Cómo mantener el tiempo de juego seguro
¿Cuál fue su juguete favorito mientras crecía?
¿Usó un animal de peluche hasta que casi se le sale todo el relleno? O tal vez era una muñeca que vestía todos los días.
Los juguetes son vitales en el desarrollo de los niños. Enseñan habilidades para resolver problemas, compartir, habilidades motoras, coordinación, imaginación y más.
Sin embargo, la curiosidad y la imaginación de los niños durante el desarrollo pueden ponerlos en riesgo de asfixia y estrangulamiento cuando juegan con los juguetes de forma incorrecta. Comenzando con el juego sensorial, los niños muy pequeños a menudo toman cosas y se las llevan a la boca. A medida que crecen, esto se vuelve más peligroso cuando comienzan a desplazarse y pueden caminar por toda la casa buscando el próximo juguete genial.
Desafortunadamente, los juguetes pueden tener algunas consecuencias no deseadas.
En 2020, los departamentos de emergencia de los hospitales de los Estados Unidos respondieron a unas 198,000 lesiones relacionadas con juguetes. Nueve de estas lesiones resultaron en la muerte.
Los niños de todas las edades pueden sufrir lesiones ocasionadas por juguetes.
Muchas de estas lesiones son golpes, cortes y moretones, pero algunas pueden ser más dañinas, como la asfixia o el atragantamiento, lo que podría provocar la muerte. Todo es diversión y juegos hasta que alguien sale herido. Los siguientes consejos son medidas fáciles para mantener seguro a su hijo.
Cuando compro juguetes, ¿en qué debo pensar?
Lea las etiquetas de advertencia.
Es obligatorio que todos los juguetes para niños de 3 a 6 años tengan etiquetas de advertencia. Estas etiquetas le indican para qué edades es seguro el juguete y por qué no es seguro para niños menores de cierta edad. Es común ver etiquetas que digan “peligro de asfixia”, “peligro de atragantamiento” e incluso “peligro de caída”.
Busque juguetes que estén bien hechos.
Los juguetes pueden desarmarse con facilidad, como un animal de peluche que pierde el botón que lleva como ojo, o un ladrillo que se cae de un juego de construcción. Las piezas que se desprenden son en especial peligrosas para los niños porque son pequeñas. Cuando esto sucede, los niños pueden atragantarse con facilidad con las piezas pequeñas.
Evite las canicas, los objetos redondos pequeños y las monedas.
Todos estos constituyen un peligro de asfixia y deben mantenerse fuera del alcance de los niños pequeños. A fin de corroborar si un juguete es bueno o no para su hijo, debe pensar si el juguete cabe dentro de un rollo de papel higiénico vacío. En ese caso, es posible que sea demasiado pequeño. Pero eso no es todo. Así como algunos juguetes pueden ser peligrosos, muchos objetos domésticos también pueden lesionar a los niños. La asfixia, el atragantamiento y la estrangulación, en general, son las principales causas de muerte en niños pequeños.
Puede mantener a su hijo a salvo de artículos domésticos que puedan ser peligrosos.
No deje cables al alcance de los niños.
Hoy en día, es habitual que haya cargadores de computadoras portátiles, cables de televisores, cables del teléfono y muchos otros por toda la casa. Sin embargo, cuando estos cables apoyados en el suelo o lo atraviesan, los niños curiosos pueden enredarse con rapidez en el cable. Los cordones de las persianas constituyen un peligro que a menudo se pasa por alto; cuelgan peligrosamente de las ventanas e invitan a la curiosidad. ¡Asegúrese de que estos cordones estén enrollados y fuera del alcance!
Tenga cuidado con las cadenas largas, las cintas o los pedazos de tela.
Al igual que las cuerdas, las piezas largas y delgadas de material pueden enrollarse rápidamente alrededor del cuello o el cuerpo de un niño. Las cadenas que a menudo son partes de juguetes o ropa deben quitarse.
Asegúrese de que las comidas sean seguras.
Los niños tienen bocas pequeñas y gargantas diminutas. Se desaconsejan los alimentos pequeños, redondos o duros para niños menores de 5 años. Eso incluye nueces y semillas, palomitas de maíz, malvaviscos e incluso trozos de perros calientes. Corte los alimentos en trozos más pequeños que una moneda de diez centavos.
La forma en que se comen los alimentos es importante.
Mientras comen, los niños siempre deben estar sentados y no jugando o boca arriba. De ese modo, la comida se dirige directamente al estómago donde se supone que debe ir, lo que permite una digestión adecuada.
Capacítese en RCP.
La RCP salva vidas. En emergencias como incidentes relacionados con asfixia y atragantamiento, la RCP puede ayudar a alguien a respirar y llevar oxígeno al resto de su cuerpo. Los cursos de capacitación en RCP se ofrecen en forma local y virtual.
Hay muchos otros consejos y estrategias para evitar el atragantamiento, la asfixia y la estrangulación.
Si quiere obtener más información acerca de evitar lesiones relacionadas con juguetes y mantener un espacio libre de peligros, visite healthychildren.org o comuníquese con Injury Free Coalition for Kids, un programa respaldado por The Children’s Trust, al 305-243-9080.
Escrito por Olivia Perez, candidata a MD con Julie Belkowitz, M.D., M.P.H., Lyse Deus y Oneith Cadiz, M.D.
Tags: Dra. Julie Belkowitz, Dra. Oneith Cadiz, salud infantil, seguridad infantil