Escoliosis: lo que los padres deben saber
Cada año, se diagnostican aproximadamente 3 millones de personas con escoliosis. La escoliosis, o curvatura lateral de la columna vertebral, suele aparecer en los niños alrededor de los 10 años. También puede empeorar a medida que el niño crece.
La buena noticia es que rara vez provoca problemas de salud potencialmente mortales, afirma la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (AAOS). Sin embargo, Nathan H. Lebwohl, M.D., Jefe de Cirugía de Deformidades de la Columna Vertebral del University of Miami Health System, dice que recomienda acudir al médico para evaluar y revisar las posibles opciones de tratamiento.
La mayoría de los casos no tienen una causa conocida
La mayoría de los casos de niños y adolescentes, es decir, entre el 80 % y el 85 % de ellos, se conocen como escoliosis idiopática. “Idiopática” significa que se desconoce la causa de la escoliosis. Sin embargo, según la AAOS, alrededor del 30 % de las personas con escoliosis idiopática tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Muchos casos de escoliosis idiopática son más leves que otras formas y tienen menos probabilidades de provocar complicaciones.
Las otras dos formas, la congénita y la neuromuscular, son complicaciones derivadas de otras enfermedades, como trastornos genéticos, distrofia muscular o parálisis cerebral.
El Dr. Lebwohl afirma que las personas con estas formas de escoliosis pueden tener síntomas y complicaciones más graves, como problemas en el corazón, los pulmones y otros órganos.
Si bien la escoliosis se suele considerar una afección que se da en los niños, el Dr. Lebwohl dice que ahora también diagnostica escoliosis con más frecuencia en pacientes mayores. Aproximadamente el 10 % de las personas de 60 años tienen alguna forma de escoliosis, así como la mitad de las personas de 90 años, afirma.
¿Cómo puede saber si su hijo tiene escoliosis?
Dado que la escoliosis idiopática rara vez causa signos y síntomas reveladores, el Dr. Lebwohl dice que la mejor manera de detectarla es mediante una evaluación visual.
Para sacarse la duda, los padres pueden examinar a su hijo de 9 o 10 años en ropa interior o en traje de baño.
Haga que el niño se ponga de pie y, a continuación, observe la altura de los hombros y la curva de la cintura para corroborar que sean simétricos. Posteriormente, haga que el niño se agache y se toque los dedos de los pies. Compruebe si las costillas están a la misma altura en cada lado del cuerpo.
La detección temprana de la escoliosis es esencial, afirma el Dr. Lebwohl, porque la afección suele empeorar a medida que el niño crece. Si la escoliosis se reconoce y se trata a tiempo, antes de un estirón importante, puede tratarse y evitar que empeore con la edad.
¿Cómo se trata la escoliosis?
El tratamiento adecuado ha sido objeto de debate durante años, pero el mejor curso de acción para muchos casos parece ser la órtesis.
Esta forma de pensar se basa principalmente en un estudio de 2013 que se publicó en el New England Journal of Medicine.
En este estudio, 242 pacientes recibieron órtesis o se los observó como tratamiento para la escoliosis. El ensayo se interrumpió pronto, ya que la órtesis era claramente más eficaz para disminuir el avance de las curvas de escoliosis grave.
También parecía que los niños que usaban la órtesis a diario durante un período prolongado obtenían mejores resultados.
Por supuesto que no todos los niños con escoliosis deben usar la órtesis. Lo mejor es que consulte con el pediatra para encontrar el tratamiento adecuado para su hijo.
Dado que es posible que no se necesite tratamiento para las curvaturas leves de la columna, los pacientes vivirán una vida normal sin complicaciones.
¿Es adecuada la fisioterapia?
Otro posible tratamiento consiste en una forma de fisioterapia conocida como el método Schroth. Esta forma de tratamiento implica ejercicios que están específicamente destinados a fortalecer los músculos de la espalda, aumentar la movilidad y aliviar la escoliosis.
Según el Dr. Lebwohl, en los estudios científicos actuales, se está investigando si el método Schroth puede beneficiar de manera activa a los casos leves del problema, es decir, a aquellos que presentan pequeñas curvaturas de la columna vertebral.
Si bien el jurado aún no está seguro de ello, afirma que, gracias al método, los niños con escoliosis pueden fortalecerse y mover mejor el cuerpo.
Wyatt Myers es escritor colaborador de UMiami Health News.
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