La investigación sobre la esclerosis múltiple da esperanzas
La esclerosis múltiple (multiple sclerosis, MS) puede cambiar la vida de las personas diagnosticadas con esta enfermedad autoinmune crónica, pero los avances recientes en la atención también son esperanzadores.
“Cuando las personas reciben el diagnóstico, es un momento muy difícil en su vida”, explica Flavia Nelson. M.D., Jefa de la División de Trastornos Autoinmunes del Sistema Nervioso Central y Esclerosis Múltiple de University of Miami Health System. “Pero cuando me reúno con ellas, les cuento cómo podemos avanzar juntos. El mensaje es esperanzador. Les digo: ‘Mi objetivo es que estén en remisión a partir de ahora’”.
Es un mensaje que realmente necesitan casi el millón de personas que viven con MS en los Estados Unidos.
La enfermedad es potencialmente incapacitante, porque el cerebro y la médula espinal se ven afectados cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca la mielina, o el revestimiento, que protege las fibras nerviosas. Cuando esto sucede, la comunicación entre el cerebro y otras partes del cuerpo puede verse afectada.
El diagnóstico de la enfermedad se complica aún más porque no existe una prueba única para detectarla.
Los síntomas varían ampliamente, según el área del cerebro o de la médula espinal afectada. Por ejemplo, es posible que un paciente no pueda caminar, mientras que otro puede experimentar visión doble y dificultad para tragar. Los pacientes también pueden informar diversos grados de problemas de visión, temblores, marcha inestable o ausente, dificultad para hablar, fatiga, así como mareos u hormigueo y entumecimiento en diferentes partes del cuerpo.
La MS también puede pasar por períodos de remisión sin mostrar ningún signo o síntoma.
Además, las mujeres tienen tres veces más probabilidades que los hombres de desarrollar MS, y muchas suelen ser diagnosticadas a los 30 años.
“Puede ser desgarrador”, explica la Dra. Nelson sobre un diagnóstico en los primeros años de la maternidad.
Sin embargo, en los últimos años se ha visto un interés renovado en la MS, tanto por parte del público en general como de la comunidad médica.
Hace poco tiempo, la actriz Christina Applegate habló abiertamente sobre los primeros síntomas físicos que había ignorado. También tuiteó una fotografía de los bastones que ahora usa para caminar.
En las nuevas memorias de la ex Primera Dama, “The Light We Carry”, Michelle Obama explora cómo la MS de su padre lo cambió a él y a su familia cuando ella era pequeña.
Las historias de las experiencias de estas dos mujeres muestran lo difícil que puede ser diagnosticar la MS. Debido a que ninguna prueba puede determinar si un paciente tiene la enfermedad, un médico debe descartar otras causas, indica la Dra. Nelson. Para hacerlo, el paciente se somete a un examen neurológico, así como resonancias magnéticas del cerebro y de la médula espinal, análisis del líquido cefalorraquídeo y análisis de sangre.
¿Cuáles son las buenas noticias? Con el paso de los años, las revisiones detalladas de los criterios médicos para diagnosticar la enfermedad han dado lugar a diagnósticos más tempranos, un paso importante en el tratamiento.
Dado que gran parte del ataque equivocado del sistema inmunitario del cuerpo contra la mielina ocurre en las etapas iniciales de la enfermedad, los médicos prefieren un tratamiento agresivo lo antes posible. El tratamiento temprano puede disminuir la tasa de recaídas y también reducir el riesgo de discapacidad.
“Ya no aceptamos una progresión inevitable de la discapacidad”, asegura la Dra. Nelson. “Nuestro objetivo es mantener al paciente en un nivel funcional”.
Agrega que, para ayudar al tratamiento de la MS de la mano de expertos, el formulario de tratamiento con medicamentos también ha aumentado de unos cinco fármacos a más de 20.
La Dra. Nelson es la Directora del Centro de Excelencia de Esclerosis Múltiple de UHealth, donde un equipo multidisciplinario de expertos ofrece atención integral y de vanguardia.
“No son solo neurólogos especializados en MS, sino también otros expertos que tratan al paciente aquí”, incluidos terapeutas del habla, físicos y ocupacionales, así como trabajadores sociales, urólogos y personal de enfermería especializado.
“También tenemos acceso a un centro de neurooftalmología de primer nivel en Bascom Palmer, un centro de infusión con experiencia en los medicamentos intravenosos más nuevos y protocolos de imágenes especializados específicos para detectar la progresión de la MS”, agrega.
El centro es líder en la investigación clínica de la MS. Sus médicos-científicos actualmente están llevando a cabo alrededor de 15 ensayos clínicos y son pioneros en áreas especializadas.
- Por ejemplo, Kottil W. Rammohan, M.D., profesor de neurología, investiga cómo se desarrolla la MS y cuál es la mejor manera de tratarla, centrándose en técnicas novedosas para examinar anomalías en el líquido cefalorraquídeo en la MS. También estudia cómo funcionan las terapias modificadoras actuales en los pacientes.
- Otra investigadora principal, Silvia R. Delgado, M.D., profesora adjunta de neurología clínica, se especializa en identificar factores genéticos que contribuyen a una mayor susceptibilidad a la MS en la población hispana. Ella también realiza investigaciones en curso sobre posibles biomarcadores de imágenes de la retina para rastrear la progresión de la MS.
- Recientemente, la Dra. Delgado y su colega, Leticia Tornes, M.D., profesora adjunta de neurología clínica, formaron parte de un innovador estudio colaborativo que determinó que 35 % de los pacientes con MS tenía un alto nivel de prurito (picazón crónica) en las extremidades, el rostro y el cuero cabelludo. Los investigadores especulan que esto puede ser el resultado de cambios en el tejido cerebral. (El autor principal fue otro médico de UHealth, Gil Yosipovitch, M.D., profesor, Presidente Stiefel en Dermatología Médica y Director del Miami Itch Center en el Departamento de Dermatología y Cirugía Cutánea Dr. Phillip Frost).
“El objetivo es tener un centro donde los pacientes reciban la atención que necesitan en todos los niveles, incluido apoyo emocional, información nutricional, suplementos vitamínicos, ejercicio y medicina alternativa, como la acupuntura, entre otros”, asegura la Dra. Nelson.
“Esas necesidades pueden variar entre los pacientes, pero siempre saben que tienen un equipo de su lado. La MS puede ser difícil de controlar, por lo que es bueno tener un experto de su lado”.
Ana Veciana-Suarez es colaboradora habitual de University of Miami Health System. Es una autora y periodista reconocida que trabajó en The Miami Herald, The Miami News y The Palm Beach Post. Visite su sitio web en anavecianasuarez.com o sígala en Twitter: @AnaVeciana.
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