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La prevención del cáncer colorrectal está en sus manos

5 min read  |  febrero 02, 2022  | 

Comience las pruebas de detección de cáncer de cáncer colorrectal a los 45 años.

Cuando el COVID-19 llegó a nuestras vidas, muchas cosas cambiaron, y entre ellas, la prioridad que le damos a la detección temprana del cáncer.

El Dr. Andrés Carrión, gastroenterólogo de Sylvester Comprehensive Center Health, que forma parte de University of Miami Health System, advierte que la prevención del cáncer está en nuestras manos; por lo tanto, las personas deben continuar las pruebas regulares para la detección temprana del cáncer colorrectal. “Lo peor es retrasar los exámenes y darnos cuenta de que existe un cáncer cuando ya es demasiado tarde”.

UHealth ha tomado medidas extremas de bioseguridad para mitigar los contagios por COVID-19 en los pacientes y el personal de salud, tanto es así que el Dr. Carrión dice que, “la mayoría de los médicos nos sentimos más cómodos y mucho más protegidos en el hospital que afuera”. Por eso, él afirma que, “el COVID-19 no debería ser un impedimento para ningún examen de prevención, específicamente para cáncer colorrectal”.

Las pruebas de detección temprana han contribuido a la disminución de muertes por cáncer colorrectal gracias a que con más frecuencia se están detectando pólipos precancerosos e incluso con cáncer en estadios tempranos. El Dr. Carrión dice que, “en los estadios tempranos se pueden ofrecer tratamientos preventivos, e incluso curativos mínimamente invasivos, como resecciones endoscópicas, sin necesidad de cirugía”.

Según la nueva guía de la Sociedad Americana de Cáncer, las pruebas para la detección temprana de cáncer colorrectal para las personas que tienen un riesgo promedio de padecer esta neoplasia deben comenzar a los 45 años.

Anteriormente se recomendaba comenzar las pruebas a los 50 años, pero la edad se redujo debido al incremento de cáncer colorrectal en pacientes más jóvenes.

“Año tras año hemos visto que el cáncer de colon afecta a más y más pacientes jóvenes a nivel mundial, razón por la cual, las sociedades han decidido reducir la edad a 45 años”, agrega el Dr. Carrión.

Este incremento de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años se relaciona con factores de tipo ambiental, tales como una dieta pobre en frutas, verduras y vegetales; un alto consumo de alcohol y cigarrillos, y la falta de actividad física.

Si bien es cierto que la población con riesgo promedio debe comenzar las pruebas a los 45 años, la recomendación para las personas con un antecedente de cáncer colorrectal en un familiar de primer grado (padres, madres, hermanos, hijos), es más estricta. El Dr. Carrión dice que esta población debe comenzar las pruebas 10 años antes de la edad en que el familiar fue diagnosticado con cáncer o 10 años antes de la recomendación para la persona promedio, o sea, a los 35 años.

Los intervalos para colonoscopía se determinan con base en factores de riesgo, tales como el historial familiar de cáncer de colon y de síndromes hereditarios colorrectales y las características de pólipos encontrados en colonoscopias anteriores (pólipos adenomatosos o con componente velloso, pólipos serrados, o displasia de alto grado).

El Dr. Carrión recalca que, desde la perspectiva médica, “la mejor prueba es la que se hace”.

Existen varias pruebas de detección del cáncer colorrectal, entre ellas:

  • Cologuard, detecta el ADN modificado en materia fecal, y se debe realizar cada 3 años;
  • Sangre oculta, detecta sangre escondida en las heces, y se debe realizar anualmente, preferiblemente por inmunohistoquímica;
  • Colonoscopia, permite, mediante endoscopia, observar todo el colon y el recto y detectar tejido inflamado, pólipos y úlceras. Se debe realizar cada 10 años.

Cabe anotar que las pruebas de materia fecal han ayudado a la disminución de la mortalidad por cáncer de colon ya que son muy útiles para el diagnóstico de cáncer de colon. Pero, solo son aconsejables para personas que no tienen factores de riesgo, y por lo general, si arrojasen resultados positivos, se requerirá de una colonoscopia.

El Dr. Carrion anota que la colonoscopia se ha convertido en el método más común en el hemisferio occidental, ya que ofrece la posibilidad de diagnosticar y prevenir el cáncer colorrectal.

La colonoscopia además de que se puede realizar cada 10 años en pacientes de riesgo promedio en quienes no se detectan pólipos, ofrece la gran ventaja de que, el médico puede remover pólipos o tumores premalignos durante el procedimiento y dar tratamientos definitivos para el cáncer de colon. “La terapia endoscópica permite sacar pólipos con cáncer y en cuestión de 20 a 30 minutos se arregla el problema, sin requerir cirugía”, añade el Dr. Carrión.

En la última década los métodos de sedación para la colonoscopia han avanzado en gran medida y permiten que el procedimiento se realice sin dolor y de una forma rápida y segura.

El Dr. Carrión advierte que es importante escoger un profesional que tenga la destreza y la experiencia en cuanto al manejo y remoción de pólipos. “Muchas veces quedan pedazos de pólipos que crecen nuevamente y podrían transformarse en malignidad”, advierte. “Por eso es importante buscar profesionales que sepan encontrar exactamente lo que están buscando y sepan cómo retirar los pólipos”.


Video y artículo escrito y producido por Shirley Ravachi.


Tags: Dr. Andrés Carrión, gastroenterólogo, neoplasia, pólipos intestinales

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