¿Se puede superar una fobia social?

Una fobia social, también conocida como trastorno de ansiedad social, puede hacer que muchas situaciones comunes de la vida sean difíciles de sobrellevar.

Por ejemplo, una gran reunión familiar o de amigos para una ocasión especial genera ansiedad e incomodidad. La oportunidad de presentar su trabajo delante de un grupo parece un presagio de vergüenza.

La Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión (Anxiety & Depression Association of America, ADAA) dice que algunas personas con fobias sociales pueden experimentar síntomas más allá de la ansiedad o la angustia. La sudoración, las náuseas, la frecuencia cardíaca rápida o los ataques de ansiedad son síntomas potenciales que pueden acompañar a la fobia social. Pero incluso las personas con casos leves pueden experimentar incomodidad y ansiedad extremas en entornos sociales.

Las fobias sociales también pueden variar en naturaleza e intensidad, expresa la American Academy of Family Physicians. Por ejemplo, algunas personas solo pueden experimentar ansiedad cuando hablan frente a un grupo grande de personas. Otros pueden sentir síntomas cada vez que están en público o cerca de muchas personas.

“La ansiedad se experimenta de forma ligeramente distinta de una persona a persona, pero todas las formas de ansiedad provocan la activación del sistema nervioso autónomo”, afirma Felicia Gould, Ph.D., neuropsicóloga clínica y Profesora Asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento en University of Miami Miller School of Medicine.

“Esto, a su vez, provoca una reacción de lucha o huida que puede hacer que sude, tiemble, se sienta sofocado y experimente una frecuencia cardíaca rápida, dificultad para respirar u otros síntomas similares al pánico”.

Muchas personas con fobias sociales evitan de forma activa situaciones que impliquen hablar en público o con grandes grupos de personas.

Y este aislamiento provoca más ansiedad a la hora de enfrentarse a estos desafíos, lo que convierte a las fobias sociales en una especie de “pendiente resbaladiza” que sigue empeorando con el tiempo.

“El aislamiento de la reciente pandemia de COVID-19 hizo que esta situación sea aún más difícil para algunas personas con fobias sociales”, afirma.

Las fobias sociales son un problema de salud genuino al que se enfrentan muchas personas.

Sin embargo, las reuniones sociales y las exigencias laborales a veces pueden hacer que estos escenarios sean inevitables. Es por eso que la Dra. Gould dice que es clave que las personas tengan una estrategia para hacer frente a estas situaciones cuando sea necesario y busquen ayuda externa cuando la fobia social se vuelve abrumadora.

Para hacer frente a las situaciones a corto plazo, la Dra. Gould recomienda lo siguiente:

Prepare puntos de conversación.

Al tener algunos temas de conversación preparados con anticipación, la Dra. Gould comenta que este método puede romper el hielo sin terminar en un silencio incómodo y que provoque ansiedad. Además, tener un guion en el que confiar durante las presentaciones podría ayudar a evitar la aparición de ansiedad.

Practique relajarse antes del evento.

La Dra. Gould dice que muchos de sus pacientes confían en la meditación guiada, las técnicas de respiración o la aromaterapia para tener la mente en un lugar tranquilo y pacífico antes de asistir a eventos sociales o hablar en público.

Acepte lo incómodo.

Es posible que a algunas personas con fobias sociales no les guste escucharlo, pero la mejor manera de superarlo es confrontar los escenarios que provocan la aparición del temor. La repetición con el tiempo tiende a reducir la ansiedad a medida que uno se acostumbra a estas situaciones.

Pida ayuda si la necesita.

Por último, la Dra. Gould dice que debe consultar a un terapeuta u otro proveedor de atención médica si su fobia le hace perder eventos importantes o perjudica su carrera profesional.

“Si se está perdiendo eventos importantes, se niega a reunirse con amigos la mayoría de las veces, evita las citas por completo o evita de forma activa diversos tipos de situaciones sociales, eso requiere atención”, afirma.

Hay varias opciones de tratamiento disponibles para las personas con trastornos graves de ansiedad social, incluida la terapia cognitivo-conductual y los medicamentos. Hable con su proveedor de atención médica sobre cuál es el enfoque de tratamiento adecuado para usted.

Wyatt Myers es colaborador del servicio de noticias de UHealth.

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