La salud vaginal suele ser simple
Durante cientos de años, las empresas que venden “productos de higiene femenina” les han dicho a las mujeres que los olores y fluidos naturales de la vagina deben ocultarse o perfumarse. Pero nunca antes las mujeres de todas las edades habían sido bombardeadas con tantos argumentos de venta para tantos productos y servicios de salud vaginal diferentes.
“En los supermercados y en las farmacias, hay pasillos enteros que contienen los llamados ‘productos de higiene femenina’, señala la Dra. Kristin Rojas, cirujana de cáncer de mama y ginecóloga certificada por la junta en Sylvester Comprehensive Cancer Center. “Casi todos estos productos son innecesarios y una pérdida de dinero”.
El conocimiento es poder
La doctora explica que, cuando las mujeres aprenden cómo funciona su vagina y la poca ayuda que necesita para mantenerse saludable, pueden ignorar la perspectiva comercial que ofrecen las empresas que venden productos vaginales.
La vagina es una parte principalmente interna de la anatomía de la mujer. Es el tubo elástico a través del cual los fluidos menstruales salen del cuerpo y por el cual nace un bebé.
La vulva incluye las partes de los genitales que se ven fácilmente con un espejo: los pliegues externos e internos (o ‘labios’), el clítoris y el monte de Venus, que es la prominencia sobre la cual crece el vello púbico.
Salud vaginal durante toda la vida
Los medios de comunicación se han centrado en los daños físicos y mentales que pueden sufrir las mujeres jóvenes al utilizar productos vaginales. “Pero no solo las mujeres jóvenes son propensas a dejarse influenciar por todas las tácticas de comercialización”, advierte la Dra. Rojas. “Estas cuestiones surgen en mujeres de todas las edades.
La cultura pop e incluso la industria de la pornografía han perpetuado una cierta estética, un cierto aspecto de la vulva”, señala la Dra. Rojas. “En realidad, todas las vulvas y las vaginas se ven diferentes, al igual que los rostros”, añade.
La vagina suele recuperarse bien después de un parto.
Las mujeres que han tenido, tal vez, varios hijos, a menudo son el blanco de los argumentos de venta sobre los “cambios de imagen de la mamá”. Los “cambios de imagen” pueden incluir una cirugía plástica para cambiar la forma de la vulva y la vagina o reducir el tamaño de los labios mayores, los labios externos.
“La vagina está destinada a ser elástica. De esa forma, pueden nacer los bebés”, explica la Dra. Rojas. Por lo general, vuelve a su estado anterior al embarazo con el tiempo. Sin embargo, algunos factores, como ciertas enfermedades autoinmunitarias, la obesidad o el tabaquismo, pueden hacer que esto sea más difícil.
Las lesiones que ocurren durante el parto vaginal pueden causar dolor o pérdida de orina o heces. La doctora explica que estos problemas tal vez necesiten repararse mediante una intervención quirúrgica en el momento del parto o más adelante.
“Si tiene problemas de incontinencia después del parto, como pérdida de orina al toser o estornudar, necesita atención médica”, dice la Dra. Rojas. “Pida que la deriven a un urólogo o a un uroginecólogo. Estos profesionales pueden determinar la causa del problema y desarrollar un plan de tratamiento personalizado para usted”.
Nadie necesita una ‘vagina de diseñador’
En los últimos años, personas famosas, como estrellas de reality shows y algunas de las Kardashian, han estado hablando abiertamente sobre su elección de someterse a procedimientos para poder lograr una ‘vagina de diseñador’. Esto puede hacer que estas intervenciones, en su mayoría innecesarias, parezcan normales, incluso glamorosas.
Entre 2013 y 2018, hubo un aumento del 53 % en los procedimientos de ninfoplastia para alterar el aspecto de los labios vaginales, según la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética.
A veces, los procedimientos quirúrgicos para alterar la anatomía interna o externa de la vagina son necesarios desde el punto de vista médico. “Sin embargo, estos procedimientos deben ser realizados por cirujanos especialmente capacitados para realizarlos”, advierte la Dra. Rojas.
Como cualquier cirugía, los procedimientos en la vagina y los labios de la vulva implican ciertos riesgos.
Las cirugías de salud vaginal pueden provocar lesiones en los órganos circundantes, daño en los nervios y dolor crónico. A veces, se producen complicaciones como hemorragias e infecciones.
“Con la ninfoplastia, también existe cierto riesgo de que los nervios de la mujer se dañen y pierda la sensibilidad en el área”, agrega el la Dra. Rojas. “Esta pérdida de sensibilidad puede ser temporal o permanente”.
Aunque, por lo general, estas operaciones se realizan con anestesia local, se puede utilizar anestesia general. Los riesgos de la anestesia general incluyen accidentes cerebrovasculares o coágulos de sangre en las piernas, entre otros. Los riesgos son mayores en las mujeres de edad avanzada o en quienes presentan afecciones crónicas.
Algunas empresas promueven tratamientos de ‘rejuvenecimiento vaginal’ que utilizan láseres.
