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Consejos de crianza para la salud de tus hijos

6 min read  |  abril 02, 2018  | 
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Cómo ayudar a los niños a que mantengan un peso saludable

El exceso de peso no es algo que deba tomarse a la ligera. De hecho, una de las mayores preocupaciones de salud en los Estados Unidos es el gran número de niños y adolescentes con sobrepeso.

Datos recientes indican que en los Estados Unidos los niños hispanos presentan la mayor tasa de obesidad infantil, que asciende a 21,9%. Más aún, un informe del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades indica que uno de cada seis niños hispanos, entre dos y cinco años, es obeso.

La obesidad infantil es preocupante porque cada día vemos más niños y adolescentes que corren el riesgo de sufrir los problemas de salud que solían atribuirse a los adultos. De hecho, más niños y adolescentes están desarrollando factores de riesgo para  la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas a edades más tempranas.

La Dra. Sara Messiah, médica pediatra de University of Miami Health System, comenta que muchos padres hispanos tienen la falsa percepción de que un niño gordito es más saludable, y por el contrario, cuando tiene el peso ideal está enfermo o muy delgado. Además afirma: “Es común que se utilice la comida para recompensar o consolar al niño”.

“Es un problema complicado ayudar a un hijo a mantener un peso saludable sin hacer que se sienta incómodo”, dice la Dra. Messiah, y agrega: “Siempre pensamos en la salud holística de los niños, es decir, en su salud física y mental”.

Mi hijo está algo excedido de peso, ¿cómo sé si esto es un problema?

El pediatra es la persona indicada para determinar si tu hijo tiene o no sobrepeso. El tendrá en cuenta el peso y la estatura, así como también la edad y los patrones de crecimiento del niño para determinar si los valores están dentro de los límites normales.

Hay que tener en cuenta que en ciertas etapas del desarrollo, los niños crecen en forma repentina e impredecible, especialmente cerca a la pubertad. “Por ejemplo, es normal que un niño aumente de peso justo antes del estirón de la pubertad, y que, después de ese rápido crecimiento, alcance un rango de peso saludable”, afirma la Dra. Messiah.

Los niños tienen sobrepeso por varias razones. Las causas más comunes son la falta de actividad física, los patrones de alimentación poco saludables, los factores genéticos subyacentes o una combinación de todos ellos. Solo en muy pocos casos, la causa del sobrepeso se debe a una afección médica, tal como un trastorno endocrino. El médico puede descartar esto con un examen físico y algunos análisis de sangre.

Aunque los problemas relacionados con el peso tiendan a ser hereditarios, no todos los niños con antecedentes familiares de obesidad tienen sobrepeso. Al igual que la genética, los comportamientos compartidos en la familia, como también los hábitos de alimentación y actividad física, son factores que contribuyen a la obesidad.

Muchos padres consideran que el sobrepeso de sus hijos solo tiene que ver con la gordura infantil y piensan que ese sobrepeso u obesidad desaparecerá a medida que crezcan, sin embargo, hay investigaciones que indican lo contrario. En un estudio publicado en New England Journal of Medicine en el año 2014, se evaluaron los cambios en los índices de obesidad en más de 7000 niños, desde el momento en que ingresaban al jardín de infancia hasta el momento en que pasaban a la escuela primaria. Aquellos que eran obsesos durante el jardín de infancia tenían más probabilidades de ser obesos durante la escuela primaria y la adultez.

Aunque parezca difícil fijar y mantener un peso saludable, incluso para los más pequeños, es importante recordar que los niños de tan solo cinco años pueden tener sobrepeso, y que, el uso de estrategias de sentido común podría reducir las probabilidades de que más adelante sean obesos.

Cómo ayudar a tu hijo:

Apoya a tu hijo. Muchas veces la impresión que tienen los niños de sí mismos es el reflejo de los sentimientos de los padres hacia ellos, por eso es importante aceptar a tu hijo, sea cual sea su peso, para que se sienta bien consigo mismo. También es importante que comparta sus preocupaciones contigo.

Repasa tus conocimientos de nutrición. Aprende a combinar los alimentos para brindarle a tu hijo una alimentación balanceada rica en nutrientes, y reduce las cantidades de calorías vacías derivadas del azúcar y las grasas. Por ejemplo, puedes reemplazar el jugo de naranja, que tiene un alto contenido de azúcar y calorías, por naranjas.

Usa tu creatividad. Puedes mantener trozos de frutas y palitos de verduras frescas en un lugar visible y accesible dentro del refrigerador, para aumentar la posibilidad de que las coman.

Aprovecha los desayunos escolares. Los padres han sido los principales responsables de incluir opciones más saludables en máquinas expendedoras y comedores escolares. Habla con tus hijos para que tomen el desayuno en la escuela todas las mañanas, ya que aumenta la probabilidad de que se mantengan más participativos durante el día.

Convierte los ejercicios en una actividad familiar divertida. Busca algún deporte activo que puedas compartir con tu hijo, como ciclismo, senderismo o natación.

Estimula a tu hijo para que participe en deportes en equipo: Anima a tu hijo para que pruebe diferentes deportes en grupo para ver cuál le interesa y, luego, anímalo para que lo siga practicando.

Busca actividades en grupo: Disfruta de los programas de bienestar que incluyan actividades físicas y de nutrición que ofrecen algunas organizaciones comunitarias o proveedoras de atención médica, con el fin de ayudar a tu familia a trabajar en equipo y propiciar que los niños coman alimentos más saludables y se mantengan más activos.

Limita el tiempo frente a la pantalla. Los niños pasan mucho tiempo jugando en sus dispositivos electrónicos, en lugar de salir al aire libre y mantenerse activos. Si van a jugar, fija límites de tiempo o combínalos con períodos de actividad física.

Asegúrate de que duerman. Un niño descansado se mantiene más activo y despierto durante el día. La falta de sueño tiene un fuerte vínculo con la obesidad.

Independientemente del tipo de enfoque que tomes, el objetivo no es hacer que la actividad física y la alimentación saludable sean un fastidio, sino que crees oportunidades para que tú y tu familia sean más activos, y le saques el mejor partido a esos momentos de actividad en familia.

Tags: diagnóstico de sobrepeso en los niños, Dra. S.E. Messiah, obesidad infantil

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