del año pasado.

Entonces, ¿cómo puede saber si trabaja en un entorno laboral tóxico?

El informe cita cinco factores que conducen a ese tipo de entorno: La cultura es despiadada, irrespetuosa, no inclusiva, poco ética o abusiva. También hay señales de cómo estos factores pueden afectarlo, agrega el Dr. McLeod-Bryant.

“Un empleado exhibirá algunos signos evidentes. No querer ir a trabajar, desvelarse, tener insomnio la noche anterior, una sensación general de ansiedad”, explica. Un empleado también puede experimentar fatiga inusual, presión arterial alta, incluso una frecuencia cardíaca acelerada.

Sin embargo, estos síntomas también pueden ocurrir por otras razones.

“Es importante diferenciar entre un ambiente de trabajo tóxico y ser infeliz en una profesión o trabajo”, explica. “Ese es otro tema”.

Si bien el informe del Director General de Salud Pública de los EE. UU. aboga por reformas dirigidas por el empleador, el Dr. McLeod-Bryant ofrece sugerencias para el empleado que experimenta una cultura laboral estresante:

• Cuídese. Descanse, duerma lo suficiente, haga ejercicio y coma bien. Estos son comportamientos que puede controlar.
• El trabajo no lo define. Por lo tanto, trate de diferenciarse de su trabajo tanto como sea posible. No vincule su autoestima con el trabajo; trate de limitar las comunicaciones laborales fuera del horario laboral.
• Póngase en contacto con un colega de confianza. Lo más probable es que sus compañeros de trabajo sientan lo mismo que usted. Además del apoyo moral, también puede intercambiar ideas con ellos sobre cómo cambiar su experiencia.
• Tome descansos durante la jornada laboral. Salga de las instalaciones. Dé un paseo. Salga a almorzar.
• Considere sus alternativas. “¿Qué puede hacer para cambiar su experiencia?” El Dr. McLeod-Bryant pregunta a los pacientes que tienen problemas relacionados con el trabajo. “Por lo general, no recomiendo buscar otro empleo. En cambio, les pregunto si han considerado hacerlo. Si no lo han hecho, ¿cuál es el motivo? Si no es un nuevo trabajo, ¿qué se puede cambiar del trabajo actual? El objetivo es que la persona identifique tantas opciones como sea posible para encontrar la mejor solución”.
• Busque ayuda profesional antes de que el estrés provoque problemas de salud graves.

Ana Veciana-Suarez, columnista invitada

Ana es colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es una autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter: @AnaVeciana.

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