¿El viento tiene sonidos?
Los implantes cocleares, una nueva oportunidad para los niños con sordera
Theo Valles no sabía qué era ese zumbido que escuchó por primera a los 9 años. Romina Picón, su mamá, le explicó que ese era el sonido del viento.
“Para mí fue una sorpresa cuando a los 2 años lo diagnosticaron en el UHealth Ear Institute con pérdida auditiva moderada en ambos oídos, dice Romina. “Theo hablaba, cantaba y bailaba como cualquier chiquito de su edad, pero la realidad es que él estaba empezando a perder su audición”.
Theo, quien ahora tiene 14 años, ha estado desde muy pequeño bajo la atención médica de los expertos del UHealth Ear Institute. “Lo han tomado de la mano y le han brindado apoyo desde todos los ángulos posibles”, anota Romina.
La Dra. Ivette Cejas, quien dirige el Programa de Servicios de Apoyo Familiar del UHealth Ear Institute, dice que es muy importante que las personas con pérdida auditiva reciban terapias para ayudarles a desarrollar destrezas en cuanto al aprendizaje, el lenguaje y las relaciones sociales.
De hecho, gracias el apoyo del equipo multidisciplinario de expertos de UHealth y de los audífonos que usó desde los dos años, Theo adquirió habilidades para hablar y entender el habla. De ahí que pudiera asistir a una escuela regular.
“Theo siempre ha sido un niño sobresaliente” dice Romina, “A los 9 años recibió el premio Commissioner’s Leadership Award del estado de la Florida, por su destacado liderazgo y servicio”.
A medida que pasaba el tiempo, Theo comenzó a tener más dificultad con los audífonos para entender a sus amistades y maestros.
“Mi sordera era progresiva, y empeoraba con el tiempo. Eventualmente ya no escuchaba nada, así que me dijeron que me debería poner un implante coclear porque era una tecnología que me iba a ayudar a escuchar más”, dice Theo.
Los doctores consideraron que Theo ya calificaba para la cirugía de implante coclear.
El Dr. Simon Angeli, especialista en cirugía auditiva de UHealth Ear Institute, realizó con éxito las dos operaciones para colocar en cada uno de sus oídos un implante. Una a los nueve años y la otra, a los once años.
“Realmente fue un gran cambio”, dice Theo. “Al principio no escuchaba bien; el oído tenía que acostumbrarse a los sonidos con el implante y el proceso de adaptación no fue nada fácil. Fue como entrar en un mundo que se no se conoce”, explica.
Pero con el tiempo, mucha disciplina y las terapias, él logró aprender a procesar y reconocer nuevos sonidos; fue entonces cuando aprendió a reconocer el sonido que produce el viento.
Si bien es cierto que los implantes cambiaron la vida de Theo, y le ayudaron en su comunicación con la familia, amigos y profesores, el desarrollo de la tecnología Bluetooth ahora le permite hablar por teléfono, tener conversaciones por Zoom, y hacer deportes acuáticos. “Escucho 100 veces mejor y es realmente una tecnología impresionante”, dice Theo.
Cabe destacar que a las personas sordas no les funciona la cóclea en el oído interno, y lo que intenta hacer el implante coclear, es sustituir esa función. La función de la cóclea es transformar las vibraciones del sonido en el oído medio en impulsos nerviosos. Estos impulsos llegan al cerebro a través del nervio coclear, que también se conoce como nervio auditivo.
En el cerebro los impulsos son interpretados como sonidos.
Mientras que un audífono amplifica los sonidos, el implante convierte los sonidos en energía eléctrica para estimular el nervio de la audición, el nervio coclear.
Aunque las personas mayores podrían ser candidatas para la cirugía de implantes cocleares, la Dra. Cejas dice que los niños se benefician más y se adaptan mejor que las personas mayores que han tenido pérdida de audición por muchos años.
Los niños que son elegibles son aquellos de 9 meses a 2 años, con una pérdida profunda de audición en ambos oídos, y aquellos de 2 años a 17 años, con una pérdida de severa a profunda en ambos oídos, explica la Dra. Cejas.
Varios estudios han demostrado que los niños pequeños, con sordera o deficiencias auditivas que reciben los implantes a una temprana, por ejemplo, a los 18 meses, tienden a hablar mejor que los que los reciben a una edad posterior, ya que están expuestos a los sonidos durante el tiempo óptimo para adquirir las habilidades del habla y el lenguaje.
Theo es un chico muy versátil quien ha “logrado muchas cosas maravillas con mucho esfuerzo, afirma Romina. “Él es una prueba fehaciente de que una discapacidad no es un obstáculo para que una persona pueda obtener una excelente educación y un futuro brillante si recibe el apoyo y las oportunidades adecuadas”.
Actualmente, Theo cursa noveno grado, habla español, inglés y estudia francés; está en el equipo de remo y en otros clubes de su escuela.
Theo también se ha interesado en dar apoyo a otras personas con pérdida de la audición.
Recientemente, fue invitado por el Programa Oral Auditivo del Debbie School para niños sordos del UHealth Ear Institute para hablar con los legisladores del estado de la Florida sobre su caso y crear conciencia para apoyar la asignación de subvenciones a la comunidad de personas sordas y con problemas de audición.
Hasta el momento, ha participado en sesiones de Zoom con legisladores, pero muy pronto lo hará de forma presencial en el congreso de Florida en Tallahassee.
Cada año, en UHealth Ear Institute se realizan cerca de 125 de cirugías de implantes cocleares.
“Mitad de esos casos son niños y mitad son adultos”, comenta la Dra. Cejas.
Para la Dra. Cejas es muy gratificante saber que el trabajo en conjunto de los expertos de UHealth Ear Institute ha mejorado la calidad de cientos de personas con discapacidad auditiva y la de sus familias. “Hemos visto niños que al principio no respondían a su nombre, pero con el tiempo comienzan a responder a la voz de su mamá”.
UHealth Ear Institute cuenta con un cuerpo médico multidisciplinario para ayudar a los niños con sordera, que incluye cirujanos, otorrinolaringólogos, audiólogos, terapistas de dicción y lenguaje, psicólogos, especialistas en educación y trabajadores sociales.
Video y artículo escrito y producido por Shirley Ravachi.
Tags: Dra. Ivette Cejas, Hipoacusia, Oído Medio, otorrinolaringología