La Dra. Rojas explica que ‘rejuvenecimiento vaginal’ es un término de comercialización, no un término médico. Se promete mejor apariencia, rigidez y alivio de la sequedad sin cirugía mediante el uso de láser o varitas de radiofrecuencia que se colocan dentro de la vagina.
“La FDA autorizó el su uso de este tipo de láser en la cara o el cuerpo para reducir cicatrices”, dice la Dra. Rojas. Las empresas que fabrican el láser han desarrollado varitas para tratar la vagina. El láser actúa dirigiendo agua en los tejidos. Luego, provoca pequeñas quemaduras en el revestimiento de la vagina. La idea es que estas pequeñas lesiones generen un aumento local de colágeno.
El aumento de colágeno mejora la elasticidad y la lubricación de la vagina. Los tratamientos con láser se presentan como una cura para la incontinencia urinaria o pérdida de orina por tos, estornudos o necesidad imperiosa de orinar.
En 2019, la FDA emitió un comunicado de advertencia sobre los productos de ‘rejuvenecimiento vaginal’ que utilizan láser.
El comunicado de la FDA advierte: “Hasta la fecha, no hemos autorizado el uso de ningún dispositivo que funcione con energía [como el láser] para tratar síntomas o afecciones relacionados con la menopausia, la incontinencia urinaria o la función sexual”. El tratamiento de estos síntomas o afecciones con láser puede provocar problemas graves, como quemaduras vaginales, cicatrices, dolor durante las relaciones sexuales y dolor crónico.
“Si ha tenido una complicación por un tratamiento con láser en la vagina, puede informar su experiencia a la FDA o leer sobre otros informes de complicaciones a través de su sitio web”, sugiere la Dra. Rojas.
¿Qué pasa si una mujer toma antiestrógenos?
Es posible que las mujeres que han tenido cáncer de mama tomen medicamentos que bloquean el estrógeno para reducir el riesgo de que el cáncer regrese. Desafortunadamente, con menos estrógeno, los tejidos vaginales se vuelven más delgados, secos y frágiles. Esto se llama síndrome genitourinario de la menopausia (genitourinary syndrome of menopause, GSM).
“El tratamiento más eficaz para el GSM causado por los antiestrógenos son las cremas de estrógeno que se colocan en la vagina. Pero las mujeres que han tenido cáncer a veces se sienten incómodas al usarlas”, dice la Dra. Rojas.
Las cremas pueden ayudar de varias formas.
Como explica la doctora, mejoran la elasticidad y la lubricación y ayudan a restaurar un microbioma saludable en la vagina. El estrógeno de las cremas solo ingresa en el torrente sanguíneo en cantidades mínimas al inicio del tratamiento, en comparación con el estrógeno que se administra en forma de comprimidos o mediante un parche cutáneo.
“Al momento, no hay evidencia de que el estrógeno vaginal aumente el riesgo de recurrencia del cáncer en mujeres con antecedentes de cáncer de mama con receptores estrogénicos”, señala la Dra. Rojas. “Pero si tiene antecedentes de cáncer sensible al estrógeno, consulte a su oncólogo antes de comenzar a usar cualquier tratamiento hormonal”, agrega.
Las pacientes que toman antiestrógenos pueden tener problemas después de los tratamientos con láser vaginal. La Dra. Rojas explica que los niveles bajos de estrógeno que tienen quienes han tenido cáncer de mama debido a los medicamentos pueden alterar la curación microscópica. La alteración, a su vez, puede aumentar el riesgo de complicaciones para la salud vaginal, como quemaduras o dolor crónico, a causa de los láseres.
“En este punto, no recomiendo los tratamientos con láser vaginal para estas mujeres”, dice. “No hay suficiente evidencia que demuestre que los tratamientos con láser sean seguros para esta población”.
Muchas mujeres se sienten inseguras acerca de su atractivo vaginal.
Con la autoaceptación, le resultará fácil ignorar la información errónea en los anuncios y aceptar su verdadera feminidad.
Hable con su médico antes de comprar estos productos. Su proveedor de atención médica puede disipar cualquier mito sobre productos o servicios perjudiciales.
“Conversar sobre las relaciones sexuales y la salud sexual debe convertirse en algo normal”, señala la Dra. Rojas. “Cuando esto sucede, es mucho más fácil para las mujeres entender qué hábitos son saludables y cuáles no”.
Para obtener más información sobre la salud genital, visite los siguientes sitios:
- La página de educación del paciente del American College of Obstetricians and Gynecologists.
- Orientación sobre higiene genital de Planned Parenthood.
- Expertos en urología de University of Miami Health System.
Milly Dawson es escritora colaboradora de UMiami Health News.
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“Todas las personas son únicas. Es importante que conozca lo que es normal para usted”, afirma la Dra. Kristin Rojas, cirujana de cáncer de mama y ginecóloga certificada por la junta de Sylvester. La vagina es una parte del cuerpo principalmente interna. Por ella pasan los líquidos menstruales. También lo hace un bebé durante el parto. Leer más.
Tags: cáncer de mama, estrógeno, Kristin Rojas, salud vaginal