¿Es Necesaría La Cera del Oído? ¿Será suciedad?

A veces ha sido objeto de bromas o ha provocado una mueca de disgusto, pero la cera del oído es más que “suciedad corporal”. Protege nuestros oídos de interferencias externas y de posibles infecciones por polvo, bacterias e incluso insectos.

También conocida como cerumen o cera en los oídos, el “earwax” está compuesto por células muertas desprendidas del oído externo y por aceites producidos por diversas glándulas. Además de proteger contra infecciones, también mantiene nuestros oídos limpios y lubricados.

Hilary Steele, AuD, audióloga de University of Miami Health System, lo llama un “mecanismo de autolimpieza” en el que el canal auditivo se limpia a sí mismo de adentro hacia afuera (desde el tímpano hasta la abertura del canal auditivo).

Aunque cumple una función universal, no todas las personas tienen el mismo tipo de cera en los oídos. Los investigadores, por ejemplo, han descubierto que la genética —concretamente un gen llamado ABCC11— determina si tienes cerumen “húmedo” o “seco”. (Ese gen también influye en otro rasgo: el olor corporal). Las personas de ascendencia africana y europea tienden a tener cera del oído más húmeda, espesa y pegajosa, mientras que las poblaciones del este asiático presentan cerumen más claro y escamoso.

En cualquier caso, “la cera en los oídos en sí no es dañina”, dice la Dra. Steele. “Casi todo el mundo produce cerumen, pero puede ser molesto si tenemos demasiado”.

Alrededor de 1 de cada 10 niños y 1 de cada 20 adultos —millones de personas en todo el mundo— experimentarán acumulación o impacto de cera del oído.

El riesgo de exceso de cerumen es mayor para ciertas poblaciones, particularmente para más del 30% de los adultos mayores que lo reportan.

Sin embargo, los expertos creen que ese 30% podría ser un cálculo bajo para las personas mayores. Según la American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery Foundation, hasta dos tercios de los residentes en hogares de ancianos sufren impactación de cera en los oídos, cuando la cera del oído bloquea el canal auditivo.

Esto se debe a diversas razones, principalmente al uso creciente de audífonos y a los cambios naturales relacionados con la edad que hacen que el cerumen se seque. Los audífonos pueden dificultar la capacidad natural del oído para eliminar la cera en los oídos bloqueando el canal auditivo. Esto también ocurre con el uso frecuente de auriculares.

Ciertas afecciones de la piel (psoriasis o eccema) también pueden reducir el mecanismo de autolimpieza del oído, dice ella. Además, la forma del canal auditivo puede dificultar la migración de la cera del oído hacia afuera.

Independientemente de la causa, la acumulación normal de cerumen es más una irritación que un verdadero problema de salud.

“Se necesita una acumulación realmente sostenida para tener una pérdida auditiva considerable”, dice la Dra. Steele. “Por lo general, tiene más bien un efecto de amortiguamiento”.

Dicho esto, si ese efecto de amortiguamiento no desaparece, la Dra. Steele sugiere acudir a atención médica para determinar si tienes una infección de oído u otra afección.

Las personas deben estar atentas a síntomas más graves, como dolor o malestar persistente en el oído, secreción amarilla, blanca o con sangre, picazón o hinchazón, mareo o problemas de equilibrio, un olor extraño y/o pérdida auditiva.

“Cuando estos síntomas son persistentes, no se puede asumir si es cera en los oídos o no, por lo que es mejor buscar la ayuda de un profesional médico”, añade.

La mayoría de nosotros no experimentará una situación tan preocupante, pero la Dra. Steele ofrece sugerencias para mantener lo más limpios posible nuestros preciados órganos de audición:

• Evita usar hisopos de algodón. No solo puedes irritar la delicada piel de tu oído, sino que también puedes terminar empujando la cera del oído más profundamente. “Terminas alterando la migración normal hacia afuera”, dice Steele.Los hisopos solo deben usarse en la parte más externa del oído y mantenerse alejados del canal auditivo.
• Usa un paño húmedo alrededor del dedo. Usa un paño húmedo envuelto alrededor de tu dedo para limpiar si no puedes resistir la tentación de hurgar. Pero, de nuevo, utilízalo solo alrededor de la parte externa del oído.
• Prueba gotas óticas de venta libre. Pueden usarse ocasionalmente y solo en un oído sano. “El uso frecuente puede hacer que el oído se seque, y eso solo empeorará las cosas”, dice Steele.
• No uses “herramientas” para raspar o sacar cera. Hace aproximadamente un año, videos virales en TikTok sobre la extracción de cerumen mostraban métodos de moda como el “ear candling” —insertar una vela hueca y cónica en el canal auditivo y encenderla— y herramientas de limpieza con cámara integrada que alarmaron a los expertos. No solo son métodos engañosos, sino que también pueden ser peligrosos y provocar consecuencias graves. “He visto casos de quemaduras y pérdida auditiva permanente”, dice Steele. “Esto [la eliminación de la cera en los oídos] es algo que se debe dejar a los profesionales. Nunca deberías hacerlo por tu cuenta”.
• Consulta a un audiólogo u otorrinolaringólogo. Consulta a un audiólogo u otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta) si eres mayor, usas audífonos o tienes una afección que pueda provocar sobreproducción de cerumen. Ellos pueden determinar si necesitas que te retiren la cera del oído profesionalmente o establecer un plan de mantenimiento/gestión.

Ana Veciana-Suarez es colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter: @AnaVeciana.

